Domingo Sahda
Domingo Sahda
En el excelente espacio de exposiciones del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe (San Martín 1748) con la curaduría del Dr. Jorge Taverna Irigoyen y la gestión del Estudio de Arte Sur Arq. Luis Lorefice, fue abierta a la apreciación pública una exposición de pinturas, obras de resolución directa sobre el plano plástico creadas por el artista plástico santafesino Oscar E. Gigena, de particular y destacada trayectoria en el medio artístico santafesino durante el último cuarto del siglo XX.
Creador singular en el espacio del Arte Visual del Litoral santafesino, cuya propuesta icónica al par de singularizarlo, lo entronca con el perfil regional de creadores de arte que construyeron, con su particular y subjetivo imaginario y una calidad técnica sin fisuras un territorio referencial en el cual se entrelazan aquello entrevisto con lo imaginado en un contexto situado tanto en el tiempo como en el espacio. Se configura de este modo un territorio icónico cuya poética subjetiva se vincula con lo cotidiano, rescatando esencias y referencias, todas ellas en imágenes cuya calidad de ejecución plástica resultan modélicas y referenciales.
Sabido es que la pintura entendida como construcción de espacios tanto subjetivos como objetivos sin vacilaciones técnico-expresivas define una pauta de singular poética plástica de referencia sin ambages. La obra de Oscar Gigena es “Local” sin fisuras, y por tanto “Universal”.
La sinfonía de pardos, ocres, tierras, los tintes subjetivos y los perfiles se orquestan en la configuración de imágenes situadas en un espacio predeterminado y en las construcciones visuales a la vista no se advierten tropiezos ni vacilaciones creativas. El discurso icónico a la vista brilla por calidad plástica y coherencia estilística sin vacilaciones.
La concepción expresionista se impone en todas y cada una de las obras a la vista desde una óptica sensibilizada, situada en tiempo y espacio, dándose de este modo las cosas la muestra de referencia deviene en “clase magistral” en el arte de crear relatos visuales cuya carnadura y referencia emocional lo sitúan en tiempo y espacio sin vacilaciones. Los acordes cromáticos en cada pieza a la vista se ajustan sin tropiezos compositivos. La búsqueda de una esencia expresiva de tiempo, lugar y personas sitúa esta colección en el imaginario del arte del Litoral con perfiles distinguidos. Muestra para ver, apreciar, singularmente por aquellos que intentan configurar lenguajes visuales no contaminados por el Mercantilismo a la moda. Muestra que define un horizonte inequívoco de esencias y pertenencias en el marco de una calidad fáctica de resoluciones específicas de Lenguaje Visual sin tropiezo ni vacilaciones expresivo-compositivas.