Fijan un beneficio de pago para multas de tránsito viejas y sin registro digital

Luciano Andreychuk | [email protected] | Twitter: @landreychuk

En una sesión muy larga, sin muchos temas trascendentes, con el sonido de los bombos de una marcha masiva frente al Palacio Municipal y el Concejo como fondo y una lluvia intempestiva, el cuerpo de ediles de la ciudad sancionó una ordenanza que estableció un régimen excepcional de regularización, bonificaciones y facilidades de pago de actas de infracciones de tránsito para aquellas cometidas hasta el 31 de diciembre de 2017 y hacia atrás en el tiempo, que no tengan registro digital (fotográfico).

En concreto, ya existía un régimen excepcional de pago sancionado en junio de este año (por Ordenanza N° 12.519), pero que sólo abarcaba a las multas de tránsito cometidas desde el 1º de enero de 2017 hasta el 31 de diciembre de 2017 “que no cuenten con sustento tecnológico”, dice esa norma. Ahora, lo que hizo el Concejo fue ampliar hacia atrás (sin tope de años) este régimen excepcional.

Esto beneficiará a aquellos infractores que adeudan multas viejas, pues podrán plegarse a este régimen, entrar en una moratoria —con bonificaciones— para, así, regularizar su situación ante el Tribunal de Cuentas municipal, siempre y cuando las actas de esas infracciones de tránsito no cuenten con el aval de la prueba fotográfica.

“El año pasado presentamos un proyecto para que todas las multas vayan acompañadas por un soporte digital, pero no se logró el número de votos para su aprobación. En marzo de este año, el intendente José Corral anunció que a partir de abril todas las infracciones de tránsito iban a tener constatación por prueba digital. Nosotros, tras ese anuncio, sancionamos un régimen excepcional de pago para todas las multas labradas sin registro fotográfico, pero sólo para las de 2017. Ahora, ampliamos los alcances de esa ordenanza”, declaró en diálogo con El Litoral Lucas Maguid (PJ - Santa Fe es una Sola), impulsor de la iniciativa.

“Hubo reclamos de vecinos con multas de tránsito de finales de 2016 que no podían entrar al régimen de pago anterior; nos pareció justo que los infractores que adeudaban multas desde antes de 2017 también pudieran acogerse a un régimen excepcional de pago, con facilidades, una moratoria y un descuento que deberá establecer el Ejecutivo, tomando como parámetros la inflación y las tasas de interés”, explicó.

“No habrá tope de años hacia atrás, porque la mayoría de las multas cada 10 años caducan, salvo que estén judicializadas”, agregó Maguid. Dijo que hubo casos de multas que datan de 2010 ó 2011, la mayoría de ellas por falta de ticket de estacionamiento medido, algunas por uso del celular mientras se maneja. “Pero los infractores no se podían plegar al régimen anterior. Ahora sí se podrán incluir en este régimen excepcional y, los infractores, pagarlas y regularizar su situación”.

En este caso, sólo se trata de multas de tránsito labradas que no tengan soporte digital. No se podrán acoger a este plan aquellos infractores que adeuden multas que sí tengan una prueba fehaciente y que acredite que efectivamente fue cometida la infracción bajo prueba digital, aclaró. Según el edil justicialista, la mayoría de los accidentes de tránsito en la ciudad se dan por velocidades peligrosas o por el uso del celular mientras se conduce.

Acción comunitaria

“Esto es una cuestión de seguridad vial. Más allá de la recaudación por el cobro de multas, creo que éstas debieran servir no tanto para recaudar, sino para contribuir al trabajo comunitario”, dijo. En este sentido, Maguid aclaró su opinión: “Creo que quien comete una infracción debiera realizar algún trabajo comunitario (limpiar un cordón cuneta, puso como ejemplo), una acción que sirva para mejorar la sociedad en que ese infractor vive: así, no volverá a cometer la misma contravención en el tránsito, que es lo que tratamos todos de que ocurra. Es mi visión personal”.

Respecto de la bonificación que podrían percibir los infractores en mora que se acojan a este régimen excepcional, “la idea es que la tasa de interés sea baja. El objetivo de todo esto es, primero, que la gente no cometa infracciones en el tránsito; segundo, que el municipio pueda recaudar y regularizar la situación de las multas viejas, y tercero, que se empiecen a cambiar los hábitos en los conductores de vehículos, que en lugar de ir mejorando empeoran, muy a pesar nuestro. Lo vemos todos los días”, cerró el concejal.