Redacción El Litoral
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Se trata de Berutti. Esa arteria conecta barrios. Vecinas reclaman al municipio una solución “urgente”.
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“¡Socorro, señor intendente (José Corral)! ¡Socorro, señor Gobernador (Miguel Lifschitz)”, clamó una vecina al borde del llanto. Era a metros de calle Berutti a la altura del 6.300 y en su intersección con Carranza, en una verdulería, bajo un pequeño techo que resguardaba de la llovizna. La vecina se refería al calamitoso estado de esa arteria, una calle de tierra (hoy de barro, un lodazal) de doble mano, y que es neurálgica porque conecta barrios como Loyola sur, Los Troncos, Juventud del Norte y Acería, en el noroeste de la ciudad.
La entrevista con un grupo de vecinas de esos barrios se realizó este lunes a las 17.20. A esa hora, una motoniveladora alisaba la calle. Las vecinas aseguraban que esa maquinaria (que circulaba lenta mientras los autos y motos iban y venían) había empezado a funcionar hacía una media hora. Desde el mediodía dejó de circular por allí la Línea 1, la única vía de salida de esos barrios. Los confirmó un vocero de esa línea a medios radiales de la ciudad.
“Hace una semana que estamos así, con la calle en este estado desastroso. Es imposible que entre una ambulancia por Berutti, en un caso de vida o muerte. Tampoco los taxis o remises. Al mediodía se suspendió el servicio de colectivo (de la Línea 1), pero es entendible: no se puede transitar, es ésa es la única salida de transporte que tenemos”, dijeron a la prensa Sonia Uriarte y Verónica Musacchio. El tramo crítico es calle Berutti a la altura del 6.000 al 6.400.
La motoniveladora seguía pasando. La “gambeteaban” las motos sobre el barro. Todo un peligro. Además de ese lodazal, había pozos que parecían cráteres. “A esto ya lo vivimos. La máquina hará un arreglo precario. Alisará la calle, después vendrán a tirar tierra y un poco de ripio. Pero vuelve a llover y el problema seguirá. Estamos cansados”, agregó Musacchio.
“Si Berutti se vuelve intransitable —prosiguió— la única salida que nos queda a los vecinos de esta zona es Furlong, que está cortada por la obra de un desagüe. No tenemos camino alternativo. Está todo bien que hagan el desagüe, pero por favor: necesitamos que nos solucionen esta calle, que la pavimenten”, coincidieron todas las vecinas presentes, unas diez.
“Vivimos como animales”
Sonia Uriarte hace 39 años que vive en la zona. “Esta es una problemática que viene desde hace muchos años. Estamos olvidados. Es una vergüenza, vivimos como animales. Además del barro y de los pozos, de vivir como vivimos, tenemos la inseguridad de todos los días padeciéndola a flor de piel. Acá sufrimos. Eso sí, para cobrarnos los impuestos las autoridades están siempre presentes”, se quejó.