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Sólo con reemplazar bombillas fluorescente compacta por las de tecnología LED, se puede obtener esa baja de consumo.
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Es tan simple como cambiar un foco de luz. “Pasar de una bombilla fluorescente compacta a una LED, mejora el rendimiento y genera un ahorro de entre un 10 y un 15%”, aseguró el director del Laboratorio de Mediciones y Ensayos (LAMYEN) de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Santa Fe, Juan Marcos Banegas. El costo oscila entre 60 y 120 pesos, según los watts y marcas disponibles en el mercado.
Pero, además, hay otras medidas que se pueden tomar en el hogar, algunas de forma gradual, para hacer más eficiente la utilización de la energía eléctrica y producir un ahorro mayor. Regular los consumos en modo de espera (también llamados stand by) de los electrodomésticos; y poner atención al etiquetado frontal al comprar uno nuevo, son algunas de las recomendaciones que brindó el director del Laboratorio de Mediciones y Ensayos (Lamyen) en una entrevista con El Litoral.
Usos y consumos
El director de Lamyen manifestó que el consumo de iluminación en el hogar ronda entre un 15 y 20 %, con respecto al resto de los consumos eléctricos, como climatización, cocina, lavarropa, heladeras, entre otros electrodomésticos. El consumo de energía eléctrica ha ido en aumento en los últimos años —porque creció la variedad de artefactos que hay en el mercado para uso residencial— y representa la sexta parte del consumo total de los hogares y, aproximadamente, la mitad de consumos en comercios y oficinas.
“Antes había pocos aparatos eléctricos y la iluminación era de mala calidad y bajo rendimiento. Frente a estas nuevas tecnologías hay que tener hábitos de uso racional. Apagar las luces que no se requieran y desenchufar los electrodomésticos que tengan modos de funcionamiento en ‘stand by’. Los ahorros pueden ser significativos sobre el total de equipos que se tenga”, observó Banegas.
Cuando un equipo está en modo de espera o stand by, tiene un consumo remanente. Básicamente se puede ejemplificar de la siguiente manera: un aparato eléctrico que se pueda prender y apagar con un control remoto, de alguna manera, se queda a la espera de recibir esa señal; por lo tanto está teniendo un consumo. “Hace algún tiempo empezaron a exigir el etiquetado frontal en televisores a los fines de regular la eficiencia energética y, por lo tanto, incorporaron nuevamente el botón físico de prender y apagar. Pensar en estos detalles significa disminuir consumos”, concluyó el especialista y docente de la universidad.
Legislación
“La necesidad global de hacer más eficiente la utilización de la energía eléctrica en pro de preservar los recursos naturales, por un lado, y evitar la contaminación del ambiente —para el caso de aquellas formas de generación que implican un proceso de combustión— llevó a legislar al respecto”, informa un estudio sobre Eficiencia Energética en Aparatos Eléctricos de la UNT, en el que participó Banegas.
“Avanzar en todo lo que hace a minimizar el consumo de energía eléctrica es crucial para reducir el consumo innecesario. Es legislar, por un lado, para que los entes certificadores puedan llevar un control de los artefactos que hay en el mercado, y generar en los fabricantes la responsabilidad de presentar equipos que deberán tener un mayor mínimo de eficiencia y competir en función de su mayor rendimiento”, explicó Banegas.
En retrospectiva a estos avances, la primera resolución fue la Disposición N° 86/2007 de la Dirección Nacional de Comercio Interior, que exigió la diversidad de modelos de lámparas y la incorporación de un cronograma escalonado para su certificación. Más tarde en 2010, la ley 26.473 prohibió, a partir de 2011, la importación y comercialización de bombillas incandescentes para uso residencial; y estableció que se utilicen las de bajo consumo.
“Cada lámpara es diferente porque son distintas las tecnologías con las que se las diseña y crea. Los primeros ‘saltos’ (de incandescente a bajo consumo) tuvieron ahorros muy importantes porque han mejorado entre 4 y 5 veces su rendimiento y eficiencia”, finalizó .
Campaña a nivel nacional
“Cambiá el foco”, es la campaña de ahorro en los hogares que el presidente Macri anunció a fines de mayo, junto al ministerio de la Producción, para alentar a los consumidores a cambiar las lámparas de su casa a LED. Con esta iniciativa se busca un ahorro promedio de 80 % respecto de las halógenas y más de un 45% respecto de las de bajo consumo.
La iniciativa surge en el marco del Decreto N° 140, de 2007, que “declaró de interés y prioridad nacional el uso racional y eficiente de la energía” y aprobó “los lineamientos del Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía (Pronuree), destinado a contribuir y mejorar la eficiencia energética de los distintos sectores consumidores de energía”.
La Secretaría de Comercio incluye lámparas LED en el programa de Ahora 12 para comprar en 3, 6 o 12 cuotas fijas con tarjeta de crédito, con el propósito de fomentar el recambio de lámparas y el consumo, el comercio, el empleo, la producción nacional y los servicios prestados en el territorio argentino. La campaña pone a disposición, también, una calculadora online para que los ciudadanos puedan estimar el ahorro que produce el recambio de lámparas en sus hogares.