Ignacio Andrés Amarillo
La banda mendocina liderada por Simón Poxyran llega a Santa Fe para presentar su nuevo disco. En exclusiva, el joven referente habló con El Litoral de su meteórico ascenso, su proyecto solista y las expectativas de futuro.
Ignacio Andrés Amarillo
Este sábado desde las 21.30, en el nuevo Regatas Concert (avenida Alem 3288), los mendocinos de Perras on the Beach presentarán “Flow de Cuyo”, su segunda producción discográfica. Las entradas anticipadas se pueden conseguir en Compactos (San Martín 2254) o con tarjeta de crédito en www.harlem.com.ar; las primeras (limitadas) se consiguen a $ 250, y las restantes a $ 300.
En la previa del desembarco, Simón Poxyran (Saieg de apellido, cantante y guitarrista de la formación que completan Bruno Beguerie en voces y bajo, Ignacio Laspada en guitarras y Fabricio Foresto en batería) dialogó con El Litoral sobre el crecimiento de la banda, su proyecto solista casi por necesidad, la nueva escena mendocina y sus previsiones como artista.
Capítulo dos
—El debut con “Chupalapija” había puesto expectativas para este segundo disco. ¿Pesó en algo a la hora de empezar a crear “Flow de Cuyo”?
—En realidad no lo pensamos así. Fue algo que pasó solo, como también el primero. Obviamente tu primer trabajo te da un empujón muy grande, la cantidad de gente que escucha, o empieza a hablar de vos (bien o mal). Cuando encarás otro disco después de una muy buena primera impresión (fue increíble para nosotros) repercute.
Cuando entramos a grabar este disco estaba esta sensación y energía zarpada, pero fue muy natural. la evolución de la banda también: de hecho ahora en el vivo la banda se comió al disco, que era lo que más podíamos dar en ese momento. Ahora está más explotada la parte psicodélica que tiene, en vivo se notan mucho más.
—¿Las canciones salieron con el tiempo o hubo que sentarse a pensarlas?
—Las canciones de “Flow de Cuyo” son viejas, muy cercanas a “Chupalapija”: sobre todo “Municipálida”, “Tuca”, “Fantasmas”, que aparecieron justo cuando terminamos de grabarlo. Son re distintas las canciones entre sí. Después aparecieron otras antes de entrar a grabar, y otras durante: “Futuro” salió prácticamente a mitad del disco, un día no me podía dormir, al otro día teníamos que entrar al estudio, agarré la guitarra y salió esa canción. Después la agarramos, porque las otras estaban más avanzadas. “Pesadilla” apareció unos meses antes del disco.
Las canciones caen como del cielo; obviamente tiene que pasar algo para que uno escriba. Pero no me siento nunca en una mesa con una birome y un papel y la guitarra al lado y digo “voy a escribir”. Siempre me cae cuando no tengo ninguna de esas cosas, lo anoto en el celular si se me viene una idea. Todas tienen distintas historias.
En familia
—En “Municipálida” dicen “No van a robarme mi parte de niño”. ¿Hay una idealización en las letras de la adolescencia, entre la niñez y el exceso?
—Puede ser, de una. Esa frase es de Wos, un rapero amigo nuestro, pero la banda tiene un poco esa identidad, de que estamos en plena adolescencia. la adolescencia no es como la gente cree, que solamente es cuando tenés 14 años: dura bastante. Es un proceso que nos viene acompañando, y crecemos cada uno a la par que crece la banda a nivel musical y como grupo.
“Municipálida” es un tema de protesta contra las fuerzas de seguridad. a lo que él se refiere es que por más que seas un pibe podés entender con claridad lo que está pasando. la gente que no se da cuenta es porque tiene los ojos cerrados.
—Están los hermanos de Bruno y tuyo (Lucca y Juan), integrantes de Usted Señálemelo, en la coproducción. ¿Qué les aportaron?
—Muchísimo. Ellos fueron parte de la banda cuando empezó éramos Cocó (Orozco), Juan, Lucca y yo. Por más que eran canciones mías las compartí y eso era la banda. Cuando nos empezamos a dar cuenta de que no podíamos llevar las dos bandas a la par empezamos a tener conflictos, no de peleas, pero queríamos todo y no podíamos. había dos caminos y decidimos separar la formación, y terminó siendo zarpado para todos.
Al no ser integrantes de la banda pasaron a ser productores de este disco. Durante mucho tiempo dudé si quería un productor, seguro lo dije en alguna de las primeras entrevistas. Después te das cuenta de que es una parte muy importante. El corazón y el alma del disco está en la nueva formación; pero mucha data viene de la producción, más allá de que nosotros estábamos nosotros y (Luca) Bocci.
