El Litoral | [email protected]
Pero la mayoría se destinará a pagar deudas, según analistas consultados.
El Litoral | [email protected]
La inyección adicional de recursos que aportará el bono de $ 5 mil para los trabajadores privados registrados y estatales equivale aproximadamente a 0,6% del PBI, aunque si se contempla un plus que en diciembre cobrarán los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) -que había sido acordado en septiembre- se ampliaría a 0,9%, según algunos cálculos.
Los analistas consultados por medios porteños evaluaron que ese extra tendrá un impacto “marginal” que no revertirá la caída de consumo proyectada para este año en torno a 2%, de acuerdo a las estimaciones de las consultoras que relevan las ventas en hiper y supermercados, autoservicios y almacenes.
Entre trabajadores privados y públicos casi 10 millones de personas cobrarían el bono de fin de año, o sea unos $ 50 mil millones lo que “equivale a alrededor de 0,6% del PBI”, según el economista Guido Lorenzo.
Un informe del Ieral precisó que “en el caso de beneficiarios de la AUH, que alcanza a 3,8 millones de niños y adolescentes, en septiembre se había definido un pago adicional de $ 2.700, de los cuales ya percibieron $ 1.200 en dicho mes y resta por otorgar $ 1.500 en diciembre” y calculó que si se computara eso, “el efecto sobre la masa salarial ampliada del bono tendría una dimensión de 0,9% del PBI”, unos $ 60 mil millones.
De esa plata sólo “un 25% irá a consumo y podría ayudar a reactivar rubros de servicios, como restaurantes”, dijo Lorenzo, que prevé “que buena parte se va a usar para pagar deudas porque había subido la mora”.
El bono “no mueve la aguja en materia de consumo”, y juzgó que el objetivo del mismo fue más “político” porque “ayudó a descomprimir las demandas salariales o reapertura de paritarias más altas”.
Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, coincidió en que el bono “morigera un poquito la caída del consumo y servirá con el medio aguinaldo para cancelar deuda con tarjetas de crédito” a la vez que “posterga un poco la reapertura de paritarias, y ayuda a un fin de año con mayor paz social”.
Para Juan Paolicchi, de Eco Go, el bono es un “paliativo” pero “es muy difícil que el bono compense la caída de consumo” y acordó que tendrá otro destino: “mucha gente tomó créditos UVA, y está sufriendo la carga de intereses, lo mismo con los pagos de las tarjetas de crédito”.
Lentamente
En la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica relativizaron el impacto del bono dado que se cobra en dos cuotas. Fuentes de la entidad comentaron que “el horizonte que tenemos es que la reactivación va a venir muy lentamente”. En ese sentido, destacaron que ahora es temporada de vender aires acondicionados. “Estamos a la expectativa. La demanda de aires generalmente empieza a mediados de octubre, pero este año aún no arrancó”.
Préstamos
Según los últimos datos a octubre del Banco Central, “los préstamos destinados mayormente a las familias, tanto las financiaciones con tarjetas de crédito como los préstamos personales siguieron disminuyendo en términos reales y ajustados por estacionalidad, con una caída de 3,3% y 4,1% mensual, en cada caso”.
Guillermo Barbero, de First Capital Group, sostuvo que “el alza generalizada de tasas de interés restringió las ofertas de nuevos créditos, además de poner en pausa los requerimientos de la demanda”.