Nancy Balza | [email protected]
El ministro santafesino Julio Genesini se mostró preocupado por los efectos que tendrán los nuevos anuncios económicos en la actividad laboral. Y evaluó como una “desjerarquización” la transformación de Trabajo, a nivel nacional, en secretaría.
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En la reunión del Consejo Federal de Trabajo que el jueves y viernes de la semana pasada reunió a ministros del área de todas las provincias en Jujuy, Jorge Triaca llegó y se fue como ministro de la Nación. Pasaron horas y comenzó a cobrar fuerza la versión acerca de que la cartera del funcionario nacional se transformaría en secretaría, dentro de la órbita de Producción. Y la confirmación llegó el lunes, tras los anuncios realizados por el presidente Mauricio Macri y ratificados por miembros de su equipo de gobierno.
El cambio generó resquemor. Pero la mayor preocupación está centrada, como desde hace algunos meses -y más aún a partir de las novedades introducidas por una nueva corrida cambiaria y más anuncios de ajustes-, en el panorama de incertidumbre económica que el ministro de Trabajo y Seguridad Social de la provincia Julio Genesini vislumbra con “un final abierto”.
“Existe amplia coincidencia con ministros de otras provincias que integran el Consejo Federal en que (el cambio de ministerio a secretaría) es una desjerarquización de un área que en la década del ‘50 quedó constituida como ministerio y siguió así, salvo por algunos interregnos militares en que dejó de serlo”. Para Genesini, que Trabajo sea un ministerio implica que tenga “la autoridad de aplicación, la especificidad y una formación técnica en materia de derechos de los trabajadores que es la parte más débil en la relación laboral. Por lo cual entendemos que desde esa perspectiva, tendría que haberse mantenido con esa función”. Cabe recordar que desde el lunes, Trabajo integra la misma cartera junto con Producción -a cargo de Dante Sica-, “donde generalmente canalizaba sus inquietudes el sector empresario”.
Ahora, “tenemos que ver cómo se va a dar el impacto de este diseño en la relación con el ministerio de Trabajo de la provincia”.
Pero además, el funcionario evaluó que esta decisión va “en contra de la tendencia que se viene evidenciando en las provincias, donde Trabajo pasó de subsecretaría o secretaría al rango de ministerio”, como una forma de jerarquización de sus funciones y para tener “mayor autonomía en la resolución de cuestiones que siempre son urgentes”.
En definitiva, para el ministro “no puede ser beneficioso para la tutela de los derechos de los trabajadores que la cartera laboral pueda ser subsumida por Producción”. Por el contrario, “es un retroceso comparado con la tendencia a jerarquizar el área en las políticas públicas”.
"Sin certezas"
Pero más allá de los cambios ministeriales y sus consecuencias en la relación con las carteras provinciales, preocupa cada vez más la situación económica y sus efectos sobre el empleo. En este punto, Genesini fue claro: “Estamos en un escenario donde el gobierno nacional está abocado a hacer un ajuste eficaz para satisfacer las perspectivas del Fondo Monetario Internacional y dar una señal a los mercados en relación con la solvencia argentina. Pero, mas allá de lo opinable que todo eso puede resultar, creemos que el ajuste no lo tienen que pagar los que menos tienen, y vemos que, en este planteo, esa condición no se resguarda”.
Por otra parte, el ministro advirtió que el ajuste va a traer “una disminución de la actividad porque no se advierte -insistió- que se dé en el marco de un proyecto que ofrezca certezas a los distintos rubros de la economía sobre una perspectiva de desarrollo”. Más todavía: “en tres años, el gobierno no ha logrado vertebrar un proyecto de crecimiento armónico, y eso, creo, también afecta las decisiones que tienen que tomar los empresarios en función a sus inversiones”. A lo que se suma “un escenario muy complejo con un dólar que sigue volátil, tasas muy elevadas y falta de crédito”.
"Un contexto difícil"
El titular de la cartera laboral de la provincia aseguró que desde su ministerio hay contacto permanente con firmas “que van manifestando problemas”, en un contexto que se agrava por el aumento de la inflación y la devaluación y que tuvo, en el segundo trimestre del año, un mayor impacto en micro y pequeñas empresas. Allí fue donde se notó una mayor “desvinculación” respecto del año pasado, con pérdida de puestos de trabajo “por goteo”.
Mientras tanto, las empresas de mayor envergadura “plantean procedimientos preventivos de crisis; algunos los piloteamos y otros se están discutiendo, y se tramitan demandas y gestiones ante las autoridades políticas nacionales que en algunos casos utilizan como vehículo al ministerio de Producción, muy activo en ese sentido. Pero se hacen esfuerzos para mantener los planteles de trabajadores en un contexto que es difícil”.
Y para graficar la manera en que fue cambiando el panorama señaló que en 2016 la economía tuvo un leve crecimiento que se potenció en 2017 con un incremento del empleo -motorizado, sobre todo, por el rubro de la construcción-, tendencia que se mantuvo durante el primer trimestre de 2018 con una proyección que se quebró a partir de la devaluación de fines de abril.
Claramente, “el impacto real y la posibilidad de contención va a estar determinada por la evolución de la economía”, sostuvo Genesini mientras advirtió que “estamos en un momento de incertidumbre” y en una etapa donde “se reconfigura un nuevo escenario con un final abierto”. “No se advierte consistencia en las medidas económicas para que den certezas a quienes tienen que invertir y puedan generar puestos de trabajo”, concluyó.