Ignacio Hintermeister | [email protected]
El peronismo le presta votos a Mauricio para que el ajuste sea ley. Los gobernadores del PJ acusan a la Casa Rosada, que les dio la plata que les negaba Cristina y no rechazarán los desembolsos de Lagarde.
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Unos 10 de los 24 integrantes de Argentina Federal (Interbloque de distintas facciones peronistas no kirchneristas) acompañarán a los 25 votos de Cambiemos en el Senado. Con eso y los aportes de representantes de provincias como Misiones o Neuquén, el oficialismo alcanzaría alrededor de 42 adhesiones y lograría -en sesión especial del 14 de noviembre- sancionar el presupuesto 2019. Esa es la intención.
¿Por qué el peronismo le va a prestar votos a Mauricio Macri para que se sancione el ajuste? La respuesta puede encontrarse en la “Realpolitik”; a los efectos prácticos, si no hay ley de presupuesto, el presidente podría gobernar “a sola firma” y los gobernadores tendría que hacer cola ante el despacho de Mauricio para rogar por cada partida. Saben los peronistas que no les conviente; Néstor y Cristina lo sometieron durante años y ahora ven el garrote y lloran.
¿Por qué la Casa Rosada le cede tanto a los mandatarios peronistas? No admitirán ingenuidad política, pero Rogelio Frigerio contó en el último paso por el Senado que si bien el Fondo Soja les restó $ 36 mil millones a las provincias, los pactos fiscales les devolvieron $ 173 mil millones por la devolución del 15 % de coparticipación federal “automática”, algo que Cristina no hacía.
Lo que gana Macri es institucionalidad. No porque le interese mucho hacerlo por medio de acuerdos con el peronismo sino porque muestra sustentabilidad en la antesala del G20. Los grandes gobrnantes del mundo que vienen a Buenos Aires fueron más o menos decisivos a la hora de aportar votos en el FMI.
Y los eventuales inversores privados también miran con atención la sustentabilidad institucional argentina. No porque les importe mucho que gane uno u otro sino porque quieren saber si van a ganar plata -con inversiones especulativas o reales- si la ponen en el país. En lo que coicniden Macri y Pichetto es que, sea quien fuere el próximo presidente, no tendrá chances en una Argentina sin “stand by” que ayude para que el ajuste no sea un apocalipsis.
El presupuesto sube impuestos y baja gastos. El peor de los mundos para un presidente en un año elctoral. “Que pague el costo Macri”, especula la opocisión; los gobernadores del PJ tienen mucho para perder si no hay acuerdo con el FMI, quen no lo van a decir.
“Si no ajusto el FMI no nos presta y el gobierno se cae antes de las elecciones”, analiza el oficialismo. Tampoco lo dirá, aunque no hace falta que lo haga. Unos y otros comparten el barco del espanto, mientras agitan diatribas distractivas que procuren votos incautos. Todo mientras esperan que madame Christine ratifique los desembolsos.
Macri, Perón y la “pelea de gatos”
Las nuevas generaciones deberían estar advertidas: si Macri es gato, el peronismo es una “bolsa de gatos” (Perón dixit) que tiene en la pelea su curiosa metodología de reproducción y organización para alcanzar el poder. Y más aún, vencer al tiempo.
Miguel Pichetto -que preside el bloque del PJ en el Senado- calificó de “nefastos” los pasos de Federico Sturzenegger y Luis Caputo por el Banco Central, pero justificó el apoyo al presupuesto porque “si bien es de emergencia, no tenerlo aumentaría la discrecionalidad” por parte del Poder Ejecutivo a la hora de usar la plata pública.
José Mayans viene de Formosa, provincia gobernada por el filokirchnerista Gildo Insfran, donde los Qom feuron sometidos y los paraguayos votaron durante años. El vice de Pichetto dijo que Frigerio “les dio instrucciones” a los jefes de bancada.
El Rionegrino lo negó y dobló la acusación interna. “Lo que pasa es que algunos quieren incendiar la pradera. Algunos gobernadores se compraron el traje cubano de la revolución”, espetó Pichetto.
Mayans también dijo que hubo “aprietes”a los goebrnadores. Rogelio Frigerio respondió que “me preocupan las acusaciones de amenazas sin puntualizar quién las recibió. Eso no pasó. La relación con los gobernadores no es así”, insistió el ministro del Interior, quien recordó que 19 gobernadores firmaron la adenda al pacto fiscal.
El jefe del bloque kirchnerista en Dipuados, Agustín Rossi, se sumó a la dialéctica movimientista. Dijo que Pichetto está “a la derecha” de Macri y añadió que “Massa no sé qué va a terminar haciendo finalmente”. Eso sí, aclaró que “si Massa decide competir, bienvenido. Y si Pichetto también decide competir por adentro, no tengo ningún problema”. ¿Todos unidos?.
Viviendas y cooperativas
Los viejos movimientos necesitan monedas políticas de de cambio. Rogelio Frigerio logró gestionar los votos a cambio -entre otras cosas- de conceder “buenas noticias” a opositores peronistas y aliados radicales. El proyecto que modifica Bienes Personales volverá a Diputados en revisión. A instancias de Pichetto se exceptuará del gravamen a las “casa-habitación” de hasta 18 millones de pesos, a modo de “alivio” para la clase media.
En comisiones de la Cámara alta prosperó la idea del jefe del bloque radical para chacer cambios en el impuesto a cooperativas y mutuales. Según el presupuesto, “la tasa termina siendo prácticamente confiscatoria”, dijo Ángel Rozas en referencia al artículo 126 de la media sanción de Diputados, que fija un tributo del 4 % sobre el patrimonio neto de las cooperativas y mutuales por el plazo de cuatro años, si las entidades poseen un capital de entre 50 y 100 millones de pesos, y del 6 % cuando se supere ese rango. El chaqueño propuso crear para cooperativas y mutuales financieras y de seguros, un impuesto del 3% por el plazo de dos años.
La oposición “está boludeando”
El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, se quejó porque la dirigencia opositora “está boludeando” y reclamó que se constituya un gran frente “lo más rápido que se pueda”, ya que aseguró que si no hay unidad, “va a ganar” el presidente Mauricio Macri.
“Estamos trabajando intensamente en la unidad de la oposición, algo que es prioritario. Hablar de candidaturas hoy es en poner en situación de fragilidad la unidad, es inoportuno”, sostuvo el referente peronista.
El mandatario puntano instó a la oposición a hacer un gran frente electoral para competir en 2019, ya que remarcó que abarcaría al “70 por ciento” del electorado.
“Hago todos los esfuerzos por hacer el frente y rápido, lo más rápido que se pueda. Me gustaría que estuviera a fin de mes o principios de diciembre, a más tardar. ¿Qué nos cuesta decir que queremos estar juntos? Si después las reglas de juego serán consenso o internas”, manifestó.
Y agregó: “Si uno es tan guapo para sentirse candidato, ¿por qué no puede ir a una interna, ser respetuoso con los demás y someterse a una fuente de legitimidad? Si nadie está legitimado en este momento para ser candidato de todos”.