Ivana Fux | [email protected]
Legisladores y dirigentes plantearon disidencias a temas incorporados sin debate previo, como la paridad y el ballotage. Frente a la diversidad de voces, se evitó fijar una posición institucional única. Intentarán avanzar hacia un proyecto común, incluso, con otras fuerzas.
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Legisladores y dirigentes de la Unión Cívica Radical se reunieron ayer en la sede del comité provincial para analizar qué postura adoptarán frente al proyecto de reforma Constitucional que envió esta semana el gobernador a las cámaras. Representantes de diferentes líneas internas hicieron sus planteos, pero no hubo una posición homogénea.
Según contó a El Litoral el presidente del partido, Julián Galdeano, se escucharon diversas voces y muchos matices; desde algún diputado que adelantó el voto negativo al proyecto de necesidad de reforma, hasta senadores que objetaron una serie de puntos incluidos sin debate previo en el mensaje, y sobre los que el partido no tiene postura fijada. “Hubo senadores que dijeron que así como está, no respaldarán el proyecto”, comentó Galdeano.
Esa situación había sido adelantada por los radicales al gobernador, cuando el mandatario citó a referentes de todas las fuerzas con representación parlamentaria para entregarles en mano el texto de la reforma. En la ocasión, le dijeron que temas como la paridad, el ballotage o la garantía de mantener en el estado las empresas de servicio y la Caja de Jubilaciones, no habían sido debatidos previamente. El hecho no pasó desapercibido ayer. Esa “falta de coincidencia” quedó expuesta sobre la mesa, a punto tal que hasta se convino redactar un propio proyecto de reforma, no sin antes intentar discutirlo y consensuarlo con el resto de los partidos políticos. “Eso es fundamental -dijo Galdeano-, porque de lo contrario, tendríamos tantas versiones de proyecto como fuerzas representadas en el parlamento”.
Sin rigidez
La heterogeneidad evidenciada en la discusión de ayer hizo que desde la conducción partidaria se evitara dejar sentada una posición única e institucional de la UCR. Frente a una votación que se avizora como “complicada” en Diputados, los legisladores quedaron prácticamente en libertad de acción. No hubo una línea directriz ni una “instrucción” acerca cómo deberán actuar en sus bancas.
“Frente a la diversidad de posiciones, no era momento para plantear una postura rígida del partido. Ello hubiera precipitado posibles fracturas internas”, explicó Galdeano, para fundamentar que la reunión terminó, incluso, sin un documento público sobre el tema.
Sí se acordó designar a un representante de cada bloque para que junto a Galdeano y al senador Rodrigo Borla se encaren las gestiones y conversaciones que deriven de esta etapa de deliberación, ya sea con el Poder Ejecutivo o con el resto de las fuerzas partidarias.