Emanuel Sandoval, alias Ema Pimpi y su hermano Lucas, fueron beneficiados por la Justicia con la prisión preventiva domiciliaria. Ambos están acusados por triple homicidio en grado de tentativa y ayer la jueza decidió que esperen en la casa con una pulsera electrónica, el desarrollo de la causa.
La decisión cayó muy mal en el ámbito del Ministerio de Seguridad quienes reiteraron las críticas hacia algunos jueces que, según afirmaron, no entienden las condiciones en los que algunos casos deben desenvolverse.
“Ema Pimpi es un nombre vinculado a hechos violentos en Rosario desde hace años. Él mismo admitió en un juicio abreviado participar del ataque a la casa del gobernador Bonfatti. Un hecho de una gravedad institucional extrema, tiene causas por abuso de armas, amenazas coactivas y esta causa por la que se lo está juzgando es una triple tentativa de homicidio”, destacan voceros del Ministerio. “Y la jueza lo manda a la casa” rematan.
“A esto se refiere el ministro Maximiliano Pullaro cuando habla de que le atan las manos y lo suben al ring a pelear una lucha desigual. Estas decisiones, sobre personajes, sin dudas desestabilizan las condiciones sociales y generan focos de violencia. Alguien cree por casualidad que este muchacho se va a quedar tranquilo sentado en la casa esperando a ver que dice la Justicia? Eso es pecar de ingenuo y si hay algo que no podemos ser es ingenuos. Estamos tratando con gente que mata sin ningún escrúpulo” dicen desde las más altas esferas de la cartera ministerial
Emanuel Sandoval alias Ema Pimpi es el joven que el 11 de octubre de 2013 atentó contra la casa del entonces gobernador Antonio Bonfatti en la zona norte de Rosario. Único detenido en la causa; por ese entonces admitió su participación como instigador y acordó una pena de 3 años y 6 meses de cárcel.
Antes y después del atentado, su nombre aparece con intermitencias mencionado en varios de los sucesos vinculados a las disputas por la venta de drogas. En enero de 2010 lo detienen por amenazas coactivas y abuso de armas. Junto a su padre y varios más, fue acusado por una vecina de haberle baleado la casa como represalia a una denuncia por haberle metido un tiro a su yerno. Él formaba parte de ese grupo que pasó por Washington al 2200 de esa ciudad.
En el 2011 va preso por un homicidio ocurrido en Casiano Casas al 1700 donde ejecutaron a un vendedor de autos con un tiro en el abdomen. La víctima transitaba en un Chevrolet Corsa cuando recibió el mortal impacto
En octubre de ese 2011 un joven de 17 años es asesinado de 30 balazos frente a un búnker ubicado en Felipe Moré y French. También apareció su nombre en esa investigación. Por ese entonces los datos de calle lo ligaban como mano ejecutora de varios pesos pesados del ambiente narco.
En 2016 se desató una balacera entre dos grupos antagónicos en Medrano al 2600, donde un albañil que estaba en la puerta de su casa terminó con un balazo en el tórax. Allí también se lo nombró.
El 29 de marzo del 2016 frente al Club Defensores de América pasaron a los tiros y 2 chicos de 7 y 8 años terminaron heridos. Ema Pimpi fue el nombre que mencionaron los testigos
En marzo del 2018 lo buscaban por orden de la Fiscalía en una triple tentativa de homicidio junto a su hermano Lucas, quien fue detenido un mes antes. El hecho que se le imputa ocurrió el 27 de junio de 2017en el barrio Casiano Casas.
La TOE le siguió los pasos por lo menos un mes. Seguimientos e intervenciones telefónicas permitieron cerrar el cerco en torno a él y personal de la Tropa de Operaciones Especiales lo aprehendió en un departamento de alquiler temporal en una localidad vecina a Rosario.
A este Emanuel Sandoval alias Ema Pimpi con este prontuario, hoy la jueza le acaba de dictar prisión domiciliaria y lo volvió a mandar a la casa con una pulsera electrónica para que desde su domicilio espere la condena por intentar matar a 3 personas