El Litoral
El Concejo municipal avanza con el proyecto de "tolerancia cero" en controles de alcoholemia. Qué estipula la nueva ordenanza y qué opinan los especialistas médicos.
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El Concejo municipal avanza con el proyecto que prohíbe conducir por la ciudad habiendo ingerido alcohol en cualquier cantidad, medida conocida también como “Tolerancia 0”.
Días atrás se presentó en la sala Zapata Gollán del Concejo Municipal el proyecto de Ordenanza que solicita modificar el Reglamento General de Tránsito de la ciudad en los casos de comprobarse estado de intoxicación alcohólica al volante.
El proyecto
La modificación propuesta el concejal por Martínez Kerz –inciso b. del art.65 de la ordenanza de tránsito- estipula que “se entenderá que una persona se encuentra en estado de intoxicación alcohólica cuando la medición alcoholimétrica detecte la presencia de alcohol en sangre, cualquiera sea su concentración por litro.” De resultar positiva, sin importar los valores que arroje, se considerará como alcoholemia peligrosa y se actuará conforme lo establece la normativa vigente para estos casos. Sin embargo, cuando la medición alcoholimétrica no supere las dos décimas de gramo por litro (0,2 gr/l) de sangre, no se aplicarán sanciones.
Según Martínez Kerz “Los dispositivos de medición alcoholimétrica no son perfectos. Hay casos de conductores que bebieron alcohol y, sin embargo, el control de alcoholemia les da negativo, porque los dispositivos están descalibrados. Entonces, los 0,2 gr/l están contemplados como un margen de error, no de tolerancia”.
El proyecto de Martínez Kerz (PJ-Santa Fe es una sola), es acompañado en su firma por los concejales Sebastián Pignata y Lucas Maguid; ya pasó el estudio de la Comisión de Desarrollo Social. Ahora, con el proyecto en la Comisión de Gobierno, se espera que obtenga dictamen definitivo en las próximas semanas, para luego tratarse en el recinto.
“Salvaguardar personas”
El Concejo Municipal afirma que este proyecto está pensado para salvar vidas, no para otra cosa. Afirma que no es una cuestión caprichosa, por lo que explica “Abordamos seria y responsablemente las distintas conductas que tipifican infracciones de tránsito, en pos de salvaguardar de la mejor manera posible a las personas. Estamos convencidos que bajando el umbral a ‘cero’, el primer cambio que se dará, será el cultural. Entendemos que, al ponerse de manifiesto que la ciudad de Santa Fe no tolera consumo alguno de alcohol antes de conducir, se generará una conducta más responsable en aquellos que deban hacerlo, evitando la especulación sobre las cantidades que se pueden ingerir teniendo en cuenta los umbrales hoy vigentes”.
En la presentación del proyecto, estuvieron presentes los concejales Leandro González, Marcela Aeberhard, Franco Ponce de León, Carlos Suárez, además del autor de la iniciativa Ignacio Martínez Kerz, y los ediles Sebastián Pignata y Lucas Maguid. De la reunión participaron también representantes del programa de Educación Vial del Ministerio de Educación de la provincia, del Colegio de Enfermeros de Santa Fe y de la ONG “Estrellas Amarillas”.
La palabra de los médicos especialistas
Del encuentro participó, el Dr. Juan Pablo Poletti, Director del Hospital José María Cullen, Carlos Mastandrea –bioquímico-, Jefe del Departamento de Toxicología del Hospital José María Cullen; el Dr. Guillermo Kerz, Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Santa Fe, el Dr. Guillermo Micheletti, Coordinador Médico de la pista de examen del Parque Garay en representación del Colegio de Médicos y el Dr. Félix Bertorello, del Departamento de Control de la Salud del Concejo Municipal.
Entre las opiniones generadas por los especialistas en el área de salud, se destaca la del Dr. Poletti, (Director del Hospital José María Cullen), quien se manifiesta de acuerdo con ello, aportando que le resulta alentador que salga un proyecto de estas características, que puedan disminuir la tasa de accidentes de tránsito.
Según el médico “la sociedad debe comprender que el que toma no debe manejar. Falta tomar conciencia del peligro que significa conducir un vehículo, ya sea de cuatro o dos ruedas”. También hace referencia a las cifras que ingresan hospital Cullen por accidentes de esta índole, comentando que “el promedio que es de entre 12 a 17 accidentes, y no hablamos de todos los ingresos de la ciudad, porque muchos van al Iturraspe o al Mira y López. De ellos, entre un 30-40 por ciento son accidentes graves con meses de internación, con secuelas y muerte”.