Colombia enfrenta segunda vuelta electoral sin salir de polarización

Duque pertenece al partido de derecha radical Centro Democrático, que bajo la batuta del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) ha liderado el rechazo al proceso de paz con la ex guerrilla de las FARC, mientras que Petro, que fue miembro del otrora grupo guerrillero M-19, es un defensor de la solución pacífica del conflicto armado.

Esa polarización empezó a percibirse desde que el presidente Juan Manuel Santos, cuyo mandato finalizará en agosto, entabló las negociaciones de paz en 2012 con la fuerte oposición de un importante segmento político y social encabezado por Uribe.

Firmada la paz en 2016, la polarización se reflejó en el plebiscito convocado por Santos para refrendar o rechazar el acuerdo. El "No" se impuso sobre el "Sí" con un 50,21 de los votos frente a un 49,78, lo que obligó a la reapertura de la negociación y a la firma de un segundo acuerdo, ratificado por el Congreso.

Ahora el escenario no es muy diferente: Duque ha prometido que introducirá modificaciones al acuerdo de paz, aunque se distancia de algunos de sus copartidarios que piden hacerlo "trizas" o desconocerlo de plano.

Aunque, escrutado el 99,9 por ciento de las mesas electorales, Duque obtuvo una alta votación con más de 7,5 millones de votos (39,14 por ciento), no logró la mitad más uno de los sufragios, lo que le hubiera asegurado la Presidencia en la primera vuelta.

Por su parte, Petro, del movimiento Colombia Humana, obtuvo 4,8 millones de votos (25,09 por ciento) y sabe que necesita formar alianzas para derrotar a Duque en la segunda vuelta del 17 de junio.

Sergio Fajardo, el líder de una alianza de centro-izquierda que quedó en el tercer lugar con el 23,73 por ciento de los votos, puede cumplir un papel fundamental de cara a la elección definitiva, aunque nunca aceptó una aproximación con Petro y está muy distanciado de Duque.

"Los votos de Sergio Fajardo son un poder muy fuerte para una segunda vuelta y ahora son un gran interrogante. Una hipótesis es que se vayan hacia la candidatura de Gustavo Petro por las personas que lo rodean (...) Otra cosa que puede pasar es que diga que él no es dueño de ningún voto, como ya lo ha dicho antes, y no se vaya con nadie", dijo el analista José Fernando Flórez.

Para la también analista Sylvie Ducham, el panorama de la segunda vuelta es favorable a Duque en un enfrentamiento con Petro, al que sectores de derecha acusan de ser de extrema izquierda y de simpatizar con modelos políticos y económicos como los de Cuba y Venezuela.

Según Ducham, la situación de Duque sería más complicada si en una segunda vuelta hubiera tenido que enfrentarse al centrista Fajardo o al derechista Germán Vargas Lleras, que quedó en cuarto lugar con el 7,28 de los votos.

"Yo creo que este escenario es muy favorable para Duque. Donde en realidad la tenía difícil era en un escenario frente a Sergio Fajardo, pues era más complicado ganarle al centro que a la izquierda radical. En una lucha contra Gustavo Petro puede irle mejor", dijo Duchamp.

Humberto de la Calle, el candidato del Partido Liberal que quedó en el último lugar con el 2,06 por ciento, fue el jefe negociador del Gobierno en el proceso de paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), pero nunca ha mostrado interés en acercarse a Petro.

Se abre ahora una intensa etapa de negociaciones, aproximaciones y distanciamientos que pondrán en máxima tensión al país durante las tres próximas semanas.

Con información de dpa.