Danilo Chiapello / [email protected]
Un sujeto atacó a tiros a una toda una familia. Mató a un joven de 18 años y dejó heridas de gravedad a una madre (38) y su hija (16).
Danilo Chiapello / [email protected]
Un joven de 18 años murió acribillado a tiros y su madre y su hermana adolescente resultaron gravemente heridas por un hombre que ingresó armado a una vivienda de barrio Guadalupe y comenzó a disparar contra todos.
Una modesta casa ubicada en Azcuénaga al 1500, (zona vulgarmente denominada como barrio Chaqueño), fue el escenario de este demencial suceso ocurrido en las últimas horas de la tarde del sábado.
Discusión y algo más...
El origen de este desastre remite al día viernes cuando se habría producido una fuerte discusión entre la jovencita (tiene 16 años) y un muchacho con el que mantendría un vínculo sentimental.
Este episodio culminó de manera abrupta, pero nadie imaginó las consecuencias que provocaría horas después.
Es que ya en la tarde del sábado quien llegó hasta el inmueble de la familia Alzugaray fue otro sujeto (sería un amigo del novio despechado), a quien en la zona se lo conoce como un tal “Indio”.
Furia homicida
Este malviviente irrumpió en el lugar de manera violenta y en cuestión de segundos inició un ataque a tiros contra todos los presentes.
En medio de las corridas y los gritos generados por la situación, Adrián Tomás Alzugaray fue quien se llevó la peor parte. Varios disparos lo alcanzaron de lleno y lo dejaron herido de muerte.
La furia homicida llegó también hasta la madre del nombrado, Elizabeth Alzugaray (38) que recibió tres impactos de bala en la zona del tórax; y hasta su hermana menor, Daiana (16) que sufrió un tiro en la boca con orificio de salida en el cuello.
Cometida la salvaje agresión, su autor se alejó del lugar a bordo de una motocicleta ante la aterrada mirada de los vecinos de lugar.
Fueron éstos últimos quienes dieron el aviso a la policía, motivo por el cual poco después el lugar se pobló de patrulleros y uniformados.
Angustia y muerte
Los primeros agentes que arribaron, al observar la gravedad de la situación, cargaron a los heridos en los vehículos policiales y salieron raudos en dirección hacia el hospital Mira y López.
No obstante, pese a los esfuerzos realizados, Adrián llegó al nosocomio ya sin vida.
Por su parte madre e hija recibieron una primer asistencia y luego fueron derivadas hacia el hospital Cullen, donde primero fueron alojadas en la sala de Shock Room y cerca de la medianoche ingresaron a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), donde permanecen en condición delicada.
Como es de rigor el caso quedó en manos del personal de la PDI que se constituyó en la escena y comenzó con sus tareas específicas, dando conocimiento de lo ocurrido al fiscal de Homicidios en turno.