"Se nos fue de las manos"

Redacción El Litoral

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Alumnos de la Escuela Industrial Superior reconocieron su responsabilidad por los incidentes ocurridos en la tradicional “joda de la puerta”, pidieron disculpas y se mostraron dispuestos a hacer “campaña” para que algo así no se repita. “Nos hacemos cargo como organizadores de la fiesta. Evidentemente se nos escapó de control. Al ser un lugar público, no podíamos controlar el ingreso de personas ajenas a la institución, que fueron las que provocaron los desmanes”, explicó Naomi Franco, alumna de sexto año, presidenta del Cuerpo de Delegados del Centro de Estudiantes.

Como fue publicado en El Litoral, el viernes de la semana pasada se realizó este encuentro en la vía pública (Junín al 2800) que tenía como objetivo el festejo informal de los egresados junto a amigos y conocidos. Desde muy temprano, el sol, la música y las bebidas alcohólicas acompañaron a los jóvenes.

Los incidentes comenzaron cerca del mediodía y se extendieron hasta la tarde. “Podemos dar fe de que los disturbios fueron realizados por personas ajenas a la institución”, afirmó la alumna.

Es que una adolescente y un joven terminaron con cortes en sus cabezas, a raíz de sendos botellazos, y alguien le rompió la consola de sonido al DJ contratado al arrojarle una bebida en el teclado. Además, los servicios de emergencias pasaron horas trasladando al Hospital Cullen chicos y chicas en estado de ebriedad, algunos de ellos menores.

“Nuestra promoción era la encargada de organizar el evento y ahora se está haciendo cargo de las consecuencias. En primer lugar, hablamos con vecinos y también nos reunimos con directivos de la escuela. Estamos analizando las líneas de acción para con las personas afectadas”, puntualizó Naomi.

Disculpas

“Habíamos tomado precauciones, como pedir el corte de calle a la Municipalidad. También alquilamos baños químicos y se contrató un servicio de limpieza que puso todo en orden luego de la fiesta. Además, no hicimos difusión y pasamos por otros cursos para pedir que no vayan. A los menores, les recomendamos que no tomen alcohol, que no cometan excesos. Además, la dirección emitió notas aclarando que no era una actividad avalada por la escuela y que los padres eviten la asistencia de sus hijos. Ahora, una de las medidas que tomó la facultad es que ni el rector ni el decano asistirán a nuestra colación. Peligraba nuestro acto. Lo que pasó atenta contra los valores de la casa de estudios”, se lamentó la joven.

“Queríamos pedir disculpas por no tomar precauciones suficientes. Organizamos una fiesta para pocas personas. No invitamos a otra gente. Le pedimos a otros chicos que no vayan, que se cuiden de los abusos, pero igual se nos fue todo de las manos. Sabemos que nuestra ‘joda’ ocasionó problemas y ahora no se va a poder hacer más. Tenemos la idea de hacer campañas de concientización en las redes sociales para que no le pase a otros alumnos lo que pasó en esta oportunidad”, concluyó Gastón Gaspos, también estudiante de sexto año.