El Litoral / dpa
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París comenzará a probar un nuevo tipo de asfalto que reduce el ruido del tráfico y el calor en verano, informó hoy el Ayuntamiento.
El asfalto reduce el ruido del tránsito de los coches y gracias a un posible sistema de riego reduce la temperatura ambiente en hasta dos grados centígrados, según el Ayuntamiento. Sin embargo, para el riego no se utilizaría agua potable.
El nuevo material comenzará a probarse en tres tramos de calles de 250 metros cada uno donde el ruido y el calor representan un gran problema en verano, al igual que ocurre en otras metrópolis del mundo.
Para testar la diferencia, el nuevo asfalto se pondrá junto a un tramo de calle cubierta con asfalto tradicional. El coste del novedoso material supera como máximo en un diez por ciento al del clásico.
El proyecto "Life Cool & Low noise Asphalt" ha costado 2,3 millones de euros, en parte financiados por la Unión Europea.
La técnica no es nueva pero hasta ahora su uso se ha limitado a carreteras, explica la asociación de asfalto alemana en Bonn.