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El concejal que impulsó el proyecto que sancionó el Concejo destacó que se redujo el uso de petardos y cohetes pero pidió mayores controles al municipio, junto a entidades que representan a chicos con trastornos del espectro autista y que defienden los derechos de los animales.
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Este jueves, en la Sala de Reuniones del Concejo Municipal, los ediles brindaron detalles de la instrumentación progresiva de la ordenanza 12.429, sancionada en octubre de 2017, que declaró a Santa Fe “Territorio Libre de Pirotecnia”. Al frente de la conferencia, estuvo el concejal Ignacio Martínez Kerz, el autor del proyecto de la ordenanza que ya lleva un año de implementación y que se espera que en noviembre de 2019 se cumpla al 100 % en la capital provincial.
“Entendemos que la ordenanza tuvo aceptación, no en el marco de todo lo que prohíbe, pero es entendible porque tiene un pulmón de dos años. Es un cambio importante para toda la sociedad y eso lo tenemos en cuenta. Esperamos que en este proceso se logre concientizar y así llegar a la meta que nos propusimos cuando presentamos el proyecto, que tuvo una discusión en el recinto de casi seis años”, recordó Martínez Kerz.
Junto al concejal estuvieron presentes legisladores locales y organizaciones que apoyan la iniciativa, como TGD Padres TEA (que representan a los padres de chicos con trastornos del espectro autista) y la ONG Dignidad Animal.
Según los resultados obtenidos hasta el momento, las autoridades coinciden en que el proyecto va encaminado, porque además tuvo un fuerte impacto regional. La sanción de la ordenanza de “territorio libre de pirotecnia” en la ciudad de Santa Fe, contagió a Santo Tomé, Sauce Viejo y en su momento a Rincón -donde después fue vetada-, Arroyo Leyes e incluso Rafaela. Varias instituciones gremiales también dieron su apoyo a la causa.
“Tratamos de hacer tomar conciencia a la gente y visibilizar el tema en esta época del año, que es cuando más se vende pirotecnia. Si se limita ahora, es muy posible que se replique a lo largo del año”, dijo el edil justicialista. La realidad también marca que hoy hay mucho menos comercios habilitados y se puede apreciar que no hay tanta venta callejera o informal.
Sobre el final de la conferencia, ante la consulta de si había tensiones con los comercios que todavía comercializan pirotecnia, Martínez Kerz fue tajante: “Esta es una ordenanza de pleno consenso político, porque no solamente fue aprobada por unanimidad en el Concejo, sino que fue promulgado por el Ejecutivo municipal, lo que habla de una fuerte decisión de avanzar en el cumplimiento final de la ordenanza”.
Elementos prohibidos
Desde el 30 de junio de 2018 está prohibida la comercialización de pirotecnia y cohetería que supere las dos pulgadas de diámetro en cada tubo componente del producto, correspondiendo a morteros, morteros con bomba de estruendo o bomba de estruendo conforme las especificaciones de la resolución 77/05 del Renar.
Un meses más tarde, se amplió ese listado y se incorporó a la prohibición petardos (diámetro mayor a 1 pulgada o longitud mayor a 4 pulgadas), baterías (de estruendo, aéreas y terrestres, en todas sus formas y calibres), tortas de estruendo (en todas sus formas y calibres), tortas de efectos lumínicos o fumígenos (con morteros de más de 2 pulgadas de diámetro), fuentes de estruendo, volcanes de estruendo, mortero con bomba de estruendo (en todos sus calibres), mortero con bomba recargable de estruendo (en todos sus calibres) y bomba de estruendo (en todos sus calibres).
Santo Tomé: sin lesionados por “petardos”
En relación a la aplicación de la normativa que declara a Santo Tomé como “Territorio libre de pirotecnia”, el secretario de Gobierno del municipio, Norberto Lavatiatta, destacó la “gran disminución” en el uso de estos productos y remarcó que no se registraron lesionados por su uso.
La ordenanza Nº 3.255, que fue sancionada por el Concejo Municipal este año, regula la venta, tenencia y circulación de la pirotecnia dentro del ejido municipal. “Pero si alguien compra en otra ciudad o en algunos lugares clandestinos es muy difícil de controlar”, reconoció el funcionario.
Lavattiata explicó que los operativos de control fueron realizados en los sitios públicos donde se habían instalado puestos de venta. Sin embargo, puede haber sucedido que se hayan vendido elementos explosivos en casas particulares, de la puerta para adentro. Allí el municipio no tiene jurisdicción y es necesaria una orden de allanamiento para que la policía ingrese a las viviendas. Por eso es importante que los vecinos colaboren realizando las denuncias en el nuevo Centro Territorial de Denuncias o cualquier comisaría, ya que es una actividad ilegal.