La “empresa” no es sencilla. Ya Vélez ha dejado de ser ese equipo que buscaba, en un proceso con dificultades económicas y necesidades deportivas, sumar en un contexto poco propicio. Ha logrado superar las dificultades financieras (vendiendo por más de 20 millones de euros en el último año y medio) y mejorando sustancialmente una situación en la tabla de promedios que no era cómoda.
Basta con recordar de qué manera llegaba, en la Superliga pasada, a jugar aquel partido que quedó inconcluso con la explosión de las bombas de estruendo y que se reanudó a puertas cerradas. Ya todo eso quedó en el olvido y hasta ahora se da el lujo de merodear en los puestos de avanzada, con firmes pretensiones de clasificar a una copa.
Vélez ha conseguido homogeneidad y funcionamiento. Gran responsable ha sido el “Gringo” Heinze, quien asumió la patriada después de haber ascendido a Argentinos Juniors y está haciendo un trabajo valorado por propios y extraños, mechando jugadores de las canteras con otros que están creciendo y rindiendo.
Frente a esa realidad, la de un equipo vigoroso, intenso y ofensivo, estará un Colón que no dudará en salir a buscar el partido. Lo desnuda su entrenador -enojado por las informaciones que se filtran desde adentro- en su idea futbolística y también en los hechos, porque para este partido producirá una sola modificación y será la de apostar al ingreso de un delantero neto como Wilson Morelo en reemplazo de un mediocampista como Estigarribia.
Ese único cambio también provocará una modificación en el esquema. Es que ahora será un 4-4-2 bien definido y no un esquema flotante como el utilizado ante Lanús, cuando se adoptó una postura clara de poblar el mediocampo con cinco volantes para recuperar la pelota e impedir que el rival juegue cómodo en ese sector.
La inclusión de Morelo como delantero se veía venir. Hasta ahora, el colombiano sólo tuvo la chance de jugar cinco minutos contra Lanús, ya que recién había arribado a la ciudad cuando se jugó el partido ante Argentinos Juniors. No hay dudas que, por antecedentes, Morelo y el Pulga Rodríguez constituyen una preocupación para cualquier defensa. Y a esto, Comesaña lo sabe y pretende tirarle responsabilidades a Heinze para que la preocupación sea compartida.
Vélez ataca con tres delanteros y si bien perdió a Robertone, tiene de mitad de cancha para arriba lo suficiente como para complicarle la existencia a cualquiera. Quizás el “Monito” Vargas, que arranca desde la izquierda hacia el medio, sea uno de los aspectos resaltables a la hora de controlar al adversario.
En el mediocampo, Colón tendrá equilibrio en la dupla de volantes centrales (Celis-Fritzler), a la vez que, naturalmente, tanto Heredia por derecha como Zuqui por izquierda deberán darle el fútbol que van a necesitar los delanteros para llevarle peligro a la defensa rival.
Burian, Chicco, Vigo, Quiroz, Clemente, Ortiz , Olivera , Cadavid , Bastia , Celis , Fritzler , Hernández , Bernardi , Esparza, Estigarribia , Zuqui , Heredia , Rodríguez , Morelo , Chancalay