El Litoral | Télam
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La ex fiscal general venezolana Luisa Ortega Díaz afirmó hoy que Venezuela está “llegando al punto crítico, al punto del desenlace”, luego de que el presidente Nicolás Maduro, “presionado” por la población local y la comunidad internacional, respondiera “con más represión”.
“La situación general en Venezuela es extremadamente crítica: se ha acelerado la falta de insumos médicos y alimentos, la represión se ha exacerbado”, dijo Ortega Díaz, quien está exiliada en Bogotá, en una entrevista telefónica con Télam.
“Vemos cómo persiguen a los venezolanos que no obedecen los lineamientos de Maduro y su grupo delincuencial; hay una política de exterminio, de acabar con los venezolanos, de esclavizarlos”, sostuvo.
A juicio de Ortega Díaz, la situación en Venezuela “se ha acelerado por la presión de la comunidad internacional y de la misma población”, y, como resultado, “Maduro está muy aislado, muy presionado y responde de manera más agresiva, más violenta y con más represión”.
“Estamos llegando al punto crítico, al punto del desenlace; no es posible que el país soporte más esta situación”, señaló.
Ortega Díaz indicó que hay “millones, no miles”, de casos graves de corrupción, violación de derechos humanos y narcotráfico imputables a funcionarios del gobierno chavista, y opinó que no deberían ser objeto de amnistía sino investigados y juzgados.
Para ella, la amnistía debería alcanzar únicamente a “los delitos considerados políticos, tales como traición a la patria y conspiración”, y solo podrá perdonar delitos cometidos dentro de Venezuela.
Según Ortega Díaz, “el caso más espantoso de corrupción es el de Odebrecht, que hizo colapsar el sistema de transporte” porque “el dinero que debieron aplicar para que los venezolanos no viajaran en perreras se lo comieron”.
Además, enumeró “el caso de los Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Producción, sistema estatal de distribución de alimentos), el del diferencial cambiario, la destrucción del aparato productivo, la confiscación de fincas y el caso de los hospitales”, entre otros, y remarcó que “el dinero de los alimentos está en el bolsillo de Maduro”.
Designada fiscal general en 2007 por el presidente Hugo Chávez y destituida en 2017 por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) chavista, Ortega Díaz aseguró que no se siente responsable por lo que sucedió en Venezuela en los últimos años.
“Yo no soy corresponsable de lo que está ocurriendo en Venezuela; yo estaba al frente del Ministerio Público, una institución distinta del Poder Ejecutivo, y desde allí fustigué las decisiones del Poder Ejecutivo, el Poder Judicial y el Poder Electoral”, dijo.
“Nunca participé de las decisiones del gobierno; las cuestioné internamente y públicamente, y por eso me persiguieron, me quisieron encarcelar y matar, y por eso estoy fuera del país”, prosiguió.
“Yo investigué los hechos de corrupción y los hechos de droga; cuando pretendimos imputar a los responsables de la escasez de alimentos, tuve todos los obstáculos de parte del Poder Ejecutivo y el Poder Judicial; cuando estaba investigando Odebrecht, secuestraron a mi hija y a mi nieto para desviar mi atención”, agregó.
Télam la consultó específicamente por la situación del líder del partido Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, encarcelado en 2014 y condenado a casi 14 años de prisión en un juicio que, según declaró poco después el fiscal que lo acusó, Franklin Nieves, fue irregular.
“Él debería estar en la calle”, respondió, y agregó: “Quiero decir esto por primera vez: yo abrí una investigación para indagar acerca del proceso que se siguió a Leopoldo López. Acuérdate de que los fiscales son independientes y autónomos. Todavía esa investigación no ha concluido".
Ortega Díaz aseguró que no piensa en volver a ocupar un cargo público. “Mi único interés en este momento es la libertad en Venezuela, la democracia, el respeto a los derechos, que Venezuela recupere su alegría y se produzca el abrazo del reencuentro; eso es lo fundamental; después resolveremos”.