Danilo Chiapello | [email protected]
Los vecinos denuncian que la zona está “liberada”. A los hechos delictivos, se suma el descontrol de los fines de semana.
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Hubo un tiempo en que el paraje El Chaquito era sinónimo de paz y relax. Pero eso, es parte del pasado porque hoy la zona está siendo azotada por hechos delictivos de distinta magnitud.
Quienes residen en el lugar (ya sea de manera permanente o temporaria) agregan que además de los robos, padecen las consecuencias del descontrol que impera los fines de semana cuando -aseguran- se produce una “invasión” de motos y cuatriciclos infringiendo toda clase de norma.
“Se llevaron hasta las tranqueras”
* “Hace unas tres semanas que están ocurriendo hechos de robos y vandalismo en distintos sectores del paraje. Por ejemplo a mí me robaron una lancha de porte pequeño”, señaló Federico Viudez, quien reside en la zona y representa a la vecinal El Chaquito.
“Y en la misma zona hubo también hechos de vandalismo en viviendas donde, como no han podido llevarse objetos de valor o pertenencias, entonces rompieron los artefactos de los baños y las cocinas”. También hubo robos en galpones o depósitos donde la gente guarda herramientas u otras cosas”, agregó.
Más adelante, el vecino apuntó que “el fin de semana pasado ingresaron a un terreno que tiene un acceso exclusivo a la playa, el que estaba cerrado con dos tranqueras para evitar la “invasión” de motos y cuatriciclos que se produce durante los fines de semana. Los vecinos cerramos con tranqueras uno esos terrenos, pero el fin de semana se las robaron”.
Sin respuestas
“Nosotros creemos que la zona está liberada, porque no tenemos respuestas de la comuna ni de la policía. Ahora, hemos pedido ayuda a Gendarmería. Por nuestros propios medios, comenzamos a tomar medidas como colocar alarmas comunitarias y hacer cerramientos a los accesos a la costa”, indicó.
En otra parte, Viudez explicó que lo que ahora pasa en El Chaquito “es similar a lo que pasaba hace unos años en la zona de Playa Norte, donde los robos se ejecutaban desde la playa”.
Además, dijo que “no tenemos iluminación, ni mantenimiento de playas, ni nada. Ahora cuando el nivel del agua está bajo, es insoportable estar cerca de la playa, por la cantidad de vehículos que circulan molestando”.
“Lo que allí pasa es un descontrol total. Hay motos que van tres o cuatro personas, sin casco; corren picadas debajo de las casaquintas (donde puede haber algún niño jugando); hay consumo de bebidas alcohólicas, etc.”, cerró.