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Vuelve Matías Fritzler, aparece Chancalay de titular y el técnico apuesta a la experiencia de Mariano González.
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Estaba cantado que, más allá de la vuelta de Matías Fritzler -ausente en Mendoza por ver la roja ante Lanús-, si un jugador no podía salir del once titular, ése era el “Polaco” Bastía. Porque acaso el ex extraño de pelo largo transmite por estas horas lo que el hincha les pide a gritos a los jugadores: sangre, garra, entrega. A pesar de sus años (ya había programado para este 2018 su retiro) y de la falta de continuidad en los últimos tiempos, demostró que puede seguir jugando en la Primera División de la Argentina.
Así las cosas, esa famosa “vuelta de tuerca” que prometió Eduardo Domínguez en la noche perdedora de Mendoza se hace carne en el mediocampo: Matías Fritzler, Mariano González y Tomás Chancalay adentro. Atrás, los mismos; arriba, los mismos. A todo esto, claro está, Ledesma y Bernardi desgarrados; Leo Heredia con esguince: todos descartados para medir fuerzas con Vélez.
No son pocos los que opinan que estos cambios de nombres van a generar el cambio de esquema en Colón. ¿Cuál sería esa idea de plan “B” del “Barba” que es entrenador sabalero?: poner a los tres “5” en línea, dejar a Alan Ruiz de enganche y soltar a Chancalay como punta al lado de Javier Correa.
Es un partido clave para Colón que, a pesar de las dos derrotas al hilo, sigue en zona de Copa Sudamericana (por ahora, gracias a su mejor diferencia de gol sobre Belgrano de Córdoba). En el caso del equipo de Domínguez, hoy con 31 unidades, es el último equipo en clasificación a la zona de copas.
Recuperar la solidez del fondo es un tema fundamental. El entrenador confía en Alexander Domínguez, a pesar de dos groseros errores seguidos que terminaron en goles: uno de Lanús en Santa Fe; otro de Godoy Cruz en Mendoza. Pero, a su vez, deben volver a cerrar los zagueros, como cuando nadie le hacía goles a Colón.
Y tener mayor profundidad ofensiva -con Alan Ruiz, Javier Correa y Tomás Chancalay-, es la otra materia pendiente del “Barba” Eduardo Domínguez, que ahora recibe reclamos, algo lógico cuando en el fútbol se pasa de ganar todo a perder dos partidos seguidos. Increíble, pero real.
Colón se enfrentará a un rival intenso, que tiene muchos pibes, con algunos faros de experiencia, como “Poroto” Cubero y Mauro Zárate. El DT decidió dejar a Bastía, único sobreviviente de sus filas medias en Mendoza. Y cambia todo el mediocampo. Atrás y arriba no toca nada. O casi nada. Está convencido de que sale del temporal con los mismos de antes.