Por Ivana Fux
Después del receso legislativo, el Poder Ejecutivo enviará a las Cámaras el proyecto de ley que pretende terminar con la situación dominial irregular que existe hoy en los complejos del Fonavi de la provincia. En todo el territorio hay 60 mil viviendas construidas bajo este sistema que no tienen escritura, en algunos casos desde hace treinta años.
Empezar a sanear esa situación fue una promesa de Hermes Binner ante la Asamblea Legislativa, el último 1º de mayo. Ahora, su gobierno espera terminar “en el corto plazo” la redacción del mensaje que servirá como marco general para la operatoria.
“Después del receso parlamentario, vamos a presentar este proyecto que plasma la idea de ir regularizando conjuntos habitacionales en lo edilicio y lo ocupacional, hasta llegar al título perfecto. Estamos viendo detalles, por ejemplo, cómo tratar la deuda que tienen las unidades”, dijo a El Litoral la directora de Viviendas, Alicia Pino.
Según contó, la idea es comenzar este año, pero el trabajo será en escala.
“Queremos armar equipos con municipios y comunas para los relevamientos ocupacionales, y ya hay propuestas concretas para hacer operatorias mixtas entre la ciudad y la provincia, a fin de rescatar estos conjuntos habitacionales y ponerlos en valor, porque hay muchos que hace veinte años que no tienen ni mantenimiento”, comentó.
Será gradual
Pino admitió que la promesa de titularizar una vivienda genera mucha ansiedad, pero advirtió que ante la heterogeneidad del universo a escriturar, es necesario primero cumplir con varias etapas.
“Lo que estamos haciendo ahora es una evaluación catastral, porque tenemos que tener ordenado el dominio del terreno, y en algunos casos ni siquiera está bien resuelta su transferencia a la provincia. Por eso, vamos a empezar con los que tengan los planos de mensura en orden”, explicó.
Después, es necesario un relevamiento ocupacional y un diagnóstico, que la Dirección pretende realizar con la colaboración de municipios y comunas. “Sabemos que vamos a encontrar muchas familias que no son los adjudicatarios originales, por eso se tendrá que evaluar cada caso. No se va a hacer una titularización a ciegas —aclaró—. Para poder ser adjudicatario de la unidad hay que verificar, por ejemplo, que no tengan otras propiedades y que cumplan otros requisitos”.
También se tendrán en cuenta las condiciones edilicias de las viviendas.
“Hay algunos complejos que requieren estudios estructurales porque tampoco queremos hacer una transferencia de dominio de un edificio en riesgo. Tenemos que hacer una verificación de esa situación. Las torres más antiguas —advirtió— tienen problemas que merecen ser estudiados y que están a la vista”.
La funcionaria reconoció que el tratamiento de los adjudicatarios que adeudan sus cuotas es uno de los puntos más polémicos de la operatoria.
“Es uno de los temas que más se va a discutir —reconoció—. La asociación de conjuntos del Fonavi, por ejemplo, reclama como una especie de moratoria, que se permita escriturar aun con la deuda. Pero todavía no está definido”.
Lo que sí garantizó es que habrá un plan acorde a los ocupantes. “No tiene que haber temor de que esto se convierta en una herramienta de desalojo. Al contrario, es una herramienta para dar seguridad legal a quien está ocupando la vivienda legítimamente”, aseguró. Igualmente, aclaró que todas estas especificidades no estarán contempladas en la ley, que será un marco general para la operatoria, sino en su posterior reglamentación.
En el futuro
La directora de Viviendas adelantó que una vez titularizado el espectro de unidades del Fonavi, la pretensión es iniciar un trabajo con municipios y comunas para concientizar a los adjudicatarios acerca del pago de las cuotas.
“Los municipios y comunas son los que tienen el contacto con el vecino, entonces, la idea es que a través de acciones en los espacios comunes de estos conjuntos, el municipio tenga una participación importante y un control de las situaciones de ocupación. Esto daría la posibilidad de que a medida que mejora el recupero, el municipio acceda a más planes para su desarrollo”, explicó.
Otra propuesta implica capacitar a los propios adjudicatarios para que puedan realizar tareas que son comunes al mantenimiento de la torre (limpieza de ascensores, escalares, mantenimiento e matafuegos), y hasta tratar de manera conjunta entre vecinos y municipios, el mantenimiento de los espacios verdes de cada complejo.
Pero más allá del entusiasmo que el proyecto le genera, Alicia Pino aclaró que todo va a ser pausado. “No es que se aprueba la ley y ya empiece la escrituración. Todos tenemos mucha ansiedad porque hay mucha expectativa y una necesidad sentida de la ciudadanía. Pero va a ser pausado”, insistió.
En cifras
60.0000 son las viviendas de planes Fonavi en la provincia sin escriturar.
8.500.000 de pesos es lo que la Nación adeuda a la provincia por el Plan Federal de Viviendas II.
1.500 viviendas del Plan Federal I no se pueden inaugurar por problemas de infraestructura.
70 % de los adjudicatarios de planes Fonavi no paga su cuota.
Prototipos
Alicia Pino rechazó el concepto de Fonavi como sumatoria de torres, desvinculadas de la traza urbana. En cambio, prefirió hablar de prototipos de viviendas que se adecuen a cada región. “Casas con galerías para el norte o dúplex para las ciudades”, ejemplificó. “Otra decisión es no incorporar el terreno a la licitación porque se convierte en una variable del costo. Entonces se buscará primero el lugar y después se diseñará el plan”, sostuvo. Para el grupo social con cierta capacidad de ahorro, piensan construir “edificios en propiedad horizontal mediante créditos hipotecarios, similares a los que ofrece el mercado inmobiliario”. Pino admitió que por la imagen y diseño de los complejos tradicionales, “existe mucho prejuicio” entorno de los Fonavi. Por eso, desafió a los profesionales a proponer hasta un nuevo lenguaje para aludir al tema.
Morosos
El nivel de recupero de las cuotas que deben pagar los adjudicatarios de los planes Fonavi sigue siendo ínfimo: apenas entre un 30 y 40 %. Esto significa que la morosidad ya prácticamente se convierte en cesación. “Hay mucho por hacer”, reconoció la directora provincial, y no dudó en asegurar que con estas cifras, el sistema ya no es solidario. “Hoy, está instalado que el que tiene una vivienda Fonavi no la paga. Y el que la paga se siente socialmente en una posición débil porque pagó y tal vez no tiene ni la escritura. En algunos casos, está en peores condiciones que el que no cumple”, admitió Alicia Pino.