Postergan el inicio de un juicio porque uno de los acusados no se presentó

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La Justicia provincial ordenó la captura para Brian Edgard Bogarín Gómez por haber faltado este lunes, a la audiencia de apertura de juicio oral en el que debía ser juzgado por disparar contra dos jóvenes en moto a fines de 2015, de los cuales uno murió y el otro resultó con graves lesiones físicas. Su coimputado, Carlos David Álvarez, sí estuvo presente en la sala ya que se encuentra privado de la libertad; pero tras la postergación del debate su defensa pidió el cese de la prisión preventiva. La fiscalía se opuso y solicitó la prórroga de la cautelar.

El tribunal que componen los jueces Rodolfo Mingarini -presidente-, Jorge Pegassano y José García Troiano, postergó sin fecha de reinicio el juicio por el crimen de Juan Pablo Córdoba, un muchacho de 19 años que recibió al menos siete balazos la madrugada del sábado 19 de diciembre de 2015, en Peñaloza al 10.000, a la altura del barrio UPCN, cuando transitaba en moto junto a Juan Emanuel González, actualmente de 28 años, quien sobrevivió al ataque.

Los fiscales de la Unidad de Homicidios, Ana Laura Gioria y Jorge Nessier, tenían previsto solicitar en su alegato de apertura, penas de 28 y 25 años de prisión para Bogarín Gómez y Álvarez, en su carácter de autor y partícipe necesario respectivamente, de los delitos de “homicidio y tentativa de homicidio”, en ambos casos “calificado por el empleo de arma de fuego”.

Si bien el imputado Álvarez fue debidamente trasladado por el Servicio Penitenciario a la sala de audiencias, y estuvo junto a su defensor, Mauricio Frois; su consorte de causa Bogarín Gómez no asistió a la cita, aunque sí lo hicieron en su representación los abogados del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp), Sebastián Amadeo y Gustavo Durando.

Renunció el defensor

Ya el viernes de la semana pasada hubo claros indicios de que el debate iba a ser postergado, cuando un abogado particular a cargo de la defensa de Bogarín Gómez renunció, y por eso debió asumir la Defensa Pública. Es por eso que este lunes, los jueces dispusieron que se libre la captura de Bogarín Gómez y se ofició a la Policía provincial para que lo conduzca por la fuerza pública ante las autoridades.

Bogarín Gómez recuperó su libertad en abril pasado, tras cumplirse el plazo de dos años en prisión preventiva que establece la ley y ante la lejanía del juicio oral le fue concedido dicho beneficio. Diferente es el caso de Álvarez, cuyo cese de prisión fue solicitado por el Dr. Frois hace apenas dos semanas y rechazado por el juez Nicolás Falkenberg por considerar que era inminente la realización del debate.

Ante el panorama actual, el Dr. Frois volvió a insistir con el planteo de cese de prisión para su pupilo; pero como la fiscalía reeditó un pedido de prórroga de la cautelar, este miércoles se programó una audiencia en la que un juez deberá decidir si Álvarez afronta el juicio preso o en libertad. Para el acto había sido designado nuevamente el Dr. Falkenberg, pero fue recusado por la defensa, que considera que ya emitió opinión en la materia. La audiencia está prevista para las 11 de la mañana en la Sala N° 1 y sólo se aguarda la designación de un nuevo magistrado.

Grueso calibre

Según consta en la investigación, González y Córdoba iban a bordo de una moto Motomel de 110 c.c. cuando alrededor de la una de la madrugada del sábado 19 de diciembre de 2015 fueron alcanzados por dos sujetos armados que circulaban en una Yamaha FZ azul. Fue a la altura del barrio UPCN, donde la avenida Ángel Vicente Peñaloza -al 10.000- se transforma en un camino de ripio.

Los médicos que asistieron en la emergencia constataron unos siete impactos de bala en el cuerpo de Córdoba, que iba como acompañante. La crónica de la época relataba que el joven tenía dos proyectiles en el lado derecho de su pecho, dos en la zona izquierda dorsal, uno en su brazo derecho, otro en la muñeca del mismo lado y el restante en la zona izquierda lumbar. En el caso de González, entonces de 25 años, fue trasladado con vida al hospital Cullen, donde fue operado por las heridas en el tórax y el abdomen y finalmente sobrevivió. En el lugar del ataque la policía encontró seis vainas servidas calibre 9 milímetros, entre otros elementos.