Unión abre la semana con un objetivo: rearmar el fútbol

El Litoral

La salida de Martín Cicotello es un hecho, más allá de que todavía no ha sido oficializada por la dirigencia de Unión. Tal como anticipó El Litoral este domingo, el coordinador de las divisiones menores de Unión se irá a trabajar a Chile con Darío Kudelka, flamante entrenador de Universidad de ese país.

Cicotello, quien había llegado a Unión el 1º de noviembre del año pasado y tenía vínculo con el club hasta el 31 de diciembre de 2019, será uno de los ayudantes de campo de Kudelka junto con Raúl Armando.

En los últimos tiempos, en Unión habían estado Nicolás Frutos y luego Alejandro Trionfini al frente del fútbol amateur. En el caso de Trionfini, se había desempeñado en diversos puestos desde su llegada al club y fue coordinador tras el alejamiento de Nico Frutos, puesto en el que estuvo hasta fines de 2016. La dirigencia no renovó su contrato y allí hubo un impasse en el que continuó trabajando Diego Mosset hasta noviembre, momento en el que se produjo la asunción de Cicotello al cargo.

“El trabajo de inferiores está armado, nos manejamos durante mucho tiempo con Diego Mosset y lo hizo bien, está claro que tenemos que incorporar a alguien para que asuma esa función pero además está Zuccarelli detrás de ese trabajo en inferiores y se intentará que la ausencia de Cicotello no se note”, confió este lunes a El Litoral una fuente bien informada.

Más allá de que se haya firmado o no el contrato —algo de lo que se habló en las últimas horas—, la realidad es que ya en el fútbol se hace difícil mantener a un profesional cuando le llega una oferta que, a priori, le resulta más tentadora desde el aspecto económica y, por allí, también laboral.

Este mismo lunes surgió la noticia que Talleres de Córdoba ejecutaba la cláusula de rescisión de Vojvoda para “sacarlo” de Defensa y Justicia. Y obviamente, cuando esto pasa es porque también hay una decisión, del profesional, de dejar el club con el que tiene contrato firmado.

Cuando Cicotello llegó a Unión, no se trataba de una persona conocida pero venía con un bagaje de conocimientos y experiencia en el trabajo con juveniles que habían motivado que los dirigentes rojiblancos posaran los ojos sobre él. Más todavía, al 1º de noviembre de 2017, cuando arrancó el proceso, ya el nombre de Cicotello se había mencionado en varias ocasiones para ocupar ese cargo para el cual se lo contrató hasta diciembre por una sencilla razón: los trabajos en inferiores y la competencia, es por año calendario. Entonces, más allá de que la dirigencia que encabeza Spahn tiene mandato hasta mediados de 2109, se había resuelto un vínculo que excediera seis meses el mandato para no cortar, precisamente, el trabajo a mitad de año, cuando todo está en plena actividad y no sufre cortes como ocurre con el fútbol de primera.

Unión seguramente contratará a un profesional para que se haga cargo de la coordinación y esa elección no será intempestiva porque, de acuerdo con fuentes bien informadas del club, el trabajo está armado y en pleno proceso. Inclusive, se tendrán en cuenta algunas otras cuestiones, como por ejemplo, que en junio o julio del año que viene habrá elecciones en el club.

En esta semana, se producirán reuniones con Cristian Bragarnik, representante de Madelón, para acordar los términos del nuevo contrato. Además, habrá que sentarse con Eduardo Magnín, el entrenador de la reserva, cuyo vínculo también termina en junio. Y esto de Cicotello.

Sin dudas que lo primero es lo primero en Unión, y antes de pensar en jugadores (a todo esto, es muy posible que se llegue a un acuerdo inmediato para la compra del pase de Gómez Andrade) habrá que arreglar el tema de los “conductores”.

Las zancadillas de un proyecto

Enrique Cruz (h)

Los técnicos se quejan cuando los dirigentes los echan ante un par de malos resultados, pero también ocurre lo contrario cuando llega un ofrecimiento mejor. Es algo que en el fútbol argentino está internalizado como algo aparentemente normal, sólo porque es lo que pasa, aunque no debería pasar.

En inferiores, el tema es más crucial todavía. Ahí sí, la palabra proyecto a largo plazo cabe. Y Unión lo ha intentado en los últimos tiempos, con interrupciones pero siguiendo una idea. Cuando llegó Cicotello, dijo claramente que había que hacer un trabajo a largo aliento. También los dirigentes lo entendieron, porque le propusieron un trabajo a dos años, quizás con el objetivo de no excederse tanto para no tener que lidiar luego con los posibles vaivenes políticos producto de que el año que viene termina el mandato de la actual comisión.

Ahora, otra nueva interrupción y una zancadilla al proyecto. “Es una pena porque este muchacho demostró que sabe, tiene jerarquía, capacidad y puso la vara alta”, confió esta mañana una fuente bien informada a este diario.

Pero la cuestión es que se va. Y hay que barajar y dar de nuevo como cuando el coordinador viene con la “intención” de prepararse para agarrar el equipo cuando el técnico se vaya. Nadie lo va a admitir, pero que pasa, pasa.

El caso Acevedo

Unión tiene que negociar con Racing para la continuidad de Nelson Acevedo, que es un jugador que interesa y mucho que continúe en la institución.

El año pasado, cuando terminó el primer año del préstamo, Unión tenía una opción que no se ejecutó. Ahora, no sólo no se puede renovar el préstamo otra vez, sino que la dirigencia tatengue deberá negociar el pase sin un monto de opción como el que había a junio del año pasado.

Para ello, será clave conocer qué pensamiento tiene el técnico de Racing, Eduardo Coudet, respecto del muy buen volante chaqueño.