Juan Ignacio Novak
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El espectáculo se presentará el sábado en el Teatro Municipal. Estará a cargo de la Orquesta de la Merced, con participación de solistas vocales especializados. Combina la popular obra del compositor Ariel Ramírez, con piezas sacras originadas en distintos países de América Latina durante un período específico.
Juan Ignacio Novak
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Este sábado a partir de las 20.30 se presentará en la Sala Mayor del Teatro Municipal (San Martín 2020) el espectáculo titulado “El Cristo Latinoamericano”. Se trata de una propuesta impulsada por la Orquesta de La Merced que se basa en la combinación de la “Misa Criolla” de Ariel Ramírez, obra emblemática de la música argentina, con piezas del barroco latinoamericano, específicamente de autores oriundos de países como Perú, Bolivia, Paraguay, México, Colombia y Cuba.
Más de veinte solistas se sumarán a los músicos del ensamble instrumental para la interpretación de las obras, a la vez que se incorporarán Mario Martínez y María Alejandra Pistoni, quienes acreditan especializaciones en el género barroco la música popular antigua y actual.
Pocos días antes de la presentación, el director del Coro La Merced, Rodrigo Naffa, explicó a El Litoral el origen y las características de la iniciativa, en la que confluirán diversas corrientes musicales.
—¿Cómo surgió la idea de este espectáculo?
—La idea surgió del deseo de llevar nuestra música a Europa, y para ello seleccionamos no sólo nuestra representativa “Misa Criolla” compuesta por el santafesino Ariel Ramírez y aclamada en todo el mundo, sino también piezas sacras pertenecientes al período colonial provenientes de distintos países, reuniendo las obras más características de ese período y con el agregado del “Lacrimosa” de Calixto Álvarez (Cuba), una pieza del Réquiem Osún que representa la música negra. Todo esto, al tener textos sacros, tiene a Cristo como unificador atemporal a quien tantos compositores dedicaron su música.
—¿Cuáles fueron las piezas del barroco latinoamericano elegidas para fusionar con la “Misa Criolla”?
—“Hanaqpachap” (obra anónima de Perú), “Eso rigor e repente” y “Un juguetico de fuego” de Gaspar Fernández de Guatemala, “Cachua Serranita” de Códice Martínez Compañón de Perú, “Ay Andar” compuesta por Juan de Araujo de Bolivia y “Convidando está la noche”, de Juan García de Céspedes de México.
—¿Cómo describirías el resultado de esa combinación?
—La simbiosis resultante de la combinación de dos obras del siglo XX con piezas de los siglos XVI y XVII muestra algunas similitudes. En primer lugar, en cuanto a la instrumentación y textura coral. En segundo lugar la alternancia de solos algo virtuosos con tuttis corales más sencillos y festivos, y por último los dos climas compositivos presentes, uno lento y solemne y el otro veloz y alegre con aire de villancico, común a los dos momentos de la historia. Tal es así que la “Misa Criolla” se ubica en el medio del programa del concierto acentuando esta fusión.
Desafíos
La compleja labor que implicó la preparación de “El Cristo Latinoamericano” fue impulsada por el Coro de La Merced a través de sus más de cincuenta integrantes. A lo cual se sumó, según detalló Naffa, el acompañamiento de Luciano Pasquetto y Marina Regali, en violines; Alejandra Tissembaun, en flautas dulces; Federico Bidart, en violoncello; Pedro Brumnich, en contrabajo; Guillermo Gervasoni, en percusión, y Agustín Ruatta, en clave y órgano. También Alejandra Pistoni como solista invitada y Mario Martínez, en guitarra barroca y a cargo de la interpretación de los solos de la “Misa Criolla”. En el mismo sentido, el mánager del coro, Pablo Goris, llevó adelante, como es habitual, las gestiones que hicieron posible cubrir los gastos de logística y destinar la recaudación a Conin y Regazzo.
En la previa a la realización del concierto, El Litoral consultó a Naffa sobre los desafíos que supone un evento de esta jerarquía y complejidad. “Implica mayor atención por la gran cantidad de estrofas solísticas que cantarán veinte coreutas del propio coro, siendo para la mayoría su primera vez ante esa responsabilidad. También requiere una géstica precisa para marcar las síncopas, entradas a contratiempo y ritmos complejos de “Eso rigor e repente” y “Ay Andar”, las dos obras más complejas”.
Beneficio
La presentación se concretará en el marco del 25º Aniversario de Conin Argentina, por lo cual los fondos recaudados serán destinado a la institución.