El Litoral
La entrega del nuevo Palacio de Gobierno en Bolivia se llevará a cabo este jueves en medio de una polémica entre políticos del oficialismo y opositores a la administración de Evo Morales que desde hace 12 años gobierna el país andino.
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"Exagerado lujo cuando lo más importante es construir hospitales. El día que salga Evo Morales, su palacio será convertido en hospital para enfermos de cáncer", señaló el líder de la oposición, el empresario Samuel Doria Medina, de la centroderechista Unidad Nacional (UN).
Por otra parte, el Colegio de Arquitectos de La Paz criticó que se haya construido un edificio que rompe el estilo colonial del llamado "casco viejo" de la ciudad, donde existen casonas que datan de hace 500 años. Las autoridades bolivianas tampoco respetaron la prohibición del municipio de La Paz de construir edificaciones elevadas.
La construcción de la nueva "Casa Grande del Pueblo" se inició en abril de 2015, con un coste de 252 millones de bolivianos (36,2 millones de dólares).
"El presidente Morales trabaja día y noche por Bolivia y requiere tener un nuevo palacio. También en este edificio funcionarán los ministerios de la Presidencia, Comunicación, Cultura y Turismo", defendió el proyecto el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada.
La nueva edificación tiene cuatro sótanos, una planta baja, 25 pisos para oficinas, varios auditorios, salas de prensa y conferencias, salones de exposiciones, un comedor para 260 comensales, oficinas para el personal de apoyo, una biblioteca y un helipuerto en la terraza. La superficie construida del edificio, de 119,8 metros de altura, es de 29.492 metros cuadrados.
En las plantas 11 y 12 tendrán lugar las sesiones de 20 ministros. El piso 24, de 1.068 metros cuadrados, será para el presidente Morales. Tendrá un dormitorio, biblioteca, comedor, sauna, jacuzzi y un gimnasio. Además de dos dormitorios para su equipo de seguridad.
El diseño de la Casa Grande del Pueblo se inspiró en los centros ceremoniales de las ruinas de Tiahuanacu, una ciudadela de piedra que está a 85 kilómetros al noroeste de La Paz.
El presidente Morales apenas podrá ocuparlo en los próximos meses porque resta la instalación de mobiliario y otros accesorios.
El viejo Palacio Quemado, oficina y sede de funciones del presidente de Bolivia, ubicado en el corazón de la ciudad de La Paz, será convertido en los próximos meses en un museo histórico.
El segundo palacio de Bolivia, de tres pisos, fue estrenado el 25 de marzo de 1853 por el presidente Manuel Isidoro Belzu tras seis años de construcción. Pero en 1875 sufrió un incendio por una turba que protestaba contra el Gobierno de Tomás Frías, y desde entonces es llamado Palacio Quemado.
La vieja edificación está al lado de la catedral de La Paz y cerca de la sede del Parlamento boliviano, en plena Plaza Murillo, que es considerado como el "kilómetro cero" de Bolivia.
"Esto se quedará de museo y para que funcione alguna oficina. Tal vez se realicen algunos actos como la recepción de cartas credenciales de los nuevos embajadores", anticipó el presidente Evo Morales.
El primer Palacio de Gobierno de los bolivianos fue edificado en la ciudad de Sucre, la capital política de Bolivia. De 1825 a 1900 la sede fue en Sucre. Tras una guerra civil entre paceños y chuquisaqueños se trasladó a La Paz.
Con información de dpa.