Redacción El Litoral
En Santa Fe, los pequeños comerciantes aseguran que no podrán solventar los nuevos costos del sistema.
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Desde que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aplicó la obligación de cobrar con tarjetas de débito o crédito, los monotributistas y los medianos y pequeños comerciantes “pusieron el grito en el cielo”. La nueva disposición exige desde el 1 de abril a todos los comercios que ofrezcan a sus clientes la alternativa de pago con tarjeta, a través de terminales POS (por sus siglas en inglés Point of Sale, significa Punto de Venta y es una tecnología que se adapta a los pagos a través de tarjetas).
“Actualmente no conocemos cuál es el porcentaje de los comercios que no cuentan con este servicio. Por eso, desde el departamento de Informes Económicos y Social del Centro Comercial de Santa Fe se está realizando un relevamiento para conocer cuántos no se adecuaron a la nueva normativa vigente”, dijo el presidente del Centro Comercial, Daniel Bustamante.
¿Aumentan el precio?
Sin embargo, muchos kioskeros de barrio y almaceneros, argumentaron que no cumplen con la normativa por los altos costos operativos de cobrar con tarjeta. “Las operaciones débito tiene un arancel equivalente al 1,2 % del monto facturado, mientras que con crédito es de 2,35 %. En las primeras, la acreditación se realiza dentro de las 48 horas, con lo cual es prácticamente pago en efectivo”, detalló Bustamante.
“Vemos el beneficio para la gente, porque es mucho más seguro que andar con dinero encima, pero para nosotros no es la misma ganancia”
Desde la Cámara de Kioskeros de Santa Fe, su titular, Laura Gil, aseguró que la nueva medida los está “perjudicando” y detalló que el mantenimiento del sistema les cuesta entre 300 y 400 pesos. “Si se le suman el mantenimiento más el costo que se llevan las tarjetas, tendríamos que subir los precios al público entre un 12 y un 15 por ciento”, advirtió la kioskera.
“Lamentablemente, cuando intervienen los bancos el que se perjudica siempre es el consumidor final”, dijo Gil, y agregó: “Vemos el beneficio para la gente, porque es mucho más seguro que andar con dinero encima, pero para nosotros no es la misma ganancia”.
Cabe recordar que la medida fue instrumentada a través de la resolución general 3997-E de AFIP, la cual alcanza a los comercios, profesionales, centros de salud, culturales o de entretenimiento y monotributistas que deben desde abril cumplir con la obligación de cobrar con tarjetas de débito o crédito. No alcanza a aquellas personas cuya actividad se desarrolle en localidades de menos de mil habitantes y a las operaciones sean inferiores a los diez pesos.
La norma se aplicó después de un año, ya que en 2017 la Afip estableció un plazo, que venció el 31 de marzo de 2018, para que todos los locales comerciales y profesionales tengan su servicio de cobro por medio de tarjetas. “Se observó que el plazo establecido fue bastante amplio, lo cual permitió que la mayoría se adecue. Suponemos que sólo quedan los comercios muy chicos, por eso decidimos realizar un relevamiento”, aseguró Bustamante.
Preocupación
Para la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la medida “es acertada, porque hay que ir hacia un blanqueo de la economía”, sostuvo Roberto Slobodianiuk, “pero no con los costos que esto conlleva”.
"hay quienes no lo pueden implementar porque se les incrementan mucho los costos y se les hace inviable en su rentabilidad”
Más adelante, el delegado de la Came explicó que “en otros países se premia al comerciante que lo usa desgrabandolo o no cobrándole el mantenimiento, pero acá lo paga el comerciante y hay quienes no lo pueden implementar porque se les incrementan mucho los costos y se les hace inviable en su rentabilidad”.
Por último, el dirigente dijo que ya se iniciaron gestiones a nivel nacional para que los kioscos no se vean obligados a brindar este medio alternativo de pago.
Costos del servicio
También hay que agregar un 0,06 % por el alquiler del POS; la terminal para pasar los plásticos, y un 0,69 % que en promedio pagan por las promociones sobre el total facturado. Así en cargos de bancos, tarjetas y servicio de POS el costo es de 5,48 %.
A eso se suma otro tanto de cargos, percepciones y retenciones que aplica la AFIP. Un 3,94 % de lo facturado se va en promedio en retenciones de IVA, Ganancias e Ingresos Brutos. Las percepciones de los mismos impuestos restan un 0,1 % más de la facturación, y un 0,78 % queda en el camino para pagar el IVA por el arancel y los intereses que paga el comercio. Al bolsillo o la cuenta del vendedor la facturación llega con un descuento total del 10,3 %.
Incentivos
La AFIP ofreció una serie de incentivos para facilitar la instalación de los POS y beneficios tales como un recorte a la mitad en las retenciones por IVA y Ganancias que el organismo realiza para todas las operaciones con tarjeta de débito.
En un año, de enero de 2017 al mismo mes de 2018, la cantidad de POS instalados pasó de 660.000 a poco más de un millón; es decir, aumentó un 66%, según los últimos datos disponibles de la Cámara de Tarjetas de Crédito y Débito (Atacyc).
Multas
El organismo también estableció que habrá multas que van de los 300 pesos a los 30 mil para quienes no cumplan con la normativa y también clausuras de 3 a 10 días.