Federico Cioni | @fcioni
Lo sentiste alguna vez. Te recorrió el cuerpo y quizá te provocó escalofríos. Sí, sentiste ASMR y ni te diste cuenta.
Federico Cioni | @fcioni
Lo sentiste alguna vez. Te recorrió el cuerpo y quizá te provocó escalofríos. Sí, sentiste ASMR y ni te diste cuenta.
Dicho en español simple y sencillo, el ASMR es ese “hormigueo” que comienza en la base de la nuca y te hace encoger de hombros. Generado por un agente externo que interpela a nuestros organismo, el ASMR nos provoca una sensación placentera y de relajación.
La “Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma” o ASMR por sus siglas en inglés (Autonomous Sensory Meridian Response) no es una sensación nueva, pero sí es nueva la forma en que se busca provocarla: a través de videos subidos a la Web. El término ASMR fue popularizado por Jennifer Allen, una profesional en seguridad informática de Nueva York que en 2010 introdujo el término en un grupo de Facebook llamado “ASMR Group”. Conforme el grupo fue creciendo, crecieron también los videos: el fenómeno era imparable.
Esta tendencia continúa aún hoy en franco aumento. Día a día se experimenta con nuevos elementos para generar la sensación: desde cortar jabones en pedacitos pequeños hasta micrófonos binaurales ultra sensibles con forma de orejas, especiales para los videos de susurros.
¿Por qué son tan populares los videos sobre ASMR?
Millones de visualizaciones a diario dan cuenta que este tipo de videos generan algo en quienes lo miran. Algunos usuarios afirman que los ayuda a relajarse, a dormir e incluso algunos dicen que les ha ayudado a superar trastornos de ansiedad y estrés postraumático. Pero, así como hay usuarios que responden a los estímulos de manera inmediata a otros, los videos de ASMR no les genera absolutamente nada.
Al momento la ciencia no ha encontrado suficiente evidencia como para certificar que realmente los videos de ASMR sean terapéuticos. Sin embargo, existen numerosos papers de divulgación que están comenzando a generar una bibliografía hasta ahora inexistente y que ayudan a explicar mejor este fenómeno. Tal es el caso de la investigación realizada en octubre de 2017 por la doctora en ciencias cognitivas Emma Barratt (@E_Barratt en Twitter) quien en su escrito “Sensory determinants of the autonomous sensory meridian response (ASMR): understanding the triggers”, afirma que el ASMR es un fenómeno sensorial atípico que implica sensaciones de hormigueo electrostático en respuesta a ciertos estímulos.
El estudio de Barrett incluyó un cuestionario online completado por 130 personas que informaron haber experimentado ASMR. Como resultado, el estudio arrojó que los sonidos complejos y de tono bajo son “específicamente eficaces, al igual que los videos de ritmo lento concentrado en detalles”.
Lo más visto en YouTube
Basta buscar el término “ASMR” en YouTube para ver alguno de los miles de videos subidos a diario en esta plataforma. Los hay de los más variados: en inglés, castellano, más y menos producidos, pero todos cuentan con un denominador común: son vistos por miles de usuarios.
Por ejemplo, una relajación guiada publicada por Ana Muñoz en su Canal cuenta con más de un millón de reproducciones. El video dura más de 14 minutos y en él la youtuber va desde frotar sus manos con crema hasta masajes en el cuero cabelludo.
En Google Argentina, las búsquedas del término "ASMR" han crecido notablemente.
Sin dudas que un millón de views es mucho ¿Pero que tal 20? Ese es precisamente el número de visualizaciones que un video de la usuaria Gentle Whispering ASMR -acaso la reina del ASMR-. Pero no termina ahí: de su canal participan activamente más de 1 millón de fieles suscriptores que día a día esperan por un nuevo video suyo.
¿Quiénes producen videos de ASMR en Argentina?
Argentina no es ajena a este fenómeno, y si bien no comenzó al mismo tiempo que en otras partes del mundo, hoy tiene una gran cantidad de adeptos. Para contextualizar: el término ASMR tuvo un gran crecimiento como término de búsqueda en Google durante el último año.
Para conocer más sobre la temática, dialogamos vía Skype con Ailén Martínez. Su canal en YouTube, “Austral Whispers ASMR” cuenta con algo más de 450 suscriptores.
“Comencé con el ASMR hace más de 3 años, buscando sin entender bien qué era, pero después descubrí que era una comunidad enorme. Hoy es mucho más grande todavía”, empieza a relatar Ailén, quien tuvo la amabilidad de dialogar distendidamente sobre un tema que captó nuestra curiosidad de inmediato.
Ailén tiene 28 años, es licenciada en Comercio Internacional y ex empleada bancaria. Ella afirma que el ASMR es un antes y un después en su vida. Más allá de producir, editar y publicar sus propio material, consume diariamente videos sobre la temática: “consumo todos los días este tipo de videos, para dormirme o de fondo para estudiar a trabajar.”
Micrófono y Auriculares: amigos inseparables
Como sucede con otros youtubers, Ailén aprendió por sí sola a editar vídeos y audios (un componente esencial en este tipo de contenidos) “Cada producción lleva horas de trabajo. Tengo un cuadernito en donde anoto todas las ideas. También intento cumplir con lo que van pidiendo los seguidores, pero en el fondo, hago los videos que a mí me gustaría ver”, afirma.
Uno de los componentes super importante para lograr este tipo de videos y generar el efecto deseado es el micrófono. Los hay de todo de tipo y costo, pero lo más importante es que sean equipos ultra sensibles. En nuestro país, se consiguen desde los 150 dólares aunque algunos llegan a los 500.
El otro gran aliado del ASMR son los auriculares. Sin ellos sería imposible sentir la respuesta sensorial. Acá también hay variedad, ya que si bien con los audífonos que cualquier teléfono celular trae de fábrica sirve, se puede sentir más el efecto ASMR en auriculares de mayor calidad y claro, mayor costo.
Los detonantes del ASMR
Los detonantes (o triggers) que causan estos estímulos suelen ser de dos tipos: visuales y auditivos, entre los que destacan: