Un testigo complicó a imputados por el crimen de Paulina Lebbos
Se trata de un ex comisario que ya fue condenado por encubrimiento y adulteración de documentos.
GENTILEZA LA GACETA/JOSE NUNO El asesinato de Paulina, ocurrido en 2006, motivó numerosas marchas de familiares y vecinos.
12:26
Un ex comisario tucumano condenado por encubrimiento y adulteración de actas en la investigación de la muerte de Paulina Lebbos declaró este martes en el juicio por ese crimen perpetrado en 2006 y dijo que algunos de los policías imputados en la causa le pidieron que modifique el informe del hallazgo del cadáver de la víctima.
La declaración del ex comisario Enrique García, quien se desempeñaba como jefe de la comisaría de Raco cuando fue asesinada Lebbos, complicó la situación de los otros policías que deben responder ante la justicia por la muerte de la estudiante de Comunicación Social de 23 años.
En 2013, García fue condenado a 5 años de prisión efectiva, ya que la justicia determinó que había adulterado el acta en la que constaban los detalles del hallazgo, dado que consignaba que al cuerpo lo había encontrado la Policía tras el rastrillaje, cuando en realidad fueron dos hermanos de la zona de apellido Goitea.
Durante la audiencia de este martes, ante los jueces Dante Ibáñez, Carlos Caramuti y Rafael Macorito, el ex comisario involucró a Nicolás Barrera (ex subjefe de Policía e imputado en este juicio) de ser quien le indicó que modifique los informes del hallazgo.
“Me ordenó que diga que al cuerpo lo había encontrado con mi gente y no por los hermanos Goitea. Y yo entendí que así debía ser documentado”, dijo el testigo en la audiencia de esta jornada.
El testigo contó que su superior entonces, Rubén Brito (ex jefe de la Unidad Regional Norte y también imputado en el juicio) se encargó de documentar el hallazgo del cuerpo.
Patriada
“Brito se pasó toda la noche en la comisaría de Raco labrando el acta” que decía que el cuerpo de Paulina Lebbos había sido encontrado tras un rastrillaje de la policía y “yo después la firmé”, explicó.
García también se refirió a Eduardo Di Lella, otros de los imputados y ex secretario de Seguridad de Tucumán, de quien dijo que tenía “una buena relación porque iba seguido a la comisaría”.
“Di Lella me dijo que estaba haciendo una patriada”, señaló en relación al acta falsa pero después “me corrieron a porrazos de la policía”.
El testigo también incurrió en algunas contradicciones y aseguró que no recordaba si el día del hallazgo habló con los hermanos Goitea, mientras en una declaración anterior había asegurado que les dijo que tenían que declarar que la Policía había hallado el cuerpo.
Por último, García sostuvo que no había incurrido en “ningún delito” porque no encubrió “a nadie” y que el acta fraguada “fue un error administrativo”.
Además de Barrera, Di Lella y Brito, en este juicio están imputados por el encubrimiento del crimen de Paulina el ex jefe de Policía de Tucumán, Hugo Sánchez, y el ex policía Hugo Waldino Rodríguez, quienes cumplieron funciones durante el gobierno de José Alperovich al frente de la provincia.
Plazos
Mientras que el sexto acusado es Roberto Luis Gómez, quien es juzgado por la “privación ilegal de la libertad” y el “homicidio” de la joven.
Gómez es el único de los seis imputados que estuvo preso y que a fines de 2016 fue liberado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación por haberse cumplido los plazos de la prisión preventiva.
El 26 de febrero de 2006, Paulina Lebbos salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado.
Según los pesquisas, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas jóvenes se subieron a un remís color bordó y mientras Mercado descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400, Lebbos siguió viaje hasta la casa de su novio aunque nunca llegó a destino.
Trece días después de su desaparición, la joven fue hallada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.