Luciano Andreychuk | [email protected] | @landreychuk
Es bajo argumento de que quienes apadrinen estas instituciones deportivas contarán con una reducción del 20 % del Drei, y eso va a generar una menor recaudación para el Municipio.
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El Concejo aprobó a finales de junio una ordenanza donde instituyó el Programa de Padrinazgo para Clubes de Barrio, esos clubes pequeños y casi desconocidos que subsisten tras el coletazo que pegó el incremento en las tarifas. Este programa se planteó como un beneficio al desarrollo de estas asociaciones deportivas, por el cual empresas o privados pueden apadrinarlos con fondos dinerarios.
La ordenanza que creó para la ciudad este programa de padrinazgo (N° 12.524) define al club barrial como toda asociación de bien público sin fines de lucro dedicada a “trabajar en la contención, protección y formación de niños, adolescentes y adultos mayores”. La iniciativa fue impulsada por la edila opositora Alejandra Obeid (PJ).
La norma establece requisitos tanto para los clubes como para los potenciales padrinos. En el primer caso, para ingresar al programa y recibir el beneficio del padrinazgo, los clubes deben tener personería jurídica vigente, domicilio legal en esta capital y antigüedad mínima de un año de existencia. También, acreditar hasta 500 socios máximo: es decir, los clubes grandes como Unión o Colón no podrían adherirse al programa. Con esto la norma fue pensada como beneficio para clubes pequeños.
A su vez, los eventuales padrinos de clubes barriales podrán ser “personas físicas o jurídicas contribuyentes que pretenda adherir al programa y suscribir convenios de Padrinazgo a Clubes Barriales con el Ejecutivo Municipal (...)”. Para apadrinar, las personas jurídicas de carácter privado deben, por su actividad económica imponible, ser tributarios del Derecho de Registro e Inspección (Drei).
Pero hace unos días, el Ejecutivo ingresó al Concejo el mensaje N° 36 (Expediente N° 0426-01524664-8), vetando en forma parcial dos artículos de esta ordenanza. La observación deberá tratarse en el recinto: podrá quedar firme o ser rechazada por los ediles. Para ser rechazada se requieren de los dos tercios de los votos, es decir, una mayoría especial.
Dos observaciones
¿Qué veta el intendente José Corral de esta norma? Dos artículos: el N° 10 de la ordenanza, donde se establece que los apadrinantes (que podrán aportar por mes dinero, especies o servicios a los clubes barriales) recibirán una deducción de como máximo un 20 % del pago del Derecho de Registro e Inspección (Drei), tributo que recauda el Municipio. O sea: hasta un 20 % en concepto de Drei que tributa ese apadrinante de un club barrial ya no irá a las arcas municipales, sino al club.
Y agrega el texto de la ordenanza: “Ese aporte debitado del impuesto será como mínimo el 50 % de la totalidad de la donación mensual (...)”. Para que se entienda, un ejemplo: si una empresa desea apadrinar a un club de barrio y tributa de Drei 10 mil pesos por mes al Municipio, no tributará más un 20 % de ese tributo (2 mil pesos) por Drei, y el monto irá al club apadrinado. Pero además, la misma cantidad o más, hasta un 50 % (al menos otros 2 mil pesos) irán al club en concepto de donación, precisaron a El Litoral fuentes deliberativas.
Y como “contraprestación”, la ordenanza da la posibilidad de que el padrinazgo sea publicitado. Es decir, una empresa apadrinante de un club de barrio puede publicitarse como tal, citando la ordenanza (algo que prestigia y da visibilidad pública), y también la Municipalidad deberá promocionarla por ser padrina de un club barrial de la ciudad.
“La empresa podrá reflejar su contribución en una publicidad propia, haciendo mención a la ordenanza (...). También deberán ser distinguidas anualmente por el intendente a través de un diploma, en ceremonia anual y pública”, dice el artículo 11. Ése es el beneficio por el padrinazgo.
El segundo artículo vetado es el N° 4, donde se establece que, para que estas entidades deportivas puedan tener los papeles de la personería jurídica al día y así acceder al programa, el Ejecutivo “desarrollará un mecanismo para la inscripción del listado de Clubes de Barrio, y proporcionara una ayuda económica por única vez para actualizar la documentación atrasada”. O sea, que el Gobierno local deberá ayudar económicamente a que los clubes estén con la documentación legal en orden. Muchos clubes chicos tienen problemas contables para mantener al día sus documentaciones legales.
El Drei
Pero el eje del veto parcial es el artículo 10. El mensaje con el veto sostiene que, al contemplarse una deducción del 20 % del pago del Drei en favor de las personas que se conviertan en padrinos de clubes de barrio, esto “implicará para el municipio una disminución de recursos genuinos y de libre disponibilidad”, argumenta en los considerandos el texto de la observación parcial que lleva la firma del propio Corral y de la secretaria de Gobierno, Malena Azario.
Además, “sin perjuicio de la imposibilidad de determinar fehacientemente la cuantía de la disminución (por recursos de Drei), ésta podría resultar en una suma muy significativa para la administración (municipal), si acceden al programa los principales contribuyentes estratégicos”, dice el veto del Ejecutivo. Este último punto alude a grandes empresas que apadrinen clubes y estén tributando altos montos al Municipio.
En limpio, con esta ordenanza se garantiza que los clubes puedan estar apadrinados y tener más ingresos para cubrir gastos operativos (pago a personal, profesores, mantenimiento de instalaciones, o cubrir el aumento de tarifas de servicios esenciales). Los apadrinantes, la posibilidad de ser más publicitados y conocidos socialmente. Pero, como contrapartida, las arcas municipales percibirían (según el Municipio) mucho menos dinero en concepto de Drei, por la reducción de este tributo para los apadrinantes.
La observación parcial seguramente será tratada en el Concejo y despertará un debate político (como ocurre cada vez que llega un veto al recinto de Salta 2943), luego de que se retomen las sesiones ordinarias, la próxima semana.
Fundamentos del veto
En sus considerandos, el mensaje con el veto parcial sostiene que el Ejecutivo local “comparte la importancia de fortalecer el funcionamiento de los clubes de barrio a través de apoyo estatal efectivo”. No obstante, dice que la disminución de estos recursos (en concepto de Drei) “no sólo implica una merma en la recaudación sino que, simultáneamente, se traduce en una disminución de los recursos que la ciudad recibe por coparticipación de impuestos nacionales y provinciales”.
A su vez, recuerda que se encuentra vigente un régimen de fomento y asignación de fondos públicos a los clubes de barrio: cita —a nivel nacional— el Régimen de promoción de clubes de barrio y de Pueblo, la cual prevé “la asignación de una ayuda económica a entidades inscriptas” con recursos propios del Tesoro de la Nación.