¿Otra vez Colón como el conejillo de Indias?

El Litoral
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El sábado, ni bien pasó lo que pasó en la cancha de Colón, fue el mismo Presidente de la Superliga —Mariano Elizondo— al grupo de abogados que entiende en el área respectivo que agreguen su opinión al respecto. Es decir, sin tiempo que perder, la Superliga quiere que hoy lunes ingrese a calle Viamonte el informe del árbitro Andrés Merlos que suspendió Colón-Vélez por las bombas y la opinión profesional de sus abogados.

Hay una idea clara de Elizondo y compañía en las oficinas de Puerto Madero: quieren que el fallo (del tenor que fuera) salga rápido, porque Vélez no está matemáticamente salvado del descenso y porque Colón tiene chances de ingresar a cualquiera de las dos copas (Libertadores y Sudamericana).

Se supone, claro está, que luego del informe del juez Merlos y de los abogados, se le hará correr traslado a Colón —como club local— para que genere su descargo correspondiente de manera administrativa.

En este nuevo tiempo del fútbol argentino, tanto Mariano Elizondo (Superliga) como el propio “Chiqui” Tapia, quieren marcar claras diferencias con los usos y costumbres de la Era Grondona.

Y en este sentido lo que genera temor en el Mundo Colón es que se tome lo que pasó en el Cementerio de los Elefantes como un banco de pruebas, como un Conejillo de Indias. Es decir, que se le aplique una sanción ejemplificadora en el marco de la nueva estructura de la Superliga.

Según los entendidos, hay un piso de sanción que está asegurado: una multa millonaria en pesos y completar los minutos pendientes de Colón-Vélez a puertas cerradas, sin gente. Esto es parado en un escenario de optimismo.

Los más pesimistas hablan de varios partidos más a puertas cerradas y sin gente. Claro que, al menos por ahora, no se baraja la chance de quita de puntos o de darle a Colón el “partido perdido” frente a Vélez en el Brigadier López.

Alguna vez, en un hecho inédito y en la era Lerche, Colón sufrió la quita de puntos por la famosa deuda al Atlante por el jugador Juan Carlos Falcón. Y alguna vez también, en medio de la crisis, el equipo no se presentó a jugar contra Atlético Rafaela y el daño fue peor.

Más allá de discutir o no la escencia de esos dos hechos —la deuda en FIFA y el paro de los jugadores—, Colón recibió sanciones de parte del organismos de contralor que antes no se dieron con ningún club y después tampoco.

Y muchos temen que ahora, con los primeros pasos de la Superliga, pase algo similar a lo de aquélla ocasión. Es decir, que se experimente con Colón, que sea otra vez conejillo de Indias en el fútbol argentino.
“La idea de Mariano Elizondo, como presidente de la Superliga, es dar la imágen de seriedad, que realmente hay un cambio en el corazón del fútbol argentino. Esa es la idea que se la va a transmitir al Tribunal de Disciplina que sigue presidiendo Fernando Mitjans”, contaron desde Buenos Aires a El Litoral.

Seguramente, con el correr de las horas, una vez que ingrese el informe del juez Andrés Merlos y el agregado de los abogados de la Superliga, se le correrá traslado a Colón para que eleve su descargo.
Hay una decisión clara: que el fallo, del tenor que sea, salga lo más rápido posible, porque Vélez no está matemáticamente salvado del descenso y porque Colón puede entrar a algunas de las Copas.

La nota que eleverá Peverengo a la Superliga

No a la clausura y cinco años a los barras

Si bien al cierre de esta edición se le estaba dando forma a la nota que enviará la Seguridad Deportiva de la Provincia de Santa Fe a las autoridades de la Superliga, El Litoral puede anticipar que tal como se lo comunicó verbalmente Peverengo a Enrique Sacco, la idea es que no exista una clausura para el estadio Brigadier López.

“Si se clausura el estadio, estaríamos castigando a los que van en paz a una cancha por culpa 200 tipos que van a provocar desmanes. Incluso, la idea de la Provincia es inhabilitar la cabecera norte por varios partidos, algo que ya se hizo en Unión y en la este sabalera. Como para que quede claro dónde se ubican los violentos”, comentaron a este diario.

Lo otro que agregará el informe es el detalle de las cinco personas que están claramente identificadas en las filmaciones del Ministerio de Seguridad (dicen que varias cámaras de Colón no funcionan).

¿Qué sanción le aplicarán a estos cinco que ingresaron y tiraron las bombas al césped del Brigadier López?: desde el punto de vista penal, ninguna, ya que la fiscal de turno consideró que eran faltas menores.

En consecuencia, el máximo peso pasará por el famoso Derecho de Admisión: la idea es que estos cinco individuos no puedan ingresar a la cancha de Colón por un tiempo de cinco años. A esta sanción, claro está, la aplicará la Secretaría de Seguridad en Espectáculos Deportivos.

Otro aspecto que se modificará en el estadio sabalero a futuro es el ingreso de los coches a la playa de estacionamiento, porque fue allí donde los violentos “escondieron” la bolsa con las bombas de estruendos en uno de sus autos. “Si tenemos que revisar auto por auto, aunque resulte incómodo, lo haremos. No nos queda otra”.