El Litoral
La ex vicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría y la Secretaria General de los conservadores y ex ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, anunciaron sus candidaturas para relevar a Mariano Rajoy al frente del conservador Partido Popular (PP).
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Los anuncios de este martes, garantizan una "guerra interna" por el liderazgo de la fuerza hegemónica de la derecha española.
“Quiero ser la primera mujer que presida el gobierno de España”, dijo Cospedal, de 52 años, al develar que peleará por el liderazgo del PP, durante una reunión partidaria en su feudo electoral, Castilla La Mancha.
Con la misma aspiración, Sáenz de Santamaría, de 47 años, afirmó en las puertas del Congreso de los Diputados de Madrid que se cree capaz de vencer al socialista Pedro Sánchez para recuperar el poder para el PP.
"Sé lo que es estar en el gobierno pero también lo que es estar en la oposición. Y si hacemos una buena oposición volveremos a gobernar", prometió la ex vicepresidenta, poniendo en valor su experiencia en el Ejecutivo.
Ambas dirigentes dieron un paso al frente el día después de que el presidente regional de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, considerado el "sucesor natural" de Rajoy, y con más posibilidades de aglutinar apoyos, se bajó de la pelea.
La renuncia voluntaria de Feijóo dejó al PP expuesto a un escenario de fuertes divisiones internas, lo que augura una dura batalla entre bandos.
Cospedal, con un perfil más ideológico, y Sáenz de Santamaría, más tecnócrata, libran desde hace años una lucha personal por ganar poder en el seno del PP.
Siempre se mantuvieron fieles a Rajoy, de ahí que con las dos fueron ganando peso e influencia tanto en el partido como en el Ejecutivo del PP.
Ahora será la primera vez que la disputa entre las dos mujeres fuertes de la era Rajoy pasará a ser a cara descubierta, ya que el aspirante a liderar el partido debe ganarse la confianza de los militantes.
Sáenz de Santamaría, quien se caracteriza por ser una estratega política, se adelantó anunciando su decisión a través de su cuenta de Twitter, y dos horas después de Cospedal, tras escucharla, ofreció sus credenciales.
En lo que respecta a la propuesta, no se vislumbran muchas diferencias en sus discursos, ya que ambas defienden "un PP unido y fuerte" y declaran su "amor" y "confianza" en España.
"Soy una militante más y me presento a ofrecer unidad, responsabilidad e integridad", sostuvo Sáenz de Santamaría, quien en el último año destacó al frente del Ejecutivo de Rajoy, al frente de la gestión del conflicto secesionista de Cataluña.
Se daba por hecho que la "número dos" de Rajoy en el Ejecutivo presentaría su candidatura, y su entorno cree que entre los dirigentes del partido es la mejor valorada y con más posibilidades de ganarle el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien compite con el PP por el electorado de centro derecha.
En cambio, Dolores de Cospedal sólo estaba dispuesta a dar el paso si Núñez Fijóo no lo hacía, con la intención de frenar a Sáenz de Santamaría.
La Secretaria General tiene un mayor control sobre la estructura del partido, con lo que, a priori, tiene más posibilidades de ganarse la silla de Rajoy.
En otro de los frentes de la batalla se sitúa el ex canciller, José Manuel García Margallo, quien ya declaró su enemistad con Sáenz de Santamaría y dijo que haría lo posible para que no ganara más poder en el PP.
A la pelea se sumó también el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, de 37 años, quien se presenta como la "tercera vía", y es el candidato que aspira a ser la cara de la renovación generacional del partido tras la salida de Rajoy.
Casado, a diferencia el resto de dirigentes políticos, no formó parte del gobierno de Rajoy, aunque mantiene estrechos vínculos con el ex presidente José María Aznar, y fue la cara visible de la cúpula que defendió al PP en los últimos y turbulentos años marcados por escándalos de corrupción.
Por el momento, otros dos políticos expresaron su voluntad de disputar la presidencia del PP, el diputado por Ávila y vocero de Exteriores del PP, José Ramón García Hernández, y el ex presidente de Nuevas Generaciones (las Juventudes del PP) de la Comunidad Valenciana, José Luis Bayo.
No se descarta que surja algún otro candidato sorpresa, como la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
Los dirigentes del PP tiene tiempo hasta mañana a la mañana para presentar los 100 avales que necesitan para oficializar su precandidatura.
Por su parte, los afiliados del PP -cerca de 800.000- deben inscribirse para la votación que tendrá lugar el 5 de julio. La campaña interna, que se presenta muy abierta, se extenderá del 23 de junio al 4 de julio.
Los dos candidatos más respaldados pasarán a la segunda vuelta, en la que la votación estará sólo en manos de los compromisarios, que decidirán en el Congreso extraordinario que el PP celebrará el 20 y 21 de julio.
Con información de Télam.