Trabajando, concentrado y tranquilo, así recibió la noticia Adrián Franklin, el árbitro de nuestra Liga Santafesina de Fútbol que este domingo debutará en la máxima categoría de ascenso del fútbol de nuestro país. La cancha de Guillermo Brown de Puerto Madryn fue el lugar designado por AFA para que nuestro joven profesional haga valer toda la experiencia adquirida en las canchas de la Liga Santafesina, más allá de la trayectoria que le dieron los torneos Federales organizados por el Consejo Federal.
—¿Cómo comienza todo, Adrián?
—Bueno, tenía 15 años cuando comencé con todo esto. En el año 1998 , de la mano de mi padre llego a la Asociación Santotomesina de Árbitros. Después de haber jugado unos años al fútbol en clubes de Santo Tomé, un día mi viejo me dice “¿qué vas hacer hoy?” y a su vez me invita para que lo acompañe a la clase de árbitros que se dictaban en el club Sub Oficiales de Santoto. Ese día llegué y la verdad no entendía mucho la forma de la clase, y ese mismo día lo conocí a Gastón Freyre que aparte de ser un colega en esta profesión, también es un amigo. Así fue como comenzó todo. Ese día me dijeron si me gustaría empezar a participar de las clases y dije que sí, como para conocer algo distinto. Nunca pensé que llegaría donde estoy hoy. Sólo empecé a tomar clases para descubrir algo nuevo.
—Y de tus comienzos, ¿qué recordás?
—Mis comienzos en Liga Santafesina. Fue por el 2003, de la mano del querido y recordado Instructor Nacional José Álvarez, cuando llegué a nuestra querida Liga. Yo venía de dirigir en Liga Esperancina, pero solamente inferiores: José me dijo que íbamos a ir de a poco y que tenía que esforzarme mucho para poder conseguir logros. Fue así que comencé en el 2003 en inferiores y a partir de ahí con mucho esfuerzo y dedicación fui escalando categorías en nuestra Liga Santafesina, hasta llegar en el 2006 a dirigir por primera vez. Mi primer partido fue Don Sebastián vs Santa Fe Fútbol. Tengo presente ese día como si fuera hoy, ya que a partir de ahí siguieron las designaciones de partidos en Primera División de Liga Santafesina.
—¿Cuándo llega la oportunidad de realizar el curso de nivel nacional?
—En el 2008 y 2009 tuve la posibilidad de poder realizar el curso de árbitro Nacional lo cual me habilitó a dirigir partidos del Argentino B y Argentino C como árbitro principal. Esos partidos fueron una vidriera para que a fines del 2010 pudiera ser contratado por AFA y así empezar a partir de ahí a arbitrar partidos del Argentino A y a su vez ser cuarto árbitro en Primera División y en Nacional B.
—¿Cómo ves el arbitraje de hoy?
—Desde mi punto de vista, el arbitraje argentino es muy bueno, a nivel sudamericano siempre se pueden ver ternas de árbitros argentinos en partidos muy importantes, como ser semifinales o finales de distintas copas, y hablando de copas creo que está a las claras que nuestro árbitro destacado a nivel mundial es Néstor Pitana, árbitro en partido inaugural y partido final de la copa del mundo y posteriormente elegido a nivel mundial como el árbitro número 1. Claramente es un referente para todos nosotros, mucho más para nosotros que residimos en el interior del país; es un ejemplo de que con esfuerzo y dedicación todo llega, que las metas y sueños se pueden cumplir.
Así como mencionaba que los árbitros argentinos son muy bien considerados a nivel mundial y sudamericano, debo decir que el arbitraje santafesino a nivel nacional también está muy bien considerado y catalogado. Eso se puede apreciar en cada fin de semana, ya que siempre una o dos ternas santafesinas viajan por el país a desempeñar la profesión, representando y dejando muy bien parado al arbitraje santafesino. A su vez también se puede ver cómo están creciendo a nivel nacional los árbitros de nuestra Liga, ya que a fines del año pasado cinco compañeros se recibieron de árbitros nacionales, sumándose a los nacionales con los que ya cuenta el plantel de árbitros de Liga Santafesina. Eso habla muy bien del trabajo que se viene haciendo, formando y capacitándolos desde muy jóvenes en nuestra Liga, para luego poder seguir creciendo a nivel nacional.
Adrián recibe el apoyo constante de su madre, Ana María Cabrera; su padre, Edgardo Franklin; y Romina, su hermana.