El 30 de noviembre pasado quedó disuelto el Equipo Interdisciplinario de Maltrato Infantil del hospital de niños Dr. Orlando Alassia, un equipo de profesionales que se encargaba de atender y contener a niños abusados sexualmente o que habían sido víctimas de negligencia, abandono o maltrato físico por parte de su entorno familiar.
El grupo, integrado por pediatras, asistentes sociales, psicólogas y una ginecóloga infanto-juvenil, funcionaba desde 1999 paralelamente a las tareas que a diario realizaban sus integrantes, en sus correspondientes áreas, en ese establecimiento de salud.
Contra la violencia
El equipo trabajaba con la intención de no naturalizar la violencia sobre los niños en nuestra sociedad, y para evitar que el ciclo se repita y se extienda a otros miembros de la familia, pero también rescataba a la educación como forma de prevención de estos hechos, y remarcaba el reconocimiento de los chicos como sujetos de derecho.
Sin embargo, el progresivo incremento de los casos que recibía el equipo -entre el 18 y 20%, entre 2006 y 2007, según las últimas estadísticas que se habían dado a conocer hace un año- hizo que los profesionales se vieran superados con este trabajo.
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