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Dijo que fueron los más regulares de todos los que arrancaron comprometidos con el promedio. “Logramos el objetivo que el club nos pidió: dejarlo en Primera”, agregó.
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El mano a mano de Juan Pablo Pumpido con los colegas del sitio entrerriano La Cábala, no pudo comenzar de otra manera, que no fuera con la alegría por haber cumplido con lo dispuesto a principio del campeonato: “Felices por haber logrado el objetivo que nos planteamos a principio de año, no sólo nosotros, sino toda la institución. Era el objetivo, de mantenerse en Primera, poder afianzarse en la categoría”.
Además, agregó: “Feliz por cómo se logró y la forma, con cuatro fechas de anticipación, de los que pelearon el descenso el más regular de lo irregular del torneo”.
De todos modos, el hijo de Nery Alberto Pumpido —campeón del mundo en México 86— mantiene la calma, ya que todavía queda camino por recorrer: “Tenemos la obligación de seguir sumando, porque para nosotros valen mucho los puntos que hay en juego, para terminar lo más arriba posible. Porque también, para el club, vale mucho para el torneo que viene. Afrontamos esta etapa con la seriedad que lleva, pero con la felicidad de lograr la meta.
“El objetivo se dio de una forma que no lo esperaba, cuatro fechas antes, como nadie lo pensó. El objetivo se dio, uno quería ganar. Si bien teníamos que ganar y esperar igual, uno quería terminar de otra manera en la cancha, porque queríamos volver al triunfo que nos permita llegar a ver si podíamos aspirar a otra cosa”.
Por otra parte, realizó un breve análisis de lo que dejó el último partido ante el “Pincha”: “No merecimos perder, porque se hizo un buen primer tiempo y en el segundo tiempo tuvimos la desventaja del hombre de menos. Estudiantes encontró el gol que no mereció y lo defendió. No fuimos lúcidos a la hora de atacar, pero teníamos la sensación de que no merecíamos perder”.
En cuanto a la proyección de puntos en estas cuatro fechas finales, Juan Pablo Pumpido explicó: “Es difícil poner puntajes. Sería feliz si conseguimos los 12 puntos que restan, pero es un torneo difícil y que jugamos contra grandes rivales, pero vamos a buscarlos con nuestras formas. El grupo está comprometido en sumar lo que queda”.
A la hora de hablar del partido que se avecina frente a Colón, expresó: “Siendo ordenados y serios, con el convencimiento de lo que tenemos que ser nosotros. Si somos el equipo que fue con Central, el segundo tiempo contra Arsenal y el del primer tiempo ante Estudiantes, podemos conseguir muchos más puntos”.
En cuanto a su propio balance en Patronato, dijo: “Fue un año como el torneo, con altibajos. Se lo discute al puntero, que hace más de un año está puntero por esos altibajos. Estamos en un fútbol con irregularidad, porque no hay equipos regulares en el tiempo, Talleres lo fue pero se cayó, Godoy Cruz no lo fue en el primer semestre y ahora sí. El que consigue un poco de paz en la regularidad, se despega. De los que pelearon el torneo con nosotros, que es aparte, fuimos los más regulares. Por eso la diferencia de puntos y la cantidad de ventaja que le sacamos a los descendidos. Hay que valorar eso, porque a principio de año arrancamos ajustados y le sacamos diferencia. Las cosas se hicieron bien y hay que valorar la campaña que hizo Patronato en Primera”.
En el cierre, acerca de su continuidad y futuro del plantel, fue claro: “Pienso en Colón. Seguimos con lo mismo. Esto es semana a semana y la mayor alegría que nos podemos llevar es sumar la mayor cantidad de puntos posibles, para terminar mejor posicionados. La alegría ya la conseguimos, logramos el objetivo, lo que el club nos pidió y ahora seguir trabajando”.
Quedó descartado Urribarri
Una vez más, la lluvia impidió que el conjunto de Patronato entrene con normalidad, por lo que se tuvo que trasladar al estadio Grella, donde se movió en el Polideportivo cerrado de la sede.
Bruno Urribarri, quien padece de un edema en el dedo gordo de su pie izquierdo, se limitó a las sesiones de kinesiología, siendo baja confirmada para el próximo cotejo. Además, Alberto Contrera e Iván Furios lo acompañaron.
Allí, el conjunto de Juan Pablo Pumpido, comenzó un “loco”, para comenzar a moverse y luego, se realizaron tareas de coordinación, para finalizar con actividades recreativas. Hoy el plantel del Santo volverá a moverse en el predio La Capillita, aunque dependerá de las condiciones climáticas.