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Oscila los 2,58 metros, un metro menos que la altura normal para esta época, y el INA proyecta que descenderá a 2,43 metros hacia el 24 de julio.
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Si las proyecciones se cumplen, durante los próximos días el río descendería a los niveles más bajos del último año. El Instituto Nacional del Agua (INA) pronostica que medirá 2,43 metros hacia el 24 de julio y en este momento oscila cerca de los 2,58 metros en el Puerto de Santa Fe. Hay que remontarse a septiembre del año pasado para encontrar una altura tan baja (2,34 metros).
De acuerdo a los especialistas del INA, la tendencia es de bajante en la mayor parte de la cuenca del Paraná y también se proyectan menores niveles para los próximos diez días en Corrientes (descendería a 2,47 metros), Goya (2,70 metros) y La Paz (2,84 metros).
En la ciudad, el nivel normal para esta época del año es de 3,62 metros, según el INA (surge de promediar las alturas entre 1992 y 2016), es decir un metro más de lo que está midiendo el río. Hay que recordar que el nivel de alerta es de 5,30 metros (2,72 metros más que el nivel actual) y el de evacuación 5,70 metros.
En la zonas costeras, con el repliegue del agua aparecieron bancos de arena y “lenguas” de tierra que no suelen verse. En la Costanera Este, por ejemplo, la zona de playa -en realidad de tierra, restos de camalotes y hasta escombros- prácticamente se duplicó, lo mismo que en los espigones y en playa norte. Quizás sea una buena oportunidad para aprovechar y limpiar estos sectores.
Al circular por la avenida Constitución Argentina, cuando se pasa por la zona donde se construye la Casabomba Cero, ahora se ve una importante “lengua” de tierra -camino a la desembocadura del Salado- que suele estar tapada por el agua.
¿Se viene El Niño?
Como saben bien los santafesinos, las tendencias en la cuenca son cambiantes y dependen de cómo evolucionen las lluvias en una cuenca enorme, que llega hasta el centro norte de Brasil y en la que también influyen regiones de Paraguay y hasta Bolivia.
En este sentido, la probabilidad de que se desarrolle un fenómeno de El Niño durante la primavera o el verano es una posibilidad real, de acuerdo a los especialistas del Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional de la Atmósfera y el Océano (Noaa, por sus siglas en inglés).
El último informe de la Noaa indica que la mayoría de los modelos climáticos predicen que El Niño continuará en fase neutral durante el invierno y en la primavera -y sobre todo en el verano- hay consenso en que comenzaría el fenómeno de El Niño; es decir el calentamiento en el agua de océano Pacífico en la región ecuatorial que estimula mayores precipitaciones en el centro de la Argentina, en el Litoral y en el sur de Brasil, entre otras regiones (cuando se desarrolla La Niña llueve menos y cuando está en fase neutral su incidencia es menor en el régimen de precipitaciones).
Según el Noaa, la probabilidad de que El Niño empiece en la primavera es del 65 % y en el verano del 70 %. Es un dato para seguir de cerca desde Santa Fe porque en los años Niño son más probables las crecientes en la cuenca del Paraná y del Salado.
Cómo sigue El Salado
En la ciudad de Santo Tomé, el Salado ronda los 2,75 metros, un nivel que está lejos de la altura de alerta (4,70 metros). En el puente sobre la ruta 70, cerca de Recreo, apenas mide 1,27 metro y en San Justo, aguas arriba, bajó a 5,72 metros.
Según el Noaa, la probabilidad de que El Niño empiece en la primavera es del 6 5% y en el verano del 70 %. Es un dato para seguir de cerca desde Santa Fe, porque en los años Niño son más probables las crecientes en la cuenca del Paraná y del Salado.