Luis Gómez
Estaba preseleccionada para representar al país en dos Juegos Olímpicos, pero una lesión dio inicio a una serie de cinco cirugías de rodilla. Nueve años después, Morella Llanes sigue intentando volver a la selección argentina.
Luis Gómez
Fue la primera preseleccionada para representar a la gimnasia artística de la Argentina en los Juegos Olímpicos. Los de la Juventud y los de Mayores.
Estuvo a meses de lograrlo, pero una increíble racha de lesiones alejó a Morella Llanes de los gimnasios y la mandó a penar por quirófanos y centros de rehabilitación. Después de nueve años y cinco cirugías de rodilla, sigue intentando su sueño.
Con 22 años, ya no es la niña prodigio entrerriana. Pero las pruebas de la vida le forjaron un carácter inquebrantable que vuelve a depositarla en el umbral de la selección argentina, aún cuando el destino se empecinó en demorarla.
Acaba de consagrarse subcampeona argentina de nivel B1 y su talento y contracción al entrenamiento siguen intactos, con el plus de pasión por su actividad que solo encarnan los destacados.
Entre práctica y sueño
De regreso de su última competencia, abrió las puertas del gimnasio del Club Ciclista Paraná (CCP) a Mirador Entre Ríos para contar su historia, que encierra una lección de vida para toda la comunidad.
La medalla de plata en el Nacional B1 en categoría Mayor, obtenida en Mar del Plata, estimula sus horas de entrenamiento y alimenta su ilusión de volver a calzarse la malla Albiceleste en competencias internacionales.
“Como el año pasado me adjudiqué el Nacional de B2 y sumé puntaje, este año me presenté en B1 con la idea de acceder a la selección nacional. No tuve mi mejor performance, pero tuve buena ejecución en Barras Paralelas, que era la prueba en la que tenía más dificultad, y logré un segundo lugar”, reconoció, al resumir su regreso.
En arenas complicadas
Morella se lesionó por primera vez en octubre de 2009, cuando tenía 13 años. Estaba clasificada para un Campeonato Panamericano en Cuba, además de preseleccionada para los I Juegos Olímpicos de la Juventud Singapur 2010 y los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“En ese momento, quería operarme cuanto antes (N. de la R.: de rotura de ligamentos cruzados anteriores de la rodilla derecha y pequeña lesión en el menisco interno), pero la cirugía no podía hacerse hasta que no terminara de crecer”, detalló sobre el comienzo de su odisea.
Recién pudo hacerlo en 2011, con la desgracia que un mes y medio después se cayó en un pozo y el tornillo de titanio incorporado a la articulación estalló.
Su rodilla siguió afectada y los médicos no podían darle un diagnóstico certero. Sobrevino un nuevo alejamiento y en 2015 comenzó con un tratamiento en Rosario, donde cursaba Kinesiología y Fisiatría.
“Allá me diagnosticaron otra rotura de los mismos cruzados anteriores. Hubo otra cirugía de reconstrucción, pero a los pocos meses seguía teniendo restos del tornillo roto”, continuó con el relato.
Ese mismo año, Morella decidió volver a Ciclista, aprovechando que varias de sus compañeras de inicio retomaban la actividad.
“Me lo propuse por el grupo y eso me llevó a ser feliz nuevamente en el gimnasio. Recobré el entusiasmo y la buena relación con mis padres, que son mis entrenadores. Llegué a tener una chance en 2016 para reingresar a la selección argentina, pero me lesioné en el torneo”, explicó sobre el nuevo infortunio.
Entonces, fue rotura de los cruzados anteriores y luxación de rótula de la rodilla izquierda. Empero, no se detuvo en sus aspiraciones: “Me mudé a Rosario para rehabilitarme. Encontré un grupo de amigas que me ayudó en ese periodo y después de un año regresé a Paraná con el objetivo de volver a la selección”, contó.
Somatizó
Las intervenciones de rodilla demandaron de More más prudencia y tratamiento psicológico.
“Los cinco años en los que estuve parada sufrí mucho venir al gimnasio. Lo rechazaba porque no podía dar todo de mí y hasta llegué a sentir dolor en la rodilla con el solo hecho de ingresar al lugar”, describió.
“Cuando me lesioné por primera vez, me mentalicé en que pasaría rápido, pero tras recibir la misma respuesta de varios profesionales, el sueño se fue desvaneciendo”, dio cuenta sobre su etapa más complicada.
Recién en 2016 disfrutó del entrenamiento y la ayuda del psicólogo deportivo le sirvió para olvidarse de los miedos: “Cambié mi forma de pensar. Así que ahora no evalúo como posibilidad lesionarme”.
Con el chip cambiado, hace un año afrontó el torneo Nacional de B2 que ganó sin demasiado esfuerzo y recientemente intervino en B1, donde quedó cerca de ser otra vez seleccionada.
Gimnasta de cuerpo y alma
Llanes sintió perder su esencia cuando tuvo que realizar pasos básicos, tras las lesiones.
“Hasta que logré operarme, venía al gimnasio con la disposición de siempre: entrenar a pleno. Pero volver a hacer ejercicios de base me rompía el alma; salía llorando al no poder hacer lo que quería”, rememoró la joven.
