Lía Masjoan | [email protected] | @lmasjoan
Dos especialistas brindan herramientas para que los padres puedan acompañarlos en esta etapa de despertar sexual. El diálogo desde la infancia es clave para prepararlos para que tengan relaciones placenteras, responsables y basadas en el respeto.
Lía Masjoan | [email protected] | @lmasjoan
Tras la denuncia de abuso que hizo pública Thelma Fardin hace unas semanas, un tuit disparó una catarata de mensajes en Santa Fe: “Abro hilo de TODOS los abusadores/violadores/acosadores que tenemos en SANTA FE. Si tienen algún testimonio y quieren contarmelo al md (mensaje directo), lo subo de manera anónima”, fue la invitación que en pocas horas llenó la red social de “escraches” de adolescentes santafesinos contando distintas situaciones sexuales, y publicando nombre, apellido y fotos de los denunciados.
Aunque resultó muy positivo que los chicos, en especial mujeres, se hayan animado a contar situaciones en las que se sintieron avasalladas, no todas las historias que se relatan fueron abusos; en algunos casos, el límite es difuso y confuso. Es una etapa en la que el despertar sexual está a flor de piel, con la personalidad en plena formación y transformación, y donde pesa la falta de experiencia y el miedo a poner un límite, a decir que no.
Además, hay dos factores que influyen en los lazos sexuales de los adolescentes de hoy, y quedan en evidencia en esos tuits: las redes sociales, y el modo en que se exponen y se comunican; y el abuso de alcohol, presente en casi todos los relatos.
Para reflexionar sobre este tema, y brindar herramientas a los padres y a los mismos chicos para abordar estas situaciones, El Litoral dialogó con dos profesionales de la ciudad, el pediatra Fabio Bastide y la médica tocoginecóloga Gabriela Ragogna, especialistas en adolescencia.
Los doctores destacan que en la etapa media de la adolescencia es cuando más se despierta la sexualidad, surgen inquietudes y pueden aparecer algunas cuestiones a trabajar. Por ejemplo, “los límites y el respeto que cada uno tiene que tener de su cuerpo y del cuerpo del otro y que tiene que ser un acto íntimo y no público”. Y citan un ejemplo que es un clásico: los chicos suben a las redes las fotos de cualquier actividad, comparten públicamente toda su intimidad sin pensar que hoy, a los 14 años, pueden estar de acuerdo, pero cuando la vean a los 19 años, ya no. No toman dimensión de la identidad digital que van construyendo.
El rol de las familias
— Gabriela Ragogna: La educación sexual va desde el inicio de la vida y los que están a cargo en forma permanente son los padres, que son quienes conviven con estos niños, después tenemos la ayuda de los colegios y de los profesionales. En estos últimos días, con todas estas situaciones que se vieron en las redes sociales, muchas madres han ido a consultarnos.
Nosotros somos parte de este crecimiento pero los padres están todos los días. ¿Cómo pueden colaborar? Desde siempre, ayudándolo a respetar, evitando el abuso, que es una de las cuestiones que desde la infancia tenemos que estar atentos. Si nosotros enseñamos a un hijo a cruzar la calle y a no meter los dedos en el enchufe, tenemos que enseñarles, y que no sea un tabú, a respetar su cuerpo, a saber decir que no y cuál es el límite entre lo que está bien y lo que está mal. A que me pueda plantear lo que lo hace dudar o le hace mal, y que me busque como padre.
Es un camino continuo, si yo tengo un adolescente de 17 años que ahora tiene una situación especial, en este momento, y nunca hablé como padre, es muy difícil plantear el tema. Pero sí tenemos que aprovechar esta cuestión de las redes, de la televisión, de cualquier cosa para que en nuestra mesa salga el tema, con naturalidad y que uno vaya dando tips para que se valoren.
Nadie dice que no queremos que nuestros adolescentes tengan relaciones. Nosotros queremos prepararlos para que tengan relaciones placenteras, con responsabilidad, evitando las enfermedades y el embarazo, con quiénes deseen, pero que lo piensen, que no sea una mera genitalidad, me doy besos con tres o cuatro y veo cuántas chicas puedo convencer para que me digan que sí. Tenemos que educar a varones y a mujeres. Un varón que dice que no a una relación sexual no es un tonto, porque se sienten así, porque las chicas los avasallan. Una chica que dice que no, que no se sienta sapo de otro pozo, que sea con convicción, nosotros como padres, como docentes y en el ámbito médico tenemos que fortalecer a esos chicos para que sus decisiones sean pensadas y las puedan sostener.
Estamos de acuerdo en que las denuncias de abuso sexual hay que hacerlas y esta denuncia (la de Thelma) ha llevado adelante a muchas chicas, de todas las edades, a poder hablar y eso es muy bueno porque es un camino de sanación; pero también hemos mezclado cosas que no tienen nada que ver. Entonces, respetemos la denuncia del abuso de quien tuvo una situación concreta y separémosla de malos tratos o de falta de comunicación, porque hoy en día, la comunicación entre los adolescentes es de “todos estamos conectados pero nadie sabe qué le pasa al otro”, todo es a través de mensajes, y no nos damos cuenta qué cara pone, qué tono usa, si está llorando o no...
— Fabio Bastide: Hay que reforzar la responsabilidad que tiene cada uno en el cuidado de su cuerpo. Saber que si uno consumió alguna sustancia tóxica o alcohol, no estará en condiciones de pensar por sí mismo, o de respetar a la otra parte que está diciendo que no, porque no podrá pensar qué es lo que está queriendo la otra persona. Por eso, es importante hablar de las consecuencias del consumo en sí pero también muy relacionado a este tema, las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no deseados, los acosos o abusos, porque no podrán decir que no si no están en condiciones porque en sus cabezas no lo pueden razonar, o la otra parte tampoco puede saber qué es lo que estamos pensado porque también está bajo los efectos del alcohol.
Debe ser un acto individual y no colectivo, no por presión social. Sucede que llegan a 5to. año, viene el viaje a Bariloche y tienen el mito de que tienen que perder la virginidad porque si no van a ser el patito feo. Esto es tanto para los varones como para las mujeres, antes estaba más la presión en los varones de que tenían que debutar, pero ahora es también para las mujeres.
— R.: Hace 20 años atrás, ser virgen era un atributo y hemos pasado directamente al polo opuesto: ser virgen es un lastre, es una carga, un peso. Y no es así. Por eso, yo quiero que cada una de mis pacientes pueda decidir cuándo tener relaciones con responsabilidad, sabiendo cómo cuidarse y cómo cuidar a la otra persona y que sea un acto de amor, no una cosa que pasó en el momento; que sea pensado y que sea cuidado, y eso incluye la intimidad. Entonces como padres tenemos que estar atentos hasta de lo que suben a las redes, los chicos no comprenden el alcance que tienen, están tan acostumbrados a sacar fotos y subirlas y debemos insistir para que piensen antes de hacerlo, porque una vez que se envía no se vuelve más, y ahí llevamos a todo un sector al bullying, al ciberbullying, al sexting... estamos ofreciendo fotos en una posición erótica que se sacó en la intimidad una nena de 12-14 años y ni siquiera pensamos lo que puede producir si llega a un pedófilo. Como padres es una época de muchas dificultades. Los hijos, históricamente, creen que los padres no saben nada, o están viejos, pero tenemos que seguir insistiendo en hablar y hablar, y protegerlos de las personas mayores cuando son niños, de las personas de la familia si las hay porque los abusos existen de forma intrafamiliar, y cuando son adolescentes que puedan ser dueños de su cuerpo y cuidarlo.
— B: Y no tener miedo de hablar, de iniciar la conversación si se ve en la tele algo o surge algún comentario, no quedarse callado, decir no sé, vamos a buscar, acompañar al hijo que tuvo esa inquietud en la búsqueda y no cerrar la puerta... si él la abrió, hay que contestarle sin miedo.
— R: Por ejemplo, si me está preguntando por pastillas y yo nunca usé, no le digo “eso no se usa, o te va a producir un cáncer”. Ante el temor, le digo “vamos que averiguamos”, acompaño. Probablemente el día de mañana, el chico no recuerde qué le contestó a esa pregunta, pero recuerde que fue capaz de darle una respuesta, no un padre que se asustó y que dijo ‘de esto no se habla’ porque ponemos una barrera para que nunca más nos pregunte nada.
Quizás sea imposible en esta época decirles ‘no’ a las redes sociales, no es lo que estamos planteando. Sino acompañarlos, y si vemos algo que no está bien, charlar con ellos, es imposible que veamos todo pero sí que estemos atentos porque los chicos van poniendo sus historias y comentando qué hacen a cada momento de sus vidas. Tenemos que protegerlos y que resguarden un poco su intimidad. Los miramos, vemos pero no decimos nada porque estamos exponiendo a que ellos sepan que los estamos mirando y no les gusta.
Respeto y buen trato
— R: Hay una cuestión muy delgada entre lo que yo hago porque me siento sexy, porque me gusta usar un escote y lo que provoco en el otro. Eso no significa que el otro puede tocar si yo no quiero. Eso también trabajamos con las chicas adolescentes. Si estás de novia, ¿querés tener relaciones? Si por ahora no querés, cuidate de no exponerte a situaciones que te lleven a eso si vos decidiste no tener relaciones por ahora. O charlalo previamente con tu novio. A veces hay conductas difíciles de interpretar: por ejemplo, “tomé mucho y al otro día no me acuerdo lo que hice, pero no es que estaba muerta y no dije que no, probablemente haya dicho que sí, pero mi compañero (novio o no) a lo mejor estaba en esa misma situación y no se dio cuenta que yo dije que sí porque no podía decir que no: muchas chicas te dicen “yo no podía decir que no, me acuerdo pero no podía decir que no”. Entonces cuidate, no tomes de más para poder tomar tu decisión, y si querés estar teniendo relaciones con un chico que no conocés, bueno, que sea porque vos decidiste, no porque no pudiste decir que no o no pudiste irte de esa situación. Porque ahí también la chica es responsable. Hay situaciones que no son abuso y hubo muchas batallas que se exageraron en las denuncias en las redes, muchos casos eran de maltrato, por eso debemos insistir con nuestros chicos para que tengan un buen trato y se respeten entre ellos.
— B: Hay que trabajar con los varones también, que sepan que una chica que sale con una mini y un escote no los habilita a hacer absolutamente nada.
— R: Pero tampoco pelearme porque un varón me dejó pasar primero en el colectivo, las chicas dicen ‘se cree que soy menor que él’ y no es así, es un halago, nada más.
— B: Es un trabajo de día a día, no es fácil y no hay manual. Cada familia o cada grupo familiar crea sus pautas y ve cómo lo puede ir resolviendo día a día, pero lo que no puede faltar es el respeto y el buen trato.
— R: Los hijos no son nuestros, pero son una gran responsabilidad de la vida para nosotros. Entonces, si nos preocupamos por a qué colegio van y por cómo vestirlos, tenemos que preocuparnos porque tengan una sexualidad libre y responsable.
“Los hijos, históricamente, creen que los padres no saben nada, o están viejos, pero tenemos que seguir insistiendo en hablar y hablar, y protegerlos de las personas mayores cuando son niños, de las personas de la familia si las hay porque los abusos existen de forma intrafamiliar, y cuando son adolescentes que puedan ser dueños de su cuerpo y cuidarlo”.
Gabriela Ragogna
Médica tocoginecóloga
“Hay que reforzar la responsabilidad que tiene cada uno en el cuidado de su cuerpo. Saber que si uno consumió alguna sustancia tóxica o alcohol, no estará en condiciones de pensar por sí mismo, o de respetar a la otra parte que está diciendo que no. porque no podrá pensar qué es lo que está queriendo la otra persona”.
Fabio Bastide
Pediatra