Mónica Ritacca
Héctor Musacchio es un médico santafesino de amplia trayectoria. Será uno de los docentes de la nueva residencia en Oncología que brindará el Grupo Santa Fe.
Mónica Ritacca
-¿Por qué eligió ser médico? ¿Y cómo llega la especialidad de Oncología a su vida profesional?
-Empecé a estudiar medicina hace 55 años. Tenía un tío médico, así que calculo que la vocación ya era de familia. En un momento, éramos como 12 los Musacchio dedicados a la Medicina. En algún momento pensé en estudiar Derecho, como mi padre. Pero Medicina fue más fuerte. La especialidad que yo seguí, por indecisión ya que todo me gustaba, fue la de Clínica Médica. Ese fue, y es, el eje de mi vida profesional.
Años más tarde, hice la especialidad en Oncología. Y te voy a contar por qué. Sucedió que hace unos 20 años los oncólogos de la ciudad cortaron el servicio a las obras sociales. Muchos pacientes oncológicos empezaron a venir al hospital Iturraspe, al servicio de Clínica Médica donde yo ya era jefe y no sabía cómo atenderlos. Ahí me propuse hacer la especialidad, y la hice. De todas formas nunca sustituí Clínica Médica por Oncología. Para mi, el eje de la medicina en general es la Clínica Médica.
Yo veo a los pacientes desde un enfoque integral. Una persona con cáncer puede ser hipertensa, diabética... entonces no puedo verlo como oncólogo únicamente. De ahí que para mí el eje de la medicina es la Clínica Médica.
-¿Qué pasa en Santa Fe con la especialidad en Oncología?
-En Santa Fe los médicos oncólogos se cuentan con los dedos de las dos manos. Si yo me pongo a atender un consultorio clínico no necesito más que una birome y un recetario. Lo mismo para un consultorio de gastroenterología, reumatología, pediatría... Ahora si pongo un consultorio de Oncología voy necesitar una sala de quimio o un aparato de rayos. Y eso es costosísimo. De hecho, en Santa Fe, en la parte privada hay solamente tres salas -una de ellas en el Sanatorio Santa Fe- y en la parte pública una sola, en el Iturraspe.
-Entonces, la apertura de una residencia en Oncología en nuestra ciudad es para celebrar. ¿Cuál va a ser su función allí?
-Y sí. Yo creo que sí, que es para destacar y celebrar. Una residencia en Oncología le hará muy bien a Santa Fe. Allí mi misión va a ser básicamente docente. Creo que voy a poder aportar mucho porque tengo experiencia no sólo como oncólogo sino desde lo pedagógico. Fui instructor de residentes desde 1980 a 1983 y docente desde 1979 hasta la actualidad. En 2016 fui profesor visitante en la Universidad de Boloña, Italia. La verdad es que me gusta mucho enseñar, hasta te diría que lo prefiero por encima de la atención en el consultorio y en el hospital.
-¿Cómo es un día suyo? ¿Tiene momentos de distracción?
-Yo me levanto y vengo al hospital Iturraspe. Todas las mañanas, de lunes a viernes, estoy acá. De tarde, dos veces por semana hago consultorio de oncología. También tengo mi consultorio particular y doy clases en la facultad.
Por mi edad este año debo dejar el hospital así que mi rutina va a cambiar seguramente. Eso me tiene un poco mal, porque yo me siento muy bien y quisiera seguir.
Con respecto a los momentos de distensión, dos o tres veces por semana juego al tenis con mis amigos en el Lawn Tenis, donde soy socio vitalicio.
-¿Qué se necesita para ser un buen oncólogo?
-Que no nos tapen de papeles y formularios. Nos pasa que estamos con la vista en el papel y no en la persona. Trato de luchar contra eso...
Con respecto al trato con el paciente hoy no es como antes, que todo era un secreto. Hoy en día si te atiende un oncólogo y te mandan a hacer quimio y rayo es porque tenés cáncer. De todas formas hay pacientes que tienen negación a la enfermedad. Son los pacientes que no preguntan. En esos casos hay que saber que no hay que decirles mucho porque si no preguntan es porque no quieren saber. Te diría que la mayoría de los pacientes oncológicos son de los que no preguntan. La negación es muy fuerte. Pero yo creo que hay toda una cuestión social con el cáncer.
¿Sabés cuál es la sobrevida cardíaca a 5 años? 50 por ciento. ¿Es muy distinto de ésto? No. Yo creo que el cáncer tiene una carga psicológica muy fuerte.
Perfil
El doctor Héctor Mario Musacchio tiene 71 años. Nació el 7 de Marzo de 1947 y se graduó de Médico en la Universidad Nacional de Rosario el 11 de enero de 1971. Su matrícula médica es la 0771. Además, el profesional realizó el doctorado en la UNR, donde defensió la tesis hace poco más de tres años.
Más de una década comprometidos con la formación médica
La Unidad de Docencia e Investigación del Grupo Santa Fe inició sus actividades en 2005, por iniciativa de la Dirección de la Institución. Se concluyó que en lo asistencial era indispensable incorporar las áreas de Capacitación, Docencia e Investigación. La misma está destinada al Staff Profesional, al Personal de la Institución y Médicos en formación de Residencias de distintas especialidades, como así también a profesionales de otras instituciones de la ciudad y la región, incluso a alumnos de la Escuela de Medicina de la UNL. En tal sentido, la institución ofrece:
1- Posgrado de Diagnóstico por Imágenes (de la Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Rosario)
2- Residencia de Clínica Médica
3- Residencia de Cardiología
4- Residencia de Pediatría.
5- Residencia de Oncología – Próxima (a la espera de la Acreditación del Colegio de Médicos 1era Circunscripción)
Actualmente cuenta con 18 Médicos en Formación. Desde su apertura a la actualidad formó a más de 60 Médicos Residentes en distintas especialidades.
El Grupo Santa Fe, es un grupo humano preocupado por las problemáticas de la población de la ciudad y su región, y que se compromete y esfuerza en pos de la mejora continua de la calidad de la atención de salud.