Con motivo del 8M, la Colectiva de Mujeres de Arroyo Leyes organizó el festival multidisciplinario “Son horas sororas”. Barbi Recanati, una de las músicas que subió al escenario de la localidad costera, reconstruyó su participación como “una experiencia muy especial” donde “me sentí muy bienvenida y me encantó poder formar parte”. Además, en diálogo con El Litoral, habló de su carrera solista post Utopians, del sello discográfico feminista Goza Records y de la importancia de la mujer en la reinvención del rock.
—¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo un sello dedicado a música producida por mujeres?
—Surgió más a partir de la oferta y posibilidades. Tengo un estudio de grabación en casa, que abrimos hace un poco más de un año. Y al mismo tiempo comenzó a llegarme montón de material de artistas nuevas y no tanto que yo desconocía. Muchas sin ningún material online, y otras con material muy viejo o grabado de forma precaria. Así que nos propusimos en casa dedicarle una semana al mes sólo a grabar proyectos que no estén liderados por hombres. Pero la iniciativa comenzó a tomar vida propia muy rápido, ya los 3 meses era un sello discográfico en conjunto con Futurock. Hoy tenemos grabados 12 discos y preparamos los próximos 12. Se estrena uno por mes.
—¿Cómo se da la interacción entre Goza Records, Futurock y el estudio Átomo a la hora de gestionar la producción y difusión del álbum?
—Futurock es la plataforma en la que todos los discos pueden desarrollarse. Sus bios, simples y fotos están en el sitio de la radio, y todos los días suena en alguno de los programas, al menos una o une de las y les artistas de Goza. Estudio Átomo es mi estudio, y ahí grabamos la mayoría de los proyectos. Algunos llegan ya grabados y necesitan de otras cosas como la mezcla, mastering, producción etc.
—Con casi seis meses de vida y varias publicaciones, ¿cómo ves a Goza Records y cuál creés que es el mayor desafío que enfrenta?
—Creo que el único desafío real que enfrenta es la sobredemanda de artistas que hay sin grabar y sin espacios para ser visibilizadas y visibilizades. Eso genera cierta presión, y 12 por año no es suficiente. Pero por ahora es todo lo que podemos hacer. Pensar que en cinco años podríamos producir al menos 75 discos de 75 artistas es muy motivador.
—En tu primera incursión como solista (“Teoría espacial”, 2018) hay una carga poética y un compromiso con el contexto actual, algo que es común a la impronta del sello y a las artistas que participan en él. ¿Qué análisis hacés de la escena musical actual? ¿Cómo creés que se va reconfigurando con el lugar que, a fuerza de lucha, van ganando las mujeres?
—La verdad es que casi sin ser intencional, todas las artistas que pasan por Goza escriben letras muy movilizantes y conectadas con el contexto social actual. Creo que hoy la revolución es feminista, y el rock también. Por eso no es casual que la mayoría de las bandas y solistas que hoy conmueven o generan querer romper todo sean la mayoría mujeres. En lo artístico puntual siento lo mismo, hay una explosión de creatividad y experimentación sonora muy distinta.
—Volviendo a tu álbum solista, “Teoría espacial” surgió como una reinvención posterior al inesperado final de Utopians. ¿Cómo fue ese proceso de pasar de ser frontwoman de una banda emergente al “modo solista”? ¿Hacia dónde creés que se expande (en los planos lírico, musical, logístico) tu carrera con esta nueva faceta?
—Se me juntaron muchos cambios a la hora de componer y encarar este proyecto. Creo que comencé a experimentar con espacios y sonidos que tenía muchas ganas de abarcar pero no encontraba el cómo en Utopians. Pero también se me juntó con haber parado de tocar casi un año y medio salvo por algunos shows aislados, y casi nada de ensayo en el medio. Creo que es la primera vez desde hace 17 años que libero ese espacio en mi vida para otras cosas. Volver a agarrar la guitarra o escribir con ese bache en el medio fue muy distinto.
Las artistas y bandas producidas y publicadas por Goza Records, al momento, son Piba, Olympia, Luz Pereyra, Playa Nudista, Paula Maffia, Las Ex, Anhedonia, Melanie Williams & El Cabloide y Las Vin Up. Sobre Pereyra, crédito santafesino, Barbi Recanati cuenta: “A Luz la conocí compartiendo escenario en Tribus junto a su ex banda Alguien Mató Algo. Me llevé un recuerdo de ella muy grato, de una piba muy talentosa y joven. Después me escribió y me contó que estaba viviendo en Buenos Aires y se acercó a mi estudio para grabar unas sesiones. Grabó para Goza un EP junto a Larro Carballido como ingeniera”.