El Litoral
El Gobierno de Donald Trump ha pedido a la Justicia que le dé más tiempo para reunir con sus padres a unos 3.000 niños inmigrantes a los que separó de ellos en la frontera con México, según informaron medios estadounidense.
El Litoral
La petición llega después de que un juez ordenara el 26 de junio que las familias fueran reunificadas en 30 días, aunque en el caso de los menores de 5 años dio de plazo hasta este 10 de julio.
El Gobierno de Trump argumentó ante un tribunal que esos plazos no son posibles porque no tienen en cuenta el proceso de verificación que se debe llevar a cabo antes de devolver a los niños a sus padres.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos, bajo cuya custodia están los niños, está haciendo pruebas de ADN a los menores para confirmar las relaciones familiares, algo que ha despertado críticas de organizaciones que trabajan con inmigrantes y refugiados porque aseguran que el Gobierno estadounidense podría vigilar así durante toda su vida a esos niños.
Inicialmente se habló de 2.300 niños separados de sus padres, pero el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, elevó la cifra el jueves a en torno a los 3.000.
La separación de familias desde el 19 de abril después de que los padres fueran arrestados tras entrar ilegalmente en Estados Unidos generó una ola de indignación dentro y fuera del país norteamericano que obligó a Trump a dar marcha atrás.
El mandatario firmó un decreto hace dos semanas para frenar las separaciones, pero este no puso fin a la persecución penal de los indocumentados -una política bautizada como "tolerancia cero" que tiene como objetivo desincentivar la llegada de inmigración ilegal-, sino que establece que los niños sean encarcelados con ellos.
La mayoría de las familias que cruzan sin papeles procede de Honduras, El Salvador y Guatemala, los países del violento Triángulo Norte de Centroamérica.
Con información de dpa.