“Daba clases a chicos en el club Paracao y me retorcía internamente al ver a alumnos practicar sin pasión, o ver en los torneos a competidoras que no explotaban sus habilidades. Probé hacer otros deportes, pero ninguno me dio la adrenalina ni el amor que me provoca hacer gimnasia”, fue la sentencia a la que llegó.
Su espejo
Mientras tanto, a miles de kilómetros se desarrollaba la carrera de la gran Aliyá Mustáfina, la gimnasta rusa más condecorada en Londres 2012 (una medalla de oro, otra de plata y dos de bronce). A la distancia, inspiró a la paranaense, ya que también padeció lesiones serias y tres cirugías de cruzados anteriores.
“La última operación la tuvo siete meses antes de Río de Janeiro 2016. Sin entrenarse, fue a los juegos y ganó el oro en Paralelas Asimétricas. Ante cualquier adversidad, ella volvió y estuvo en lo más alto”, expuso su admiradora.
Estas enseñanzas le permitieron elaborar conclusiones positivas que la retroalimentan: “Todas las personas que tienen golpes duros, salen fortalecidas. Que lo puedan lograr, me pone muy contenta, porque sé lo que es estar arriba y también abajo”.
“Ahora me está costando volver al primer nivel, pero ver que otras personas lo logran me anima”, insistió.
El regreso
Llanes reconoció que no esperaba ganar el oro en el Nacional B2 en 2017: “Pude manejar los nervios y tuve la confianza de que podía hacerlo bien”, recapituló.
Hace un par de semanas, tuvo una actitud diferente cuando se presentó en Mar del Plata en el Nacional B1: “Estaba muy ilusionada, porque a pesar de las macanas previas había podido sumar puntaje para reingresar a la selección. Ahora, dado que tendré que permanecer en este nivel hasta diciembre, me dan ganas de entrenar y demostrar que estoy para más”.
Así, encara sus rutinas con confianza, incorporando ejecuciones de nuevos ejercicios. Si bien las dimensiones del gimnasio de Ciclista no le permiten entrenarse con propiedad en Salto, sí lo hace con énfasis en Viga y Barras Paralelas (ésta última, la especialidad que más le gusta y la desafía). La preparación se complementa sin descuidar las sesiones de kinesiología, que evidencian su mejoría en equilibrio y fuerza.
A esto le suma el dictado de clases en Ciclista a casi una veintena de nenas de Precompetencia, de entre seis y 12 años, quienes se preparan para su primer torneo en el nivel Escuela.
Contagiante
Entusiasta por su nuevo enfoque ante los contratiempos, la integrante de una familia referente en la gimnasia y la Educación Física retornó a los ejercicios en los aparatos luego de dejar su palabra a quienes pasan por situaciones similares.
“Que nadie diga que no puede. De cualquier adversidad se puede salir y las personas cercanas son clave para lograrlo. Nunca se limiten a no hacer cosas por miedo al fracaso y apuesten a salir con éxito y felicidad”, exhortó.
“Cuando vas en camino a tu objetivo o cuando lo lográs, sos feliz, así que bajar los brazos no es una opción”, concluyó.
El consejo de las olímpicas
Morella Llanes integró el seleccionado argentino de gimnasia artística entre 2005 y 2009. En ese lapso, intervino en campeonatos sudamericanos y clínicas por varios países del continente, que le valió medirse con las mejores de la disciplina a escala mundial.
Por ejemplo, durante la olimpíada rumbo a Londres 2012, entrenó en Estados Unidos con quien luego fue campeona olímpica (la estadounidense Gabrielle Douglas). La capacitación de aquella ocasión la dictó Béla Károly (ex entrenador de la rumana Nadia Comaneci, la campeona olímpica más renombrada del historial, primera en obtener 10 de calificación).
También se entrenó y disputó los primeros lugares en la Argentina con Ailén Valente, la porteña que logró una histórica clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Su relación con las protagonistas de la alta competencia –y sus ansias por seguir de cerca el máximo torneo- la llevó hace un par de años a viajar a Brasil. Allí habló con varias de las participantes y ellas le dieron una enseñanza para poner en práctica.
“Me dijeron que no se imaginaban estar en un juego olímpico. Que se entrenaban sin presión”, expuso.
Otros internacionales necesitan ayuda
El Centro Gimnástico Paraná (Cegipa) funciona hace muchos años en el Club Ciclista (CCP) y de su factoría de deportistas no es Morella Llanes la única que ha traspuesto las fronteras de la Argentina.
Actualmente, su hermano Maximiliano Llanes y Mirko Schmidt se preparan de cara a competencias de la modalidad Trampolín que se incluyen en el calendario de la Unión Panamericana de Gimnasia (Upag).
Mirko (de 15 años) competirá en diciembre en el Campeonato Sudamericano que tendrá disputa en Cochabamba (Bolivia), que recientemente albergó los Juegos Odesur.
Maxi (de 24 años) también intervendrá en la cita regional de Cochabamba y, además, afronta otros dos desafíos: el Panamericano (a desarrollarse en septiembre, en Lima -Perú-) y el Campeonato Mundial (previsto para octubre, en Rusia).
Sin apoyo concreto hasta el momento, demandan nuevamente de la solidaridad de la población para reunir los fondos que solventen dichas campañas por el orbe.
“Necesitan apoyo para poder asistir y representar a la ciudad, la provincia y el país, ya que no está fácil poder cumplir con todo lo previsto”, se explicó en un texto difundido a través de las redes sociales desde Cegipa.