Gustavo Gamboa (*)
Algunas modificaciones podrían salir por leyes, pero en ese caso a la discusión la darían únicamente los legisladores. Lo que tiene de bueno la reforma es que lo pasa a discutir la gente, es mucho más participativo.
Gustavo Gamboa (*)
Desde el Partido SI reafirmamos nuestro apoyo a la reforma de la Constitución provincial y destacamos la importancia de la participación de la gente en temas que son vitales para la democracia como, por ejemplo, la estatización de los servicios públicos.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, presentó el proyecto para reformar la Constitución provincial y abrió el juego para que las distintas fuerzas políticas y sociales debatan sobre temas cruciales para la vida democrática de la provincia.
En el Partido SI somos reformistas, estamos de acuerdo con la reforma constitucional planteada y hemos participado de muchos debates y foros y propuesto muchas ideas que se contemplan en este anteproyecto que será enviado a la Legislatura, con la posibilidad concreta de modificación parcial de la Carta Magna.
Respecto de la próxima etapa que se abre con el ingreso del proyecto a la Cámara Baja, se discutirán cuáles serán los artículos y puntos que se podrán reformar. Esta es una tarea que tienen que definir las legisladoras y los legisladores. Una vez que se llegue a un acuerdo, se va a conformar una Asamblea Constituyente, donde cada partido o frente va a presentar su plataforma.
Sabemos que en el ámbito político, la posibilidad de que el gobernador sea reelegido genera mucho ruido, sin embargo estamos convencidos de que este tipo de argumentos sólo sirven para frenar el debate y postergar una reforma constitucional necesaria. Todos estamos de acuerdo en que los gobernadores deben tener la posibilidad de otro mandato de 4 años, pero nunca reformamos la Constitución por eso, y siempre va a pasar lo mismo. Lo importante no son las personas, sino las ideas.
La oportunidad de debatir en la esfera pública temas como el carácter intransferible de la caja jubilatoria de la órbita provincial, la estatización de los servicios públicos o la paridad de género en las listas de candidatos, es crucial. Estas modificaciones podrían salir por leyes, pero en ese caso a la discusión la darían únicamente los legisladores. Lo que tiene de bueno la reforma es que lo pasa a discutir la gente, es mucho más participativo. Vos tenés los recursos para dar el debate de ideas. A mí me gustaría debatir qué pensamos del Estado.
Si bien muchos alegan que los tiempos son exiguos, consideramos que están justos y si hay acuerdo político se puede llegar. La única dificultad es cómo se seleccionan los constituyentes, porque no va a haber unas Paso. Cada partido los va a tener que elegir a través de un congreso o una interna cerrada. Pero, insisto, lo que se discute no son personas, sino ideas.
Por último, considero que sería preciso modificar la Carta Magna cada 10 años, de hecho, la Constitución Nacional del 94 es vieja, imaginate la nuestra que es del 62. Si no, para qué hacemos política. Y siempre se van a jugar los intereses políticos particulares, pero yo quiero saber qué piensa la gente sobre las empresas públicas o el Estado laico, por ejemplo.
(*) Secretario general - Partido Solidaridad e Igualdad