Juan Manuel Fernández
Estiman que la obra finalizará en pocas semanas. Sin embargo el traslado deberá esperar al año próximo, una vez que se analicen las primeras muestras de la nueva cosecha.
Juan Manuel Fernández
La obra del nuevo laboratorio de la Cámara Arbitral de Cereales (CAC) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe estaría terminada a comienzos de diciembre, pero la mudanza se realizará recién a comienzo del año próximo, una vez que se haya procesado la primera andanada de muestras de granos de la nueva cosecha, que comenzarán a llegar en pocas semanas a medida que se trillen los primeros lotes de trigo y girasol desde el norte.
Así se lo explicó a Campolitoral el presidente de la CAC, Oscar Ravasio, durante la 93° reunión intercámaras, celebrada ayer en la capital santafesinas junto a la entidades pares de Bahía Blanca, Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Entre Ríos.
“Yo diría que, de no mediar nada raro, podríamos estar llegando a finales de noviembre o primeros días de diciembre con la obra terminada; lo que pasa es que nos va a encontrar en pleno trabajo en el laboratorio y lo más probable es que dejemos la mudanza para los primeros meses del año que viene”. Detalló que desde mediados de octubre comienzan a cosecharse los primeros trigos en Santiago del Estero y Chaco, a los que luego le siguen en noviembre los del norte santafesino. “Y después ya no paramos, porque en diciembre arrancamos con el girasol del norte; entonces va a ser muy difícil mudarnos, por lo que implica un traslado pero sobre todo porque no queremos perder la eficiencia de nuestros análisis”.
Actualmente el laboratorio de la CAC funciona en las instalaciones de la Bolsa de Comercio, sobre la peatonal San Martín en el micro centro de la capital santafesina. Además de haber quedado chico (apenas 450 metros cuadrados) con el incremento de la cantidad de muestras analizadas que viene dándose en los últimos años, logísticamente es una ubicación de difícil acceso. Por ello se decidió su traslado a un nuevo espacio, en el puerto santafesino, que resuelve ambas limitantes.
El nuevo alojamiento permitirá multiplicar 2.5 veces el volumen de trabajo, además de agregar nuevas prestaciones gracias a la incorporación de la más moderna tecnología. A los tradicionales análisis de granos, agua y suelos -entre otros- sumarán el de micotoxinas, con la incorporación de cromatógrafos líquidos y gaseosos según normas de la Unión Europea. También la detección de metales pesados (cromo, plomo) con un equipo de absorción atómica; y análisis genéticos de semillas mediante instrumentos de electroforesis y PCR en tiempo real. Incluso medirán amilasa, una encima útil para la panificación, con el objetivo de posicionarse también en el rubro alimentos.
Sobre el nivel de actividad tras una campaña demasiado accidentada por la sucesión de sequía y anegamientos, Ravasio evaluó que “no es un buen año para nuestro sector”, en referencia a la pérdida de unas 30 millones de toneladas a nivel nacional entre soja y maíz. En el laboratorio, esta situación derivó en una caída de 25 a 30% de muestras analizadas, respecto de los 105.000 análisis hechos en 2017 (sumando análisis comerciales, químicos, de semilla y de Intacta, que cayó a la mitad).
Sobre los temas tratados en la “intercámaras”, el presidente de la CAC indicó que trabajaron en la búsqueda de consensos para diseñar una página web donde puedan compartirse laudos arbitrales que orienten al conjunto ante arbitrajes similares. “Que sirva de referencia para aquellos conflictos que no se pueden solucionar como amigables componentes por parte de las Cámaras”, explicó.
La confección de la web, tarea que asumieron los cordobeses, se encara con la premisa de “resguardar al conjunto del comercio de granos”. Ravasio explicó que frente a un incumplimiento, “la idea de esta web es subir ese conflicto, dar el dato de quien incumplió y que sirva de referencia al resto de las Cámaras a futuro”. Sería sólo sobre conflictos con fallos firmes.
En el orden del día también se analizó la participación de las 6 cámaras con un stand en Abitrigo, el congreso brasileño de la cadena triguera, realizado recientemente en Foz do Iguazú. La iniciativa de la Cámara de Córdoba para realizar el 1° Congreso Internacional de Trigo. “Lo que queremos es mostrar al mundo nuestros productos, no sólo el trigo sino todos sus derivados, porque somos un país netamente exportador”, indicó el directivo. Y también se abordó una nota de la Federación de Acopiadores de Cereales que solicita a las Cámaras “alguna solución con las diferencias de balanza”.