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Fue con la presencia del gobernador y representantes de los tres poderes. Incorpora la oralidad, y un capítulo especial sobre Niñez y Familia. Prevé mecanismos de mediación y arbitraje para resolver conflictos, y más tecnología para garantizar celeridad en los trámites.
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El gobernador Miguel Lifschitz, presentó este jueves el anteproyecto del Código Procesal Civil y Comercial de la provincia. El trabajo fue elaborado por una comisión redactora convocada por el propio gobierno, e integrada por representantes de los tres poderes del Estado, y de los sectores académico y profesional.
El acto se desarrolló en el Salón Blanco de la Casa Gris, con una fuerte presencia de representantes del Poder Judicial. En el estrado junto a Lifschitz se ubicaron el presidente de la Corte, Rafael Gutiérrez; el vicegobernador Carlos Fascendini, el presidente de la Cámara de Diputados Antonio Bonfatti, el senador Rubén Pirola y el ministro de Justicia, Ricardo Silberstein.
Pero fue el secretario de Justicia el responsable de sintetizar los principales alcances del nuevo proyecto. Angel Garrote habló del “desafío de incluir” en este proceso de redacción a “todas las miradas”. “Hemos tratado de construir un sistema con consenso, coherente, sistémico, y que involucre a la problemática de toda la provincia. Fue un debate muy intenso y fructífero”, aseguró.
Garrote dijo que no se pretende con la iniciativa “cambiar al Poder Judicial; sólo queremos optimizar ese servicio de justicia y que sea compatible con toda la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia. Necesitamos llevar la Justicia a la gente”, definió.
Novedades
Una de las novedades que destacó Garrote es la incorporación al Código “de un capítulo especial destinado al tema Niñez y Familia, que hasta ahora no estaba contemplado en el texto vigente”. También mencionó el tema de la “oralidad” en los procesos, y la inclusión de nuevas tecnologías.
“Estamos planteando las notificaciones judiciales electrónicas, que simplifican mucho los procedimientos; también, en oficinas digitales y en la simplificación y estandarización de los trámites. Hablamos de nuevos mecanismos procesales para acelerar las ejecuciones judiciales”, mencionó.
A su turno, el ministro Silberstein valoró la participación en la redacción del texto. “Toda la sociedad podía opinar. Y también la política. Agradezco particularmente la participación de los legisladores en un hecho trascendental que va a modificar la vida de las personas. Resolver un conflicto -dijo- es tener en cuenta que la gente viva honestamente, sin dañar al otro y dando a cada uno su lugar”, concluyó.
Rafael Gutiérrez agradeció la participación concedida al Poder Judicial y planteó que en devolución a ello fue “el compromiso” que asumió ante el tema la Corte Suprema. Habló de “medios alternativos para la resolución del conflicto como el arbitraje y la mediación”, y aclaró que “aquí no hay mayorías ni minorías, sino que la decisión final sobre el proyecto la tomarán los legisladores”.
Lifschitz interpretó, finalmente, que con este nuevo Código en caso de ser sancionado más la infraestructura que se está aportando, “le estamos dando al Poder Judicial condiciones más óptimas para que pueda brindar un mejor servicio de justicia. Hay un empeño que cada uno pone desde su lugar porque entendemos que una democracia que crece y da respuesta, sobretodo, tiene que ser una democracia que brinde un servicio de justicia de calidad. Eso es un tema fundamental de valoración de las instituciones”, expresó..
La comisión
La comisión redactora fue creada por decreto el año pasado en la órbita del Ministerio de Justicia, y desarrolló sus tareas durante meses en un nuevo articulado del Código. A ello se suma la propuesta de reformar leyes vigentes y sancionar otras, con la finalidad de mejorar el régimen Procesal Civil y Comercial que regula la vida cotidiana de las personas. A la comisión redactora se sumaron subcomisiones para analizar temas específicos y, en los próximos días, las iniciativas serán giradas a la Legislatura.
Encabezada por Silberstein, la comisión y las subcomisiones deliberaron en debates liderados por el secretario de Justicia. Los distintos especialistas, que cumplieron su función ad honorem, presentaron proyectos, realizaron observaciones y críticas constructivas, debatieron y acercaron posiciones para plasmar los diferentes puntos de vistas en un solo documento o cuerpo normativo.
Lifschitz, los cambios y el caso “Kiki”
La presentación del nuevo Código Procesal Civil y la inclusión en el texto de un capítulo orientado específicamente a Niñez y Familia motivó que, en declaraciones a la prensa, Miguel Lifschitz se refiriese al caso “Kiki”, el niño que por resolución judicial volvió esta semana a la familia solidaria Giglioti-Morla hasta tanto se defina la situación de fondo.
Al respecto, el gobernador admitió que con el nuevo proyecto se pretenden “agilizar los trámites y ponernos en sintonía con las nuevas legislaciones, particularmente convenios internacionales y Derechos del Niño. Ha cambiado mucho la legislación en ese sentido; prioriza al niño como sujeto de derecho, cosa que antes no estaba contemplada. Antes, se priorizaba el trámite y la burocracia por sobre los intereses de las personas. Hay casos como en Familia donde el tiempo es clave. El caso Kiki es un buen ejemplo -admitió ante una consulta-. A veces la demora de la justicia introduce o produce daños a terceras personas y a sus padres solidarios, o a las personas que están en el entorno familiar. Por eso estos cambios van a ser importantes”, aseveró.
Respecto de si no había en dicho caso responsabilidad de la Subsecretaría de Niñez y no sólo mora judicial, el mandatario aseguró que “revisamos el proceso; creemos que son casos complejos, donde intervienen distintos factores. Siempre son procesos que tienen una parte traumática, y hay que tratar de encontrar las soluciones más humanas. Es una responsabilidad del Estado, pero la Justicia tiene también una responsabilidad importante”, insistió.