Hernán Álvarez
La asunción de Santa Catalina, el cuadro de Murillo robado del Museo Estévez en 1983, volvió a ese espacio cultural este jueves 27. La obra se exhibió para la prensa en un acto que tuvo a la intendenta de Rosario, Mónica Fein, como su autoridad principal. Una obra prestigiosa que se recupera para el patrimonio pictórico de la ciudad del sur provincial.
Hernán Álvarez
Volvió a su lugar. Al que legítimamente le corresponde. La pintura del artista español Bartolomé Esteban Murillo, que había sido robada del museo Estévez en 1983, regresó a ese lugar el jueves 27. Un cuadro que le otorga mayor reputación a ese espacio público ubicado en el centro de Rosario.
La obra “La asunción de Santa Catalina” formó parte de un robo perpetrado hace 35 años y que incluyó otras cuatro: un Goya, un Sánchez Coello, un Greco y un Ribera. Los dos primeros cuadros habían sido recuperados, pero los dos últimos todavía no han podido ser restituidos al Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez en la Cuna de la Bandera.
Se estima en un 1.500.000 dólares el valor de mercado del Murillo. Fue pintado en la segunda mitad del siglo XVII (ver recuadro). El cuadro será restaurado, un proceso que llevará unos seis meses. Para mediados de 2019 se prevé poder volver a exhibirse al público.
“Patrimonio de la sociedad”
El jueves 27 se realizó el anuncio del regreso de la pintura al Estévez. El acto fue encabezado por la misma intendenta local, Mónica Fein. “Es un regalo de fin de año. Es un regalo de la democracia. Algo que fue robado en su momento (2 de noviembre de 1983, un mes antes del regreso del sistema democrático a Argentina) y que no se bajó los brazos. Es un poco un símbolo. Fue una alegría que creo que compartimos con toda la ciudadanía porque recuperar lo que nos pertenece es un desafío inmenso”.
La mandataria local agradeció al Ministerio de Seguridad de la Nación y a la ministra de esa cartera, Patricia Bullrich, por su trabajo en la vuelta de la pintura a su sitio en Rosario. “Recuperamos nuestro Murillo. Todo aquello que alguien se robe y que es patrimonio de la sociedad debe ser siempre buscado y va a ser recuperado en la medida en que haya fuerza para eso. Este es el ejemplo”, concluyó Fein.
El secretario de Cultura y Educación de Rosario, Guillermo Ríos, aseguró a la prensa: “Es recuperar la memoria de la ciudad, parte del patrimonio de la ciudad, esas marcas de identidad de estas familias que constituyeron parte de la ciudad y que donaron este patrimonio para el país”.
Con respecto a las otras dos obras, la pintura de El Greco (Retrato de un joven) y la de José de Ribera (El profeta Jonás saliendo de la ballena), que siguen en la clandestinidad, Ríos afirmó: “Hay algunas pistas, pero oficialmente nosotros no sabemos nada. En un momento, esta obra junto a las otras dos se movían en grupo, pero cuando se produjo el allanamiento no estaban las otras dos obras. Es una información que maneja Interpol”.
Analía García, directora del museo, dijo públicamente: “Este patrimonio forma parte de la historia nacional, pero forma parte de la historia de nuestra ciudad. (La familia Estévez y otras) Fueron los hacedores de nuestra ciudad, fueron los grandes constructores de una ciudad cosmopolita y comercial. De eso habla el museo Estévez. Hoy celebramos como regalo de este quincuagésimo aniversario la recuperación de este Murillo. Es una profunda emoción de todo el equipo”.
Por otra parte, Clarisa Appendino, subsecretaria de Industrias Culturales y Creativas local, aseguró a este medio: “Es una gran alegría poder recuperar un cuadro que hace 35 años que no podía ser mostrado. Y ahora sí restaurarlo, pero también brindarle una investigación teórico-artística para seguir alimentando la historia de nuestra ciudad”. Sobre la valía de la pieza, Appendino dijo: “El valor cultural y artístico tiene que ver con un proceso histórico y cultural que se dio a principios del siglo XX en muchas ciudades del país en donde familias adineradas empezaron a coleccionar obras de grandes maestros. Es por esa razón que tenemos aquí en Rosario una obra de Murillo como también de Goya, esos grandes maestros”.
Uno de los pintores españoles más destacados de la historia
Bartolomé Esteban Murillo, conocido por su apellido materno, fue uno de los pintores más destacados de su época. Nació en 1617 en Sevilla (España), hace ya 401 años, y falleció en 1682. Es uno de los más grandes exponentes del estilo barroco del siglo XVII. Está considerado por los expertos como uno de los 20 artistas de la pintura españoles más importantes de todos los tiempos junto a figuras mundiales como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Joan Miró, Diego Velázquez, Francisco de Goya, El Greco y otros.
Sus obras eran más apreciadas en su época que aquellas de contemporáneos como Alonso Cano o Francisco de Zurbarán, según publicó el diario ABC de España en un artículo en 2017. Este periódico madrileño citó el libro llamado Corpus Murillo de Pablo Hereza. Allí indica que el sevillano fue el artista mejor pago de su época. Según investigó Hereza, Murillo llegó a cobrar de entre 600 y 800 reales por una vara cuadrada (84 centímetros por lado) de su pintura. Números más modestos tuvo Cano que recibió 388 reales por una obra. Zurbarán cobró unos 200 por un cuadro suyo y el mismísimo Velázquez se llevó unos 330 reales por El aguador de Sevilla.
Con transporte especial y custodiada
La pieza de arte se trasladó el jueves desde la Capital Federal a Rosario a través de un transporte especializado en obras de esta naturaleza. “El cuadro llegó a Interpol Buenos Aires hace un par de semanas. Acordamos una fecha que era hoy (por el jueves). En un acto que presidió la ministra Patricia Bullrich nos hizo entrega del cuadro”, comentó el secretario Ríos. El vehículo que trasladó al Murillo está acondicionado para eso y fue custodiado por personal de las TOE (Compañía de Tropas de Operaciones Especiales) de la Policía de Santa Fe.