Hacerlo con nuestros hermanos no es lo mismo que con alguien que trabaja de esto, pero nos hizo darnos cuenta de un montón de cosas. Probablemente el próximo lo grabemos solos y nos encarguemos de la producción nosotros.
Costado personal
—Hace poco estuviste en Santa Fe como solista, con un show en Demos que incluyó un cierre en el piano y sin amplificación. ¿Cómo compatibilizás las dos carreras paralelas?
—Primero las canciones son muy distintas, unas muy personales (solistas), y Perras on the Beach que tiene algo mucho más fuerte para mí. Entiendo que hay mucha gente que no le gusta Perras pero sí mi disco solista, y está bien.
Puedo separarlas porque no estoy muy encariñado con mi proyecto solista: lo quiero por todo lo que me dio, y cada vez que toco esas canciones me libero de un peso, porque la mayoría tiene una carga emocional muy fuerte. Pero no es lo mismo que lo que siento con los chicos arriba del escenario, que es inexplicable.
Me pasa que hay canciones que siento que no van con Perras y tiene que ser mía; seguramente habrá otro disco, es un proceso que está flotando, y el proyecto me agarra a mí. con Perras es al revés, nosotros le damos todo al grupo, y no nos encerramos cada uno en sus ideas. Preferiría no necesitar mi proyecto y focalizar la energía en Perras, pero tengo que llevarla para ese lado.
Comunidad organizada
—Junto a Bocci, Usted Señálemelo y Mi Amigo Invencible son la embajada de una escena mendocina que empieza a tomar presencia nacional. Por otro lado, decís que esa escena se desarrolló medio a pesar de la propia Mendoza. ¿Cuáles son las particularidades de esa comunidad?
—Creo que lo que pasa en Mendoza no hay comodidad a la hora de tocar, o de encontrar lugar y público. También porque hay mucha gente que piensa de una manera que ya no va, personas cerradas, los más adultos. Después está la juventud, la parte que sobresale, todos los pibes que tienen un montón de cosas para decir. Mucha gente vio eso en Perras on the Beach, más allá de que nosotros ya lo sentíamos así (nunca sentí que era un rebelde por decir que me quería un porro, me parecía lo más natural), pero la gente se agarra de esas cosas.
Creo que Mendoza es una provincia más: no hay que darle tanta bola a eso, porque eso se vuelve más grande que la música, y es más fácil poner el disco y conectar con eso. Mendoza tiene una historia musical como cualquier lugar del mundo, y está lleno de garcas y de gente hermosa como en todos lados (de una manera más chica, porque nos conocemos todos).
Las bandas son muy sinceras, tienen un mensaje claro y musicalmente no se parecen. Eso es muy rico, hay de todos los géneros, y todos se están mezclando.
—Son más una comunidad que una escena uniforme.
—La palabra escena está más relacionada con eso: un par de bandas hermanas que tienen un sonido parecido. Acá son hermanas pero sin música en común. Y cada uno se ganó su lugar, no hubo ayuda de nadie.
Circulaciones
—Todas son de la “era posdiscográfica”, de gran difusión en plataformas. ¿Cómo juega todavía la atención de los medios?
—Creo que cada uno tiene su fórmula, la nuestra es no tenerla. Un día te despertás y estás ahí, medio que no lo elegimos. Grabamos un disco, lo subimos a Internet, no pensamos que iba a pasar todo lo que pasó, que habría un segundo. Sí estamos relacionados con Internet y la tecnología: podés grabar un disco en una computadora, en un celular.
En cuanto a las notas restan cuando son todas iguales, y hacen que te cueste conectar con la música, si hay chusmerío alrededor. Pero también empuja un montón. Hay bandas que se manejan buscando prensa, sienten que eso es un arma; para nosotros no, porque las notas que pasaron cayeron del cielo, nadie buscó nada.
—Dijiste que se nota hasta en las letras cuando una banda sólo busca “autos y minitas”. ¿Qué los mueve a seguir a ustedes?
—No sabemos lo que queremos, y estamos tratando de encontrarlo. Sabemos y queremos lo que está pasando ahora, que es tocar mucho este disco, si hay otro tocarlo también Nuestra vida se está convirtiendo en eso. Apostar a la música. Estoy desconectado del estudio de la música, pero me gustaría aprender más teoría, más instrumentos. Y lo mismo con todo. la música también te lleva a lugares que no conocías, y hay que estar agradecidos.
No estamos haciendo esto por algo. Y si no pasa no pasa: no estamos forzando la situación. Estamos dejando que nos lleve la marea.