A veces cuesta imaginar hasta qué punto el clima influye en nuestras vidas. En las últimas semanas, Santa Fe y la zona de la costa fueron castigadas por dos fuertes tormentas -los temporales del 10 de octubre y del 2 de noviembre-. Esto provocó algunas voladuras de techos, vigas y también tapas de tanques de agua.
Es el caso de Lucía -de barrio Sur-, quien desde la tormenta de hace tres semanas está con su tanque de agua al descubierto. Recorrió varios comercios dedicados a este rubro, pero no encontró una solución a su problema.
Más pedidos
Desde una casa céntrica, referente en sanitarios, reconocen que “hubo mucha demanda por las dos últimas tormentas”. Los productos más solicitados son los tanques de fibrocemento de 500 y 1.000 litros, que son las medidas estándares. “Tenemos algunas medidas y otras están por llegar; las más pedidas todavía las estamos esperando”, señaló un empleado.
En tanto, desde otro negocio dedicado a la construcción aseguraron que “se ha notado un mayor movimiento, sin llegar a ser algo masivo” y aclararon que “si en algún momento hubo faltante de stock es porque las mercaderías están en permanente recambio”. En este momento, cuentan con tapas de fibrocemento en distintas medidas.
Desde otro comercio de la zona norte, también indicaron que “hubo desabastecimiento por las voladuras” y “se notó una demanda mayor a la habitual”. En el transcurso de la semana esperan recibir las tapas de tanques de 500 litros, que son las más vendidas.
“Hemos tenido mayores pedidos en estas últimas dos semanas, pero hemos podido trabajar normalmente y venderle a todos los que vinieron buscando una tapa de tanque”, comentaron en otro comercio.
¿Qué hacer?
Como se ve, la situación varía de un negocio a otro. Algunos cuentan con stock en todas las medidas, otros sólo en algunas. Pero todos coinciden en que las últimas tormentas provocaron voladuras que generaron un aumento de la demanda.
Hasta tanto se pueda conseguir la tapa correspondiente a la medida del tanque, se puede improvisar una cobertura con bolsas, maderas u otros elementos. Mientras el tanque permanezca descubierto a la intemperie, se recomienda no beber el agua que contiene. La mayoría de las casas cuenta con una canilla que provee de agua directamente de la red y es preferible utilizar el agua de esta canilla para consumo.