El Litoral
Los jugadores afectados realizan tareas diferenciadas y Comesaña pretende iniciar la semana con todo, pensando en el encuentro ante Vélez. La reprogramación del partido con San Lorenzo obligará a que Colón juegue tres encuentros en siete días, con un viaje a Mar del Plata y otro a Perú incluidos.
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No son tiempos cómodos ni normales para Colón. De todos modos, el panorama se va aclarando de a poco. Este viernes, por ejemplo, volvió a entrenarse Leonardo Heredia, uno de los más afectados durante la semana. Y la idea es que el sábado lo haga Ortiz y que desde el lunes, todos los jugadores puedan entrenarse al ciento por ciento, pensando en el encuentro del viernes ante Vélez.
De todos modos, en estos días (hasta el lunes), la decisión que se tomó desde el cuerpo médico y técnico de Colón, es que los jugadores más afectados y a los cuales se les realizaron estudios entre el miércoles y el jueves, se muevan en forma diferenciada.
Todo esto, naturalmente, complica la situación más allá de que el partido con San Lorenzo fue postergado para el viernes 22 de marzo, a las 21.10. Está claro que varios de los futbolistas llevan días sin entrenarse con normalidad y el resto tampoco tuvo una semana normal de trabajo. Igualmente, los cuatro días que tendrá Comesaña desde el lunes serán suficientes -se espera- para que pueda llegar en condiciones al durísimo encuentro ante Vélez, uno de los equipos que mejor juega en el fútbol argentino.
Por otra parte, la confirmación del día de disputa del encuentro ante San Lorenzo, obligará a Colón a jugar tres partidos en siete días. La serie comenzará el viernes 15 en Mar del Plata, ante Aldosivi; luego continuará en Lima, Perú, ante Deportivo Municipal por la Sudamericana (el martes 19) y culminará con el cotejo ante San Lorenzo el 22 a la noche en el Brigadier López.
“Nosotros hemos agradecido la predisposición que tuvo San Lorenzo y Superliga para atender nuestro pedido y suspender el partido. Si bien tenemos que esperar el resultado del segundo análisis, que se efectuará la semana que viene, no tenemos margen. El viernes vamos a jugar con Vélez, salvo que realmente surja una razón de fuerza mayor. Y si alguno de los jugadores afectados no está en condiciones, tenemos un plantel con cantidad y calidad suficiente para reemplazarlo”, señaló un dirigente consultado por El Litoral.
Se aprovechará la fecha del viernes 22 en razón de que ese fin de semana no habrá fútbol por ser fecha Fifa. Muchos se preguntarán por qué no se juega el sábado o el domingo, para tener más tiempo de recuperación luego del compromiso del 19 por Sudamericana y es porque San Lorenzo tendrá el martes siguiente (el 26) un partido por Copa Libertadores.
La logística, para Colón, deberá armarse en función del viaje a Mar del Plata, luego a Lima y el regreso rápido a Santa Fe. Es posible que el plantel se vaya directamente desde la Feliz a Buenos Aires o Rosario y desde allí vuele a Lima, para arribar a dicha ciudad con un par de días de anticipación. Esta sería una de las alternativas que estaría barajando la dirigencia, a la vez que el regreso deberá hacerse enseguida, pues casi no habrá tiempo de entrenarse para recibir a San Lorenzo.
Obviamente que Comesaña tendrá que estudiar la posibilidad de hacer un mix o jugar con equipo alternativo alguno de los partidos. ¿Priorizará el partido de Sudamericana o tratará de variar para que se pueda afrontar los tres encuentros con un potencial importante y parejo?, es, seguramente, la pregunta que se repetirá durante los días previos a dichos compromisos.
Por lo pronto, de a poco se va normalizando la situación y hay que esperar, no obstante, el segundo análisis que se efectuará la semana que viene para descartar por completo la posibilidad de dengue.
Así, Comesaña comenzará a pergeñar el equipo para ir a Liniers, seguramente con algún retoque en el equipo más allá del conformismo manifestado por el técnico, luego de la derrota ante Lanús, no por el resultado sino por la actuación que tuvo el equipo.