Por Danilo Chiapello
Un niño y una adolescente de nuestra ciudad perdieron su vida tras ser aplastados por un árbol que cayó en medio de una tormenta que los sorprendió cuando acampaban en Santa Rosa de Calamuchita, provincia de Córdoba.
Los menores, de 10 y 13 años, formaban parte del Grupo de Boys Scouts pertenecientes a la Parroquia San Pablo, ubicada en calle Castelli 671, en el corazón del residencial barrio de Guadalupe.
Dicha agrupación había partido la noche del viernes hacia la vecina provincia con un contingente formado por 72 chicos -de entre 10 y 17 años- y 20 personas mayores, entre las que se cuentan guías, cocineros y dirigentes.
Con las primeras luces del sábado el grupo arribó a un lugar llamado “Los Algarrobos”, junto al arroyo El Quebracho, cerca de la localidad de Santa Rosa de Calamuchita entre Santa Mónica y La Olla, a unos 95 kilómetros de la capital provincial.
En dicho sector procedieron a armar el típico campamento Boys Scouts con gran cantidad de carpas.
Cola de tornado
Todo transcurría de manera más que normal hasta que al término de la tarde del sábado la tragedia se hizo presente.
Sobre el lugar se abatió un feroz temporal de agua y granizo, que luego se supo se trató de una “cola de tornado”.
Este meteoro se caracteriza por hacer foco en un reducido sector donde destroza todo lo que encuentra a su paso, y provocar la crecida de ríos y arroyos.
En dicha circunstancia los responsables del campamento decidieron llevar a los más chicos al carpón más grande, que es una estructura que -en principio- podría darles mayor seguridad.
Sin embargo fue en esos momentos que un pesado árbol se desplomó contra el suelo y afectó a dos chicos.
Las víctimas
Juan Cruz Cejas, de 10 años, con domicilio en barrio Sargento Cabral, perdió su vida prácticamente en el acto como consecuencia de las heridas sufridas.
En tanto María Candelaria Alcoatti, de 13, domiciliada en Guadalupe, cayó al interior del arroyo y desapareció bajo la fuerte correntada. El cuerpo sin vida de la adolescente fue hallado la mañana de este domingo, a unos cinco kilómetros aguas abajo del lugar donde había caído.
Otros menores que sufrieron heridas fueron derivados al hospital Eva Perón de Santa Rosa donde tras recibir las correspondientes curaciones fueron datos de alta, dijeron fuentes médicas.
Lo peor
En tanto, la desazón y la tristeza se había apoderado de toda la comunidad que comulga en la Parroquia San Pablo.
Todos los sobrevivientes pasaron la noche en el interior de un convento y en horas de la tarde de este domingo arribaron en dos colectivos a la ciudad de Santa Fe.
Por su parte los familiares directos de las víctimas fatales se encontraban en la provincia mediterránea cumpliendo los trámites de rigor para tan difícil momento.