Un caso de muerte cerebral plantea un debate ético cuando genera un estado vegetativo persistente en el que para la Justicia la persona no está muerta, mientras que cuando se trata de "muerte encefálica" existe una certificación del deceso, afirmó una especialista. Marisa Barone, integrante del comité de ética del Instituto Nacional Centro Unico Coordinador de Ablación e Implantes (INCUCAI), aseguró que existe una diferencia entre estado vegetativo y muerte encefálica. "El estado vegetativo persistente es cuando la persona no tiene funciones cerebrales pero conserva sus reflejos básicos aunque esté en un estado de coma prolongado", dijo Barone. La médica, especialista en neurología, aseguró que en estos casos "para la Justicia esa persona no ha fallecido y existe un debate ético en la medicina sobre si habría que retirarle o no los medios que lo mantienen con vida". En el caso de muerte encefálica, "además del estado de coma existe un destrucción profunda de la estructura cerebral, no tiene respuesta al dolor y efectúa un paro cardíaco definitivo, en esta situación lo que se da es una certificación de muerte". "Solo en el caso de muerte encefálica la persona está legalmente muerta y es allí donde, desde el INCUCAI, se pueden ablacionar sus órganos", remarcó la especialista. Barone aclaró que no conoce el estado clínico del chico de cinco años que permanece en estado vegetativo desde hace más de un año en un hospital de Puerto Madryn, por lo que no puede emitir una opinión sobre ese caso en particular. No obstante, señaló que "el país se merece un debate sobre esta cuestión, es uno de los grandes temas pendientes en medicina, ya que no abarca sólo lo médico sino que también involucra el aspecto social y el jurídico". La especialista aseguró que este debate "no sólo está pendiente en la Argentina, sino en muchos otros países en donde no se legalizó la práctica de la eutanasia", y manifestó que el caso paradigmático es el de Karen Anne Quinlan en la década del 70. "El tema no pasa por una cuestión de costos médicos sino por un tema de calidad de vida. Por eso hay que analizar todo y darle al paciente, en el caso de ser necesario, una muerte digna". Télam