El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha causado nuevamente un revuelo en la prensa internacional al recomendar a los damnificados del terremoto en los Abruzos que se tomen la situación como “un fin de semana de cámping”.
Durante su visita a la zona afectada por el seísmo y al ser preguntado por la corresponsal de la cadena de televisión alemana RTL sobre cuál era su impresión, Berlusconi respondió: “Están bien aquí, reciben un magnífico apoyo y amabilidad por parte de nuestros equipos de salvamento”.
El primer ministro no se quedó ahí y, después de asegurar que “no les falta de nada, tienen medicamentos y alimentos, comida caliente“ y un techo que les da cobijo, añadió que “por supuesto todo es absolutamente provisional y, por eso, hay que tomarlo como un fin de semana de cámping”.
Las declaraciones se han propagado como la pólvora entre los medios de Alemania y no hay edición digital que no las recoja.
Todo ello se produce tan sólo unos días después de las anécdotas que protagonizó Berlusconi durante las recientes cumbres del G-20 en Londres y de la OTAN en Estrasburgo (Francia) y Baden-Baden (Alemania).
En Londres, el “cavalliere” dio la nota en Buckingham Palace al llamar a gritos al presidente de Estados Unidos con un “mister Obamaaaa”, todo ello delante de una anonadada reina de Inglaterra.
En la cumbre de la OTAN dio primero plantón a la canciller alemana, Angela Merkel, y después a todos sus socios de la Alianza, al saltarse una serie de puntos del protocolo para poder hablar por el móvil.
Luego, fuentes de su delegación aseguraron que la llamada había sido de máxima importancia, pues se había puesto en contacto con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, para convencerle de que aceptara al danés Anders Fogh Rasmussen como secretario general de la OTAN.
Posteriormente, luego del revuelo causado por sus declaraciones, Berlusconi aseguró hoy que su declaración sobre que “la vida en un campamento es como hacer cámping” no está fuera de lugar porque los “niños necesitan ser invitados a la sonrisa, al optimismo y al juego”.
Berlusconi, que por tercer día consecutivo se ha trasladado a la ciudad de L’Aquila, la más dañada por el terremoto del lunes, ha respondido así a un periodista alemán que le ha preguntado si su afirmación sobre los evacuados en la que dijo “hay que tomarlo como un fin de semana de cámping” no estaba fuera de lugar.
“No -ha respondido Berlusconi- no me parece fuera de lugar porque me parece que a los niños había que invitarles a una sonrisa, al optimismo y al juego”.
Y ha agregado “hemos intervenido con médicos y payasos y creo que esto es lo que se debe hacer para que no se cree un atmósfera de pesimismo, de negativismo y de muerte donde lamentablemente la situación obliga a las personas a permanecer”.
Esta no es la primera vez que Berlusconi realiza declaraciones polémicas: antes fue duramente criticado por cómo se refirió a los desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina, al llamar "bronceado" a Barack Obama, y a que en la China comunista "se hervía a los niños para abonar los campos".
EFE