Compartirán un nuevo encuentro en el multiespacio de 25 de Mayo y Primera Junta. Entrada gratuita con retiro anticipado.
Gentileza producción Oniria es un proyecto nacido de la mano de Sayi Richiger y Varinia Zelko: el mundo de cada canción se va creando en diálogo con imágenes construidas en vivo a través de un retroproyector.
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El próximo 18 de mayo continuará la temporada 2018 de la propuesta Viernes en la Mirage con los espectáculos musicales de Latitudes Trío, integrado por Pablo de Luca (guitarra), Luciano Stizzoli (piano) y Walter Yones (vibráfono); y Oniria, proyecto que nació de la mano de Sayi Richiger y Varinia Zelko.
Será en La Mirage (1a. Junta 2518, Santa Fe), a las 21, con entrada gratuita, que podrá retirarse anticipadamente a partir de las 20 horas, en la misma sala.
El ciclo Viernes en La Mirage es una iniciativa del Ministerio de Innovación y Cultura, por donde desfilarán diferentes expresiones culturales, artísticas, teatrales, musicales y de danzas, movimientos experimentales y artistas de la provincia y del país.
Latitudes Trío
Está integrado por Pablo de Luca (guitarra), Luciano Stizzoli (piano) y Walter Yones (vibráfono). Se formó a principios de 2017 con composiciones propias y un repertorio que abarca compositores como Toninho Horta, Hermeto Pascoal y Nelson Faría entre otros. Utilizando ritmos brasileños en su mayoría, pero también alternando con ritmos rioplatenses como el candombe por ejemplo, siempre con un importante espacio para la improvisación dentro de las composiciones. Tres instrumentos armónicos y a la vez percusivos como es el piano, el vibráfono y la guitarra para tratar de construir una gama de distintos colores, ritmos y timbres.
Oniria
Es un universo de canciones encarnado por una voz que dice, gime y ríe a carcajadas, en un proyecto nacido de la mano de Sayi Richiger y Varinia Zelko.
El pequeño mundo de cada canción se va creando en diálogo con imágenes en movimiento, construidas en vivo a través de un retroproyector como fuente lumínica. En este juego entre luz y oscuridad se proyecta en sombras una combinación de materiales de diferente naturaleza, en convivencia con el cuerpo de la intérprete. En el espacio sonoro predominan colores térreos, acompasando poesías que manifiestan el instinto natural atravesado por lo cultural desde un lenguaje concreto y a la vez metafórico. Estas músicas, de algún modo, hilan un relato de tinte onírico y en concordancia con el paisaje agreste de los objetos proyectados. Por momentos, transporta a un ambiente de oscuridad y, por otros, vira hacia el sarcasmo y la comicidad.
Richiger y Zelko también han fundado el grupo artístico independiente Serendipia, con la intención de crear colectivos de trabajo con otros artistas y fomentar el cruce de técnicas y lenguajes. “Nos dedicamos a mirar. Intentamos encontrar cosas valiosas (o no) fuera de las superficies, de establecer vínculos entre personas y ámbitos distintos”, afirman. “Y así conjugamos música, danza, teatro, artes visuales. Nos interesa apostar a lo audiovisual desde una técnica analógica, sencilla y compleja a la vez, que no supone una realización cerrada y acabada sino que se va construyendo al mismo tiempo que el espectador es testigo del acontecimiento. Creemos además en el rescate del retroproyector en tanto revalorización y reciclaje de tecnologías socialmente en desuso. Hoy, proyectamos nuestras creaciones en una íntima relación con el entorno natural y autosustentable que nos aloja, y gestionamos el espacio cultural El Octógono en Traslasierra, Córdoba. Además de presentaciones en Traslasierra, giramos con nuestro trabajo por Capital Federal, Córdoba, Rosario, ciudades del litoral argentino, del sur de la provincia de Buenos Aires y el Valle de Punilla